guardia-de-seguridad-gay

Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Soy Mauro y soy de Monterrey (México). Les contaré mi relato… Por donde vivía de soltero había una guardería cerca de mi casa y siempre pasaba por ahí para llegar a mi hogar.

Un día de tantos que iba rumbo a mi casa, eran como las 10 de la noche y la verdad jamás me había puesto a checar como eran los vigilantes que se quedaban en la noche en la guardería.

Ese día, sin querer queriendo, cuando iba pasando por la guardería volteé a mi derecha por alguna extraña razón y pude ver al vigilante que estaba en la guardería y, ¡oh sorpresa! era un chavo de aproximadamente unos 25 años, alto como de 1.80 metros, blanco, cuerpo de gym más no exagerado y la verdad muy guapo, todo esto lo pude notar por la luz que alumbraba la recepción de la guardería.

De repente me habló y me preguntó si no había alguna tienda cerca ya que las que estaban cerca de ahí estaban cerradas; yo le dije que por la hora ya no iba a encontrar donde comprar pero le dije también que había un Oxxo, pero que estaba retirado a lo que me contestó que no podía moverse porque estaba en hora de trabajo y que tenía muchas ganas de un cigarro pero que no alcanzó a comprar antes de llegar a su trabajo.

Yo bien apuntado le dije que tenía cigarros en mi casa, que como vivía cerca podía darle unos. La verdad yo ni fumo pero mi papá sí, así que fui de inmediato a mi casa, le robé una cajetilla a mi papá y como vivía a una cuadra de la guardería no tardé en llegar ahí con el vigilante. 

Le dije «traigo cigarros, pero no sé si sean de la marca que fumas» a lo que él me dijo «no hay pedo, fumo de los que sean» y pues le di la cajetilla. 

Él me dio las gracias, «después, si te vuelvo a ver, te la regreso», me dijo. Yo pensé «o sea, ya quiere que me vaya» así que mejor le seguí sacando plática, de si vivía lejos y que si le gustaba su trabajo, etc.

En eso suena el teléfono de la guardería y dijo «tengo que contestar porque es mi supervisor» pero me sorprendió mucho cuando dijo «pásale, si quieres, pero cierra la puerta y no hagas ruido para que no se de cuenta mi Supervisor que estoy con alguien porque me regañan y me levanta un reporte». 

Yo no lo pensé 2 veces y me metí; esperé a que terminará de hablar por teléfono y cuando terminó de hablar me preguntó si conocía la guardería por dentro, y le dije «fíjate que no la conozco, la verdad me tocó ver cuando la estaban construyendo pero no más» y me dice «pues si quieres te doy un recorrido».

Yo le dije que sí pero él me dijo «será a media luz porque no puedo prender los focos por completo», la verdad yo estaba esperando que se decidiera hacer algo. Mientras caminábamos yo de reojo iba viendo que se estaba agarré y agarré su verga hasta que llegamos a la parte trasera de la guardería y me empezó a platicar qué como estaba muy oscuro a veces le tocaba ver cómo algunas parejas se recargaban por fuera del barandal y empezaban a fajar.

Estaba diciendo eso cuando se pone detrás de mí y me dice «mira, ahí se ve una pareja fajando. Eso me pone cachondo pero yo aquí solo pues… ¿cómo le hago?».

Yo no lo pensé dos veces y que le agarro la verga, ¡wow qué gran verga se cargaba! Yo soy muy bueno para calcular cuánto mide una verga y la de él medía entre 20 y 21centímetros, muy gruesa y como no puso resistencia le desabroche el pantalón y el bóxer y me llevé ese tremendo trozo de carne a mi boca.

Me puse de rodillas y empece a mamársela, fue cuando me di cuenta que soy garganta profunda, jejeje; así estuve mamando verga por un buen rato hasta que me dijo «no mames wey, la mamas muy rico. Déjame probar tu culo y meterte toda la verga… ¿o te rajas?».

Ni le contesté, solo me puse de perrito en en una silla que había y me empiné solo, y en eso que me empieza a meter su lengua en mi culito, ¡uffffffff, uffffffff y recontra uffffff!, yo sentía muy rico, tanto que le pedí que me ensartara la verga ya.

En eso se para y de un chingazo me la dejó ir toda; yo casi grito pero me dio un gran beso de lengua así que me aguanté porque me la dejó un rato adentro y ya que vio que me relajé empezó a meter y sacar su verga por un buen rato y de repente se paraba y decía «wey, no me quiero venir aún… quiero seguir cogiéndote».

Así estuvo un par de veces hasta que ya no aguantó más y me dejó su semen dentro de mi culito escurriendo; la verdad aventó un buen, andaba muy cargado el wey que me dijo que ya tenía como más de una semana sin coger y sin jalársela porque el prefiere coger que masturbarse y como le aguanté la verga dice que eso lo puso más cachondo, por eso no quería terminar.

En fin, ya después fue al baño y me trajo rollo para limpiarme y después me encaminó a la puerta de salida y me dijo «son los mejores cigarros que me he fumado» y yo le dije que era la mejor verga que había probado.

Quedamos de vernos al siguiente día pero creo que lo cambiaron de lugar de trabajo y ya no supe mas de él, pero fue una de las mejores cogidas que me han dado y una de las mejores vergas que he probado, porque dejen les digo que han sido varias, pero en otra ocasión les contaré de ellas…

TÚ TAMBIÉN PUEDES PUBLICAR TU RELATO

Escríbenos a redaccion@relaroticos.com  o da clic aquí y llena nuestro formulario. Puede ser anónimo o con tus propios datos para que más personas te contacten.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)