Relatos eróticos gay en español
Tenia miedo de que me doliera y de que alguien fuera al baño, se pegó a mi cuerpo y sentí su verga tocando mi culo mojando con precum. Él tenía más experiencia, lo pude notar, así que me puso saliva e intento meterlo pero me dolió mucho, le dije que ya no porque me dolía, pero mi exitación dejo que siguiera intentando.
Estuve 3 meses fuera de mi casa rentando con unos amigos, y ahí fue cuando conocí a un tipo súper macho que comenzó a encularme después de una fiesta.
Era una noche de sábado cuando mi padrastro me invitó a ver el juego de fútbol con él, sin embargo cuando acabó y nos pusimos a ver una película semi erótica, las cosas se salieron de control.
Recuerdo varios momentos, situaciones de mi vida que de solo pensar en ellas hacen que mi pija se ponga bien dura. Cómo olvidar al muchacho aquél que conocí mientras viajaba a mi trabajo en un camión abarrotado de pasajeros…
Desde que salí de mi casa tenía ganas de v… Entonces lo vi, acomodando blocks en una construcción cerca de mi casa, con sus brazos anchos y peludos…
Mi mejor amigo y yo éramos fundamentales en cualquier fiesta, y siempre conseguíamos alguna vieja con quien cog3r… hasta una noche donde terminamos juntos.
Aquella noche de verano, cuando mi padre se acostó a mi lado, me decidí a probar ese delicioso bulto que escondía bajo el bóxer negro.
Una ida al rancho a estudiar terminó siendo una de las experiencias más raras, excitantes y sexuales de mi vida.
Hace un año decidí tomarme un descanso y me fui a un club deportivo. Cuando entré al sauna me di cuenta que de descanso esa tarde no tendría nada…
Soy maestro de un grupo de alumnos de 15 años, y un día me los llevé a acampar a mi rancho; durante la noche uno de ellos se escabulló debajo de mis cobijas y aprovechándose de la oscuridad…