Enloquecido de amor
Me paré frente al mingitorio colectivo y me dispuse a orinar. Fue entonces que noté una mirada penetrante y a mi lado, un hombre muy atractivo, de gafas y bien vestido me veía detenidamente.
Relatos eróticos gay en español
Me paré frente al mingitorio colectivo y me dispuse a orinar. Fue entonces que noté una mirada penetrante y a mi lado, un hombre muy atractivo, de gafas y bien vestido me veía detenidamente.
Cuando se me acercó aquél vato tan guapo en el cine de mi ciudad, nunca pensé que fuera el gerente, y menos aún la misión que su jefe le había encargado.
La continuación de la historia de Raúl y cómo disfrutó del novio de su hermana mientras ella salía con su madre. Era ya una obsesión.
Aquella noche salí tarde de la Universidad y mi pueblo estaba a más de dos horas de camino. Afortunadamente un par de hombres se apiadan de mi y me dan un aventón… pero de verga.
A los 17 años aún no se tienen muy claros los sentimientos ni las orientaciones sexuales. Yo lo único que sabía es que me encontraba de maravilla con el novio de mi hermana y que cada día estaba deseando que llegara la hora de verlo y fantasear con él…
Mi familia tuvo una boda y cuando me negué a ir, decidieron que mi primo Jarquín iba a ser el indicado a cuidarme. ¡Vaya que me cuidó!
No hay nada peor que te interrumpan cuando estás viendo porno… a menos que quien te interrumpe decida ayudarte a eyacular.
El esposo de mi hermana era un cubano que me atraía desde el primer día que lo vi. Estaba yo fascinado por él, su cara, su pelo, su todo… me tenía vuelto loco. Entonces en un viaje pude seducirlo y hacerlo mío.
Conocí a Lucio una noche lluviosa cuando le pagué con mi boca un servicio de Uber, pero lo más cachondo ocurrió cuando me presentó a sus amigos en una deliciosa orgía.
Salí súper caliente del table no por las viejas, sino por las vergas de mis amigos del trabajo que en cada ida al baño me mostraban toda su carne. Afortunadamente me desquité con el chofer del taxi.