Mi nombre es Daniel, mido 1.82 mts, peso 65 kg, mi cuerpo está bien trabajado, tengo cabello negro, ojos verdes y mi color de piel es trigueña, mi verga mide en su mejor momento 23 cm, y de gruesa son 6 cm de diámetro, me considero bisexual, pues he tenido sexo tanto con hombre como con mujeres, pero esta historia es con otro hombre.

Esta historia me sucedió cuando tenia 18 años, fue en unas vacaciones de verano, con mi familia; teníamos una casa para veranear lejos de la ciudad, y con piscina propia, así que salimos para allá pero, gracias a Dios, mi papá llevó un amigo.

Su nombre era Andrés y tenía 32 años, yo pensé que mi relación con él iba a ser igual que con los demás amigos que llevaba a veces mi papá, con los cuales solo nos veíamos cuando comíamos, y no más, pero con Andrés todo fue diferente, pues desde que lo vi me atrajo mucho sus ojos azules, su rubia cabellera, y su cuerpo, que parecía bien trabajado, además parece que yo también le llame mucho la atención.

Cuando llegamos a la casa nos organizamos y mis papás decidieron que Andrés debería dormir conmigo en mi cuarto, ya que no lo podían dejar con mi hermana, y el mío era el único cuarto que quedaba.

Ya en mi cuarto yo me puse a organizarlo y llegó él y comenzó a organizar su ropa, yo estaba acalorado por lo cual me cambié de ropa, y como él era hombre no vi ningún problema en cambiarme en frente de él, y así lo hice, cosa que me ruborizó un poco pues yo tenia una semi-erección, que a través de mi bóxer blancos él pareció darse cuenta, y le hizo crecer el bulto debajo de su pantalón.

Le pregunté a Andrés, que si no sentía calor, respondió que si, que se iba a cambiar al igual que lo hice yo, me preguntó que si no había problema en que lo hiciera enfrente mío, cosa a la que respondí que no.

Y justo como yo pensaba se le notaba un bulto grande por debajo de un bóxer negros que llevaba puestos, cosa que me puso más cachondo, y no veía la hora de verlo como Dios lo trajo al mundo.

Después de la hora de la comida, Andrés y yo nos fuimos al cuarto, y empezamos a hablar un poco de nuestras vidas, y parecía que nos conociéramos desde hace mucho tiempo, pues parecíamos tener química; después la conversación se transformo y comenzamos a hablar acerca de sexo, y el me pregunto si yo tenia novia, yo le dije que desde hace un mes no tenia, después yo le hice la misma pregunta, él me dijo que era casado, pero que de vez en cuando se echaba sus escapaditas para disfrutar del sexo con otra personas.

También me dijo que su esposa estaba de viaje por cuestiones de trabajo y que no se quería quedar solo en su casa, y que cuando mi papa le preguntó si quería viajar el dijo que si. Además de eso también me contó de algunas de las historias de sexo de él con su mujer, cosa que me puso muy caliente he hizo que mi verga creciera como nunca lo había hecho, pero noté que Andrés miraba mucho mi entrepierna, lo que me hacía crecer la verga aun más.

Además yo también mire la entrepierna de Andrés y me pude dar cuenta que al igual que yo esta situación lo excitaba mucho. Luego me preguntó que si yo era virgen, yo le dije que no, que la perdí a los 14 años (además para los 18 yo ya había experimentado de casi todo en el sexo), y le dije que con respecto al sexo era muy abierto, y él me dijo lo mismo.

Casi después de una hora le dije que tenía sueño y que me iba a dormir y me quité la camisa y la pantaloneta que llevaba puesta y le dije que yo dormía en bóxer, él me dijo que el dormía igual, así que se quitó su camisa y su pantaloneta, y se le notó una gran erección, lo que me hizo pensar que estaba excitado, y aún más me hizo pensar si en las escapadas que se pegaba de su esposa era para encontrarse con hombres.

Al siguiente día después de ducharnos, mis padres dijeron que saldrían a comprarle ropa a mi hermana, ya que la ropa la había dejado en la casa, y mi papa le pidió el favor a Andrés de que me cuidara para que no fuera ha hacer una locura.

Ya cuando mis padres no estaban Andrés y yo fuimos a la piscina, me cambié para meterme, y el hizo lo mismo, cuando yo salí de la casa el ya estaba al lado de la piscina y me pude dar cuenta que él tenía un cuerpo hermoso y muy bien trabajado, ya que sus músculos resaltaban mucho, y estaban muy marcados, además tenia bello por todo el pecho, y era un bello muy fino.

Cuando me vio me dijo que tenía un buen cuerpo, que se me notaban mucho mis músculos (pero no era mucho comparados con los de él), que debería tener mucha fama entre las mujeres, yo le dije que él no se quedaba atrás que tenia cuerpo como de modelo, a lo que el respondió que a mi edad era modelo.

