Hay una tienda muy pequeña cerca de mi casa que es atendida por un matrimonio joven, el muchacho que la atiende ha de tener menos de 30 años y siempre es muy amable conmigo y me he dado cuenta qué hay una pequeña atracción hacia mí, ese sexto sentido gay que todos tenemos. una

Fue hace unas semana que fui a comprar cosas para mi casa y él estaba solo en su tienda, salió del mostrador y el pasillo es muy estrecho así que al pasar se me pegó de enfrente a mi (ambos con cubrebocas) y le alcancé a rozar su paquete, noté que a pesar de traer cubre sonrío y me dio lo que le pedí.

Días después regresé y volvió a pasar lo mismo, pero ahora con toda intención de acercarse más y ambos nos rozamos nuestros genitales por unos segundos. Luego caminó hacia el mostrador y le pagué con un billete y al devolverme el cambio me tocó la mano e hizo una mueca de cachondez, yo guardé mi dinero a la bolsa de mi pants y me agarré mi pene semierecto y él observó fijamente. Para mi mala suerte en eso llegó una señora con un niño y me tuve que salir ya que su tiendita es parte delantera de su casa y está muy estrecha .

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El día martes fui nuevamente a su tienda pero no salía para despacharme así que insistí y salió con el cabello mojado; yo compré mis cosas y de caliente que estaba comencé agarrandome el bulto, me dijo que si quería pasar a su casa que estaba solo le dije que sí y pasé y nos agarramos el pene por encima de la ropa y él desesperado me empezó a desabotonar el pantalón y se hincó para metérsela en la boca y chupármela (lo hacía bastante mal con lo que me doy cuenta que es su primera vez).

No me importó y yo lo agarraba por la cabeza para que se la tragara toda, era yo quien guiaba la faena mientras él torpemente sacaba y metía mi palo a un ritmo que pese a su inexperiencia, y más por la situación, me tenía muy caliente, pues ver a un chavo así de hetero, casado y esperando un bebé así hincado y llenando de baba mi verga me tenía a punto de venirme, sobre todo por las arcadas que mis 16cms de carne le provocaban.

Yo era ligeramente más alto que él, de cuerpo delgado, con pancilla y vello en el pecho mientras él medio marcado (de esos cuerpos de hombre que juegan fútbol) y sin vello en el dorso pero mucho pelo en la verga y las piernas las cuales se notaban contoneadas por el short verde que traía.

Total que así estuvo un rato hasta que a punto de yo venirme en su boca me dijo que me “bajara por los chascos”, indicación que obedecí rápidamente, lo puse de pie y me hinque frente a él, primero oliendo su short y lamiendo el tremendo bulto qué se le hacía por su short, pues no traía ropa interior así que su verga se marcaba mucho.

Le saqué su pene y me maravillé por ese trozo de unos 19 cm moreno y curvo hacia la izquierda qué ya brillaba en su punta por el liquido preseminal que tenía y luego de verla un momento y golpearla a mi cachete derecho (cosa que le arrancó unos gemidos, se la empecé a chupar rápidamente, con la técnica qué tantos elogios me ha traído.

Mi mano derecha le jalaba el tronco mientras mi boca absorbía su cabeza y con la izquierda masajeaba sus grandes huevos rasposos por lo áspero de la mata de pelos que lo rodeaba. Él estaba con la cabeza echada hacia atrás, su mano derecha empujando mi nuca y la izquierda pellizcándose el pezon. Se veía que lo estaba disfrutando muchísimo, incluso en eso estaba cuando oí que muy en silencio lo escuché decir «así Paola, así mamita».

Sobra decir que no se refería a mi, pero no me molestó, al contrario, me excitó mucho la idea de que mientras qué yo se la mamaba él estuviera pensando en una mujer.

Seguí yo con mi mamada cuando no pasó más de un minuto y sin avisarme siquiera se viene casi en mi cara, aventandome seis o siete chorros de leche espesa y calienta en mi cuello, cachete y pómulo. Cayó rendido luego de arrojar su veneno, mientras qué yo seguí lamiendo su muy sensible pene para terminar la paja qué ahí hincado frente a él me estaba haciendo.

Por su invitación pasé a su baño para lavarme parte de mi mejilla cuello y limpiar un poco mi camisa que chorreó y al salir del baño me dijo que quería seguir chupándomela hasta hacerme venir de nuevo. Yo no soy de doble palo, la verdad, pero era mucha la cachondez de su cara que accedí a su petición.

Ahora sentado en su sala me bajé el pants y me saqué la pija la cual él empezó a chupar desesperadamente, ya con más práctica qué la primera vez; así estuvo un rato pero entró alguien a la tienda y salió a despachar mientras tanto yo me la seguí jalando para que no se me bajara.

Cuando él regresó me la siguió chupando un par de minutos más hasta que nuevamente me corrí pero ahora en su cara (porque así lo pidió). Luego de ello nos limpiamos y se asomó para ver que no hubiera nadie en la tienda .Me dijo que le gustaría hacer más cosas conmigo. No es la primera vez que tengo sexo con un hetero casado.Tengo 39 años varonil muy discreto soy de Tepeji del Río, en México. Luego les cuento la vez que nos cachó su cuñadito.

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