🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola me llamo Karina cabe mencionar que soy una chica transexual, delgada, cuerpo algo atlético y 1.70 de estatura, de piel morena y una verga de 20 cm

Todo comenzó en el velorio de una familiar. En esa tarde noche llegue a las capillas muy conocidas en Monterrey, Nuevo Leon que es donde vivo. Al llegar al lugar veo un chavo alto como de 1.75, moreno, estilo cholo, como de unos 17 años y llamo mucho mi atención. En ese tiempo yo tenía 23 años.

Aquella noche yo tenía ganas de sexo, ya que mi pareja no tenía ganas (pretextos). Total fui a la cafetería por un café y ahí me lo topé. Crúzamos el saludo de buenas noches y me preguntó si era familiar al que estábamos velando. Yo le dije que si. Después me dijo que si se podía sentar conmigo y yo accedí y me dice «te puedo hacer una pregunta» y le digo «si!».

Él me pregunta “¿eres transexual?» a lo que le respondo que si…

Me dice, «sabes tengo muchas ganas de experimentar con una persona como tu». Total le pregunto ¿cuantos años tienes? Y me dijo 17, por lo cual me entró la la curiosidad. Para ese momento le digo «voy a fumar un cigarro» y me dice «te acompaño».

Así que nos fuimos al estacionamiento que por el lugar y la hora se encontraba bastante solo. Ya ahí nos fuimos a mi carro donde abrí la puerta trasera y lo invité a que se sentara. Le ofrecí un cigarrillo y empezamos a hablar.

Lógicamente fui llevando la conversación hacia los temas más candentes, y ahí platicando de sexo se empieza a agarrar en medio de las piernas y verlo me empezó a calentar. Cabe mencionar que hacia un poco de frío aquella noche.

Después me senté a su lado y un poco nerviosa por el lugar y la edad de él, le empecé agarrar la verga por encima del pantalón, una verga cómo debe medir unos 20 cm, creo que bastante desarrollada para su edad. Mi tacto sobre su bulto lo comenzó a volver loco.

Entre tanta excitación aquella noche solo escuchaba sus gemidos y en medio de eso me da un beso y me dice «y si me das unas mamadas… total no pasa gente». Su cara era de morbo total.

Claro que accedí; no podía resistirme a sentir esa verga grande, más grande del grosor promedio, en mi boca,así que de inmediato le bajé el pantalón y aquél bóxer viejo y de marca pirata para dejar al aire su tronco, con vellos largos y delgados como si nunca se hubiera rasurado el pito antes.

Ahí estaba yo, retorciéndome de morbo, por su tamaño que me hacía que me pusiera al mil a lo cual después de 10 min de mamadas, me dice «te la puedo meter». El jovencito aquél venía con todo y dispuesto a todo.

Me valió el lugar donde estábamos y le dije que si y así lo hizo me penetro durante 30 min, hasta que me dijo «me voy a venir» y por la calentura le dije «si papito rico, déjame preñada» y entonces sentí esos chorros de leche en mi culo bañando todos mis adentros. Me encantó.

Aún y que se la sacó la verga aquella seguía bien dura por lo que se la volví a chupar para saber a qué sabían mis adentros. Puedo presumir que le limpié en su totalidad aquella verga prieta y peluda. Luego nos echamos un cigarro nuevamente y entramos de nuevo a la funeraria.

Después de esa vez nos hemos visto 6 veces y es que es un excelente amante que coge como un Dios y además con ternura, solo espero que no se enamore para seguirme montando en él sin pendiente. Después les cuento cuando hice trio con él y su hermano…

Espero les guste mi relato

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