Cuando estábamos en la piscina entre juegos y todo eso le coloqué mi verga entre las nalgas, y pareció que le gustó, por que no lo rechazó, yo cada vez que tenia la oportunidad o rozaba su verga o apretaba la mía contra su culo, y así seguimos hasta que en un momento nuestros bultos se rozaron y pude notar que al igual que yo él estaba excitado, pero después de un rato el salio de la piscina y como la pantaloneta que se había puesto con el agua se pegaba al cuerpo, le pude ver sus deliciosas nalgas todas redonditas, y cuando me miró, dirigí mi mirada a su bulto que se marcaba muy bien.

Él me dijo que por qué no me salía de la piscina, yo le dije que no (pues estaba al 100, y si salía así se hacia muy notoria mi erección), él siguió insistiendo, hasta que le dije que no podía salir por que estaba muy cachondo, él enseguida me dijo con una sonrisa en la cara que si esa excitación era por la culpa de él, yo me puse muy rojo, pero le dije que no. Después de eso el volvió a la piscina y me dijo que tenía una confesión que hacerme, acto seguido me dijo que no me preocupara, que él era bisexual, y que yo le gustaba mucho.

En ese momento mi excitación fue total, y le confesé que yo también lo era, y que él igual me parecía atractivo, justo después de eso nos acercamos y nos dimos un profundo beso, que parecía que nuestras lenguas lucharan por ser mejor que la del otro, pero después del beso él se retiró un poco confundido, y me dijo que él no podía hacer esto, que yo era muy joven y además el hijo de su mejor amigo, yo le dije que no se preocupara, que él me gustaba mucho y hasta me excitaba cuando me hablaba, y le callé las palabras con otro beso, aún mejor que el anterior.

Mi erección ya se hacía muy notoria, al igual que la de él, así que debajo del agua nos quitamos nuestras pantalonetas, mientras yo recorría su cuello con mi lengua, y él hacia lo mismo. Cuando el terminó de quitarse su pantaloneta dejó ver su espectacular verga, medía como 23 cm, y era muy gruesa, yo creo que un poco más gruesa que la mía, además tenía unas venas muy gruesas, que la hacían ver más deliciosa y deseable.

Le dije que la verga de él era muy buena, y me hacía babear, que no podía esperar para chapársela, y disfrutarla centímetro por centímetro (además tenía unos huevos grandes y peludos). Él me dijo que la mía estaba muy grande y gruesa y que se la apetecía mucho, además que mis huevos se veían grandes y deliciosos, después de eso se hundió en el agua y comenzó a chapármela de una forma que no había hecho alguien antes, era una sensación deliciosa, comenzando por la punta y terminando en la raíz, para después pasar a mis huevos, pero justo cuando salió del agua para tomar aire, y seguir con su trabajo, llegaron mis papás, y apenas tuvimos tiempo de ponernos nuestras pantalonetas, y de seguir como si nada hubiera pasado.

En el resto del día mis papás no nos dieron mucho tiempo de estar solos, y cuando estaba bañándome en la tina, con el solo hecho de recordar la corta mamada que me había pegado Andrés y de imaginarme su verga, me puse al 100, pero me aguanté las ganas de masturbarme, solo por guardar toda mi leche caliente para Andrés, pues no pensaba que darme iniciado con lo de la piscina.

En la noche mis padres dijeron que unos amigos los habían invitado a una reunión, y le preguntaron a Andrés si los quería acompañar, a lo que el respondió negativamente, diciendo que estaba cansado, mi hermana iba a salir a la casa de una de sus amigas, con lo cual era la ocasión perfecta para terminar lo que habíamos comenzado con Andrés.

Cuando no quedábamos solo nosotros dos en la casa yo le dije a Andrés que quería terminar lo que habíamos comenzado, él me dijo que no aguantaba más la calentura que tenia, y que todo el día había deseado una situación como esta, a lo cual yo le dije que entonces no había que desaprovecharla y nos fuimos directamente al cuarto, mientras nos desvestíamos y nos besábamos como salvajes.

Al llegar al cuarto ya estábamos completamente sin ropa y yo me senté en el borde la cama, a lo que después el se arrodillo y comenzó a besarme por todo el cuerpo, recorriéndome desde el cuello hasta las piernas, después empezó a meterse toda mi verga en la boca, mientras alternaba entre mi verga y después mis huevos, haciéndome una mamada mucho mejor que la de la piscina.

Mientras el me la chupaba yo recorría con mis manos todo su cuerpo, pasándolo por su pecho y abdomen, cosa que me excita mucho, cosa que hacia que mi verga creciera mas en la boca de Andrés, después de un rato le dije que ahora cambiáramos de posiciones, pero el en cambio de sentarse en la cama se acostó.

En este momento su verga estaba mas grande que en la piscina, casi tanto como la mía comencé a recorrerlo con la lengua por todo su cuerpo deteniéndome en sus tetillas que lamía y mordía, mientras el gemía de gusto, después baje por su abdomen hasta que encontré su gran verga que comencé a besar desde el capullo hasta la raíz, para después de esto concentrarme en sus huevos.

Acto seguido me metí toda su verga en mi boca y comencé a subir y a bajar, al principio suavemente, pero después de un rato lo hice salvajemente, seguí un tiempo con mi trabajo, hasta que el me dijo que parara por que no se quería correr todavía, así que descansamos un momento en el cual me dijo que el ya había estado con hombres, pero no había pasado de sexo oral, y que era el quien se la metía al otro, pero que quería que esta vez fuera diferente, que quería sentir mi verga dentro de el, y después de eso saco un condón de sus cosas y me lo puso, después me lubrico con un gel que siempre cargaba para estas ocasiones.

Enseguida se puso en cuatro, y yo comencé a chuparle el orto (pues me sentía bien de que el quisiera que yo lo desvirgara), cuando ya lo tenia bien lubricado comencé a meterle un dedo, y lo acepto bien, entonces comencé a moverlo circularmente hasta que le metí dos dedos, justo hay el soltó un gemido de placer que me excito he hizo que se lo quisiera empujar todo de una vez, pero no quería que le doliera, cuando le cupieron tres dedos se los saque, y le puse la punta de mi verga en su agujero, el me dijo que quería que se la metiera de una vez, y yo no me hice de rogar.

Comencé a metérsela lentamente, y sus gemidos me excitaban aun mas, y no me aguante y se la metí toda, el soltó un grito, pero yo le dije que se tranquilizara que después el dolor se convertiría en placer, y así fue después de un tiempo de no moverme, comencé el mete y saca lentamente, y el seguía con sus gemidos que ya se habían transformado a gemidos de placer.

Por mi parte era muy excitante tener ese culito virgen a mi disposición y su estreches me gustaba mucho mas, después de un tiempo de estar en el mete y saca, cambiamos de posición y el puso sus piernas en mis hombros, lo que facilitaba la follada maravillosa que le estaba dando.

En esta posición yo podía penetrarlo, y al tiempo podía masturbarlo hasta que después de 10 minutos en esta posición el se corrió y un chorro de leche enorme que salió disparada hacia mi pecho, y se fue deslizando por todo este hasta mi abdomen, esto hizo que su esfínter se contrajera y se volviera mas estrecho, y no dure mucho en correrme, pero no me corrí en su esfínter, sino que se la saque me quite el condón, y terminé sobre su pecho y su abdomen.

Luego de esto me metí su verga semi-erecta a la boca y succione este liquido tan delicioso hasta que no quedo ninguna gota, después le quite mi propia leche de su abdomen, y el hizo lo mismo con la suya, hasta que finalmente nos besos y nos dimos a probar de la leche del otro, parecía un beso eterno.

Después de esta sesión de sexo nos duchamos y volvimos a tener mas sexo, esta vez aprovechando el agua de la ducha para hacerle una mamada que el me dijo que estaba espectacular, pues era una de esas mamadas que solo un hombre sabe como hacer, por que yo digo que solo un hombre sabe lo que al otro le gusta, así que le hice una de esas mamadas, recorriendo cada parte de su verga, besándola, metiéndomela toda, mientras con mis manos jugaba con sus huevos, mientras el agua corría por todo su hermoso cuerpo, era una situación maravillosa, que de solo acordarme se me pone dura (como en este momento).

Después de estar como media hora duchándonos, por que eso si, no quedo ninguna parte del cuerpo del otro, sin explorar con la lengua, y después de unas cuantas corridas de parte y parte, y de besos que parecían nunca acabar, salimos nos secamos el uno al otro, y yo recorría todo ese hermoso y bien formado cuerpo con la toalla mientras el hacia lo mismo conmigo, no sin perder la oportunidad de volver a mojar esa hermosa verga otra vez, parecía insaciable.

LO MÁS RECIENTE

Ahora si nos fuimos a dormir, pero yo no podía conciliar el sueño, con ese monumento de hombre al lado mío, así que otra vez probé de ese delicioso culito que el me ofrecía.

Luego de esta maravillosa faena, nos acostamos a dormir, eso si cada uno en una cama, por que pensamos que de pronto llegarían mis papas y que si nos veían juntos parecería un poco raro.

Y justo al siguiente día mis padres nos contaron que habían llegado a las 2 de la mañana (para esa hora ya Andrés y yo habíamos disfrutado suficiente, y ya nos encontrábamos durmiendo).

VER PARTE 2: AQUÍ

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