Un relato exclusivo de Relaróticos.com
Hola, Relaróticos. Les quiero compartir la historia que me pasó cuando yo tenia 16 años y mi amigo, también de perpa, tenía 19 años. Él media 1.69 de altura, un cuerpo tonificado ya que practicaba fútbol, cabello rizado.
Por su edad, como ya lo debieron haber notado, él era el más grande ya que había ingresado tarde a la prepa.
Fernando, como era su nombre, venia diario a mi Casa y siempre se iba muy tarde; por aquellos tiempos yo tenía muchos problemas familiares y económicos, cosas que uno no puede controlar pero si termina por sufrir.
Fernando siempre me escuchaba y me decia que todo estaría bien, que o me preocupara, que la vida cambiaría. Su buena actitud hizo que yo poco a poco le fuera tomando cierto cariño ya que él siempre estaba para mi.
Como cualquier par de amigos, él en ocasiones me hablaba de sus novias y de como se las cogía, yo lo escuchaba y me ponía cachondo pues el solo imaginarlo en esas situaciones me ponía al mil.
Fue justamente un día que nos dejaron de tarea preparar una clase para exponer en parejas que él me dijo que aceptara hacer la presentación juntos, obviamente yo acepté, además que ya para entonces no tenía laptop y él sí.
Nos pusimos de acuerdo y esa tarde él vino a mi casa, ya muy tarde y comenzamos a trabajar; mi mamá nos dio de cenar y se fue a dormir al igual que toda mi familia por lo que nos quedamos en la cocina trabajando.
Las horas se pasaron y ya daban las 3 de la mañana; yo le dije que nos diéramos prisa pero cual fue mi sorpresa que en eso me tocó la pierna y me dijo «te ves bien rico». ¡Me sorprendió totalmente!
A como pude le dije «estás loco, no me confundas con tus novias». Él seguía insistente y no quitó su mano de mi pierna haciendo que yo me pusiera muy nervioso pero me gustaba, no lo podía negar.
Él me miro y me dijo por que no nos hacíamos una paja y le dije «no, estás loco», pero por dentro latía mi corazón al mil así que me levanté y le dije «ahora tú solo vas a terminar la presentación que me voy a bañar». Lo necesitaba para bajarme la tremenda calentura que tenía.
Me retire y me metí al baño, sin pensar ya en lo sucedido, cuando noté que alguien toca la puerta, yo creí que era mi hermano, respondí y era Fernando. Me dijo «abre, quiero hacer pis… ya no aguanto».
Parecía lógico, así que le dije «espera, deja que me cubra con la toalla». Lo dejé pasar y me puse de espalda para no verlo; lo escucho orinar y de pronto un silencio. Fue cuando le pregunté «¿ya terminaste?» él me dice «Ya».
Cuando voltee él tenia la verga de fuera, gruesa como de unos 18 cm y eso me causo muchas sensaciones. No había visto otro pene que no fuera el mío. Él notó mi reacción y me preguntó si me gustaba. No supe qué decir.
En eso se pone frente de mi, me quita la toalla y mi pene estaba al mil. Solo sonrió mientras me puso su mano en mi pene y me dijo «tranquilo, no pasa nada».
Ambos estábamos nerviosos, yo más por que seria mi primer vez y estábamos en el baño de mi casa. Pero el morbo era mucho así que me armé de valor y lo empecé a tocar. Él estaba muy caliente también, me dijo «chúpamelo», mientras me bajaba con su mano para ponerme la verga en los labios y empezar a empujar.
Lo que estaba pasando me exitó mucho, luego me tocó mis pompas y me dijo «volteate».
Tenia miedo de que me doliera y de que alguien fuera al baño, se pegó a mi cuerpo y sentí su verga tocando mi culo mojando con precum. Él tenía más experiencia, lo pude notar, así que me puso saliva e intento meterlo pero me dolió mucho, le dije que ya no porque me dolía, pero mi exitación dejo que siguiera intentando.
«Ponte shampoo», me dijo. Yo accedí y poco a poco fue entrando, mientras sentía mucho ardor y la vez placer pues sentir algo adentro me tenía al mil.
Él comenzó al mete y saca lo que hacía que yo sintiera aveces como la sensación de hacer pipí, pero ya cuando agarró confianza y mi culo comenzó a abrirse Fernando empezó a meterla mas fuerte y de pronto comencé a gemir sin querer y sin hacer tanto ruido al tiempo que empezaron a salir chorros de semen de mi verga.
Al momento una respiración más agitada cerca de mi oido, era Fernando que estaba totalmente excitado. Yo sentí algo caliente que me llenaba dentro con muchas pulsaciones.
En eso estábamos cuando de pronto se escucha que alguien viene haciendo que Fernando reaccionara y se subiera los pantalones rápidamente. Tocaron la puerta y era mi madre, dije «estoy bañándome, en un rato salgo», me dio mucho nervio de que me cachara.
Salimos, seguimos haciendo tarea y de vez en vez nos seguimos viendo a escondidas para que ese macho delicioso siga usando mi culo a placer.
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