Algunos de ustedes saben que llevo más de 4 años realizando sesiones de cumcontrol de manera virtual (por Skype) y presencial (a domicilio). Esto que voy a contarles pasó hace ya tiempo, pero creo que ha sido una de las experiencias más intensas que he vivido. Disculpen si de pronto voy y vengo, pero lo que les cuento pasó hace varios años…

En esa ocasión un hombre me contactó y me dijo que estaba interesado en una sesión presencial, me pidió los datos habituales, los costos y horarios disponibles. Yo, como siempre, traté de ser amable, atento y de aclarar cada posible duda (aunque muchas de ellas dependan más bien de la comprensión lectora. Lean cabrones! jajajaja). Noté su interés de inmediato ya que me respondía al instante, así que pensé que sería ese mismo día y así fue pero antes de confirmar la cita me dijo:

– Edu Jr.: «haces sesión doble?»
Yo ya había hecho un par de esas así que inmediatamente respondí:
– «sí, seguro, me la hecho doble». Porque chingón jajaja
– Me dice (Edu Jr.): «Genial. Sólo una cosa, somos padre e hijo, espero no tengas problema» *Usaré una paráfrasis ya que, por el tiempo transcurrido, no recuerdo las palabras exactas.
Y yo: «Sin problema» pero por dentro pensé «No mame este wey, seguro es el Suggar Daddy (por cierto, necesito uno xD) y tienen su pinche juego de roles, yo qué sé…» Pