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Dentro del ejército

Hola, qué tal. Quisiera relatarles algo que me sucedió cuando estaba haciendo mi C.A.C.I. (Curso Adiestramiento de Combate Individual) esto en San Miguel de los Jagueyes, Estado de México. Bueno es un curso que realizamos todos los soldados que causamos alta en el Ejército Mexicano.

Nos dividen por secciones y llegamos a ser aproximadamente 35 a 40 soldados de una sección. Total cuando acababa de iniciar el curso nos sacaban a realizar diferentes actividades entre ellas actividad física y pues termina uno medio sudado y con olor a macho en el culo, verga y pies.

Recuerdo que cuando terminaba la actividad física todos corrían a las regaderas porque son muy pocas regaderas (aproximadamente 8 regaderas) y en ese escalón de soldados éramos aproximadamente 400 soldados, entonces ya se imaginarán como se pone eso.

Además, como solo es un cuarto donde todos se bañan, pues puedes ver muchos penes de todos tamaños; sin embargo aquél día esa no era mi intención, pues como todo tenía miedo que se pudieran percatar que los miraba.

Total que pasó un rato como 20 minutos y ya se comenzaban a vaciar las regaderas y me metí a duchar, a un lado mío había un compañero que causó alta como soldado de artillería y estábamos charlando temas del ejercito y de repente se quitó su bóxer y dejo al descubierto su culo que por cierto era muy hermoso, su miembro era pequeño.

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Él se dió cuenta que le miraba el culo y que me mordía mis labios además pudo notar que casi se me erecta la verga, pero me logré controlar, entonces me dijo «te espero en el casino (el casino para el ejército mexicano es la cafetería) y no echamos unos busca amigos (busca amigos en el ejército mexicano son los chicharrones).

Total que me terminé de bañar, me coloqué mi uniforme y llegué al casino como él me dijo; botaneamos chingón y después me dijo «oye acompáñame a mi barraca (barraca es alojamiento) vamos por mis lentes porque los olvidé».

Juntos fuimos a la barraca, ahí estaba un cabo de infantería de vigilante entonces este compa le dijo al vigilante «ya sabe mi cabo, al rato salgo» y el cabo le contesto «si, y te apuras que quiero relevante» (seguramente estos dos weyes ya se habían puesto de acuerdo para vigilar en lo que hacíamos algo adentro de la barraca).

Total ya adentro de la barraca, y yo con muchos nervios, me dice «ví como me miraste en la regadera y al chile quiero que me cojas» ya bien caliente que me desabrocha en pantalón y me comienza a chupar la verga, huevos y hasta el culo me chupó.

Me coloco el condón y se ensartó en mi verga que por cierto, siento que ya no era virgen, porque se le fue como mantequilla y ya no apretaba nada.

Total que me dice » oye no te vayas a venir que te tengo una sorpresa» y se visto puso su uniforme en madriza que ni calzones se puso y salió de la barraca. En cuanto salió yo seguía desnudo y con la verga bien parada y que veo entrar al cabo de infantería y me puse muy nervioso y me dijo «tranquilo, no te voy a hacer nada que no quieras» y se bajó los pantalones y me enseñó su culo y me dijo «cógeme cómo al otro wey».

Yo en madriza me cambié de condón y le puse bastante lubricante y se comenzó a meter y este wey sí apretaba machín, sentí que le estaba gustando chingón la cogida porque se estremecía en cada embestida.

Después lo coloqué con las piernas a los hombros para poder ver su cara y hacia unos gestos chingones. Mientras lo cogía el se masturbaba y se vino, total que me dijo que se los echara en la boca porque se los quería comer y pues yo no soy nadie para negarle su dosis de leche y se los trago hasta la última gota.

Nos vestimos y salimos de la barraca. Me despedí de los dos y me dirigí nuevamente al casino y me alcanzó el soldado de artillería y me dijo que quería que se repitiera. Así está anécdota que me sucedió en el C.A.C.I. de San Miguel de los Jagueyes ,Estado de México.

Que viva la Secretaria de la Defensa Nacional, Ejército Mexicano.

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