Un relato original de uno de nuestros seguidores.
Me gustaría compartirte un relato que me pasó hace un mes y me da mucho morbo que pueda ser publicado.
Es de la primera ves que di sexo oral en un baño publico. Fue hace como 1 mes, yo estaba ansioso por experimentar algo nuevo así que me conecté a Grindr y contacté a un wey de mi ciudad; le dije que tenía la cuiosidad de experimentar cosas nuevas.
El vato se veía chacalon, me propuso que nos viéramos para que se la mamara en los baños de una gasolinería en la carretera. Eso era lo que buscaba, algo nuevo y diferente, por lo que su propuesta me dio mucho morbo y accedí.
Quedamos de vernos afuera, entramos a los baños y estaba solo y sin más se desabrochó el pantalón y me dijo «mámamela como la putita que quieres ser». Con sus palabras me sentí humillado pero accedí, me hinqué y empecé a mamar su verga se la empecé a poner dura y él lo disfrutaba, pero de rato, escuché que alguien más iba a entrar.
Yo me iba a levantar para pararme y que no nos vieran, pero él me agarró de la cabeza y me dijo «tú no te levantas de aquí uhasta que acabes y te tragues toda la leche». En ese momento me dieron muchos nervios porque alguien me iba a ver mamándole la verga a otro wey, pero a la vez me daba morbo.
Fue entonces cuando entró otro vato, era un trailero grande, alto, de piel moreno claro; entró y nos vio pero no dijo nada y se puso a orinar en los mingitorios mientras que al que yo le mamaba la vera le dijo al trailero, «hey compa, no quieres que te la mame mi putita, mama bien rico… mira ven».
Sin sacudirse la verga dijo que si y luego luego me la metió a la boca, se le empezó a poner dura, era de uno 18 centímetros y estaba más grande que la de mi amigo.
Empecé a mamar mientras me decían «eres una putita bien amaestrada», yo me sentía humillado pero excitado, estaba nervioso porque fueran a entrar mas weyes al baño pero no fue así. El olor de la verga del trailero era fuerte pero a mi me daba morbo.
Seguí mamándoles la verga y entonces el trailero empezó a jadear y a decir «ya me voy a venir». Yo me iba a quitar para que aventara los mecos en la pared pero mi amigo me agarró la cabeza y me dijo, «te dije que te ibas a tragar la leche, puta», y me obligó a tragarme la leche del trailero quien empezó a llenar mi boca de su espeso esperma.
Yo lo quería escupir, pero no me dejo, me lo tuve que tragar. A mi amigo le dio mucho morbo verme e inmediatamente me metió su verga en la boca y agarrándome de la cabeza para que no me quitara también se vino en mi boca y no se quitó hasta que me tragué su leche.
El trailero se abrochó el pantalón y le agradeció a mi amigo, le dijo «gracias compa, ya me hacia falta un becerrito hambriento que me deslechara así», chocó las manos y se fue.
Mi amigo se abrochó el pantalón, se paró y a mi no me dejó correrme, me dijo que las putitas no podían correrse mientras atendían a un macho. Yo estaba que estallaba de leche por la excitación pero no me dejo jalármela.
Nos subimos en el coche y ya llegamos a la ciudad de donde eramos, lo dejé en la parada y sólo se despidió, ya despues coincidimos un par de veces en la calle pero todo como si nada.
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