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Mi vecinito Aarón agarró confianza conmigo

Con mi pareja vivimos muchos años alquilando en el centro de la capital, ruido, ajetreo, contaminación y por sobre todo un apartamento no da mucho espacio para el esparcimiento y…

Todos sabemos que Xavi la chupa con madre

Xavi la come que te cagas, y eso en mi grupo de amigos lo sabemos todos. La verdad es que yo prefiero las mujeres pero ya me mata la curiosidad.…

Mi vecino del piso nueve

Era verano. Uno tranquilo, caluroso y bastante vulgar. Todo apuntaba a que iba a ser otro año más en aquel apartamento de Gandia, matando las horas en la terraza, contemplando…

Bañándome con mi vecinito

Luego de lo que vivi con mis niños, ufff quede exahusto y muy satisfecho, pero la historia no termina ahi. Despues de varias semanas, un dia sabado habia un calor…

Mis vecinitos se estrenaron conmigo

Una tarde estaba por hacerme un asado en el fondo de casa,desde lejos vi que habian subido a unos techos de otros vecinos unos pibes.Los cuales estaban jugando a los…

Mi vecino me lo hace como nadie me lo había hecho

Mi relato comienza cuando tuve que desocupar mi antiguo apartamento, tenía mucho enojo pero debía hacerlo, encontré uno nuevo al otro lado de la ciudad algo aburrido por esta situación…

Mi vecino, el macho, terminó siendo bien putit4

Yo disimuladamente pero a la vez siendo obvio me agarre la verga y le dije «si un poco o quién no se le para hablando de estas cosas», en eso me estiro el shorts para que se viera mi verga por un costado, y me dice «oh vecino la tiene cabenzoncita».

El vecino de enfrente de mi casa

🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥 Hola, soy Jesús, soy algo llenito, mido 1.65, y mi verga unos 15 cm. Pues todo ocurrió cuando entre mis puedas en mi…

Mi vecino se la come toda

Fue hasta un día que salí de la ducha en toalla y Carlos, el amigo de mi hermano, me vio mi verga que traía yo medio parada. Noté perfectamente como me miraba, pero yo no le puse cuidado y seguí en lo mío.

Mi vecino es travieso y yo lo consiento mucho.

Al ratico subió un señor, como de mi edad, muy lindo, de guayabera, pantalón de lino y sandalias con medias; se sentó a mi lado y como casi se cae, se apoyó en mi pierna, me miró como apenado, le dije

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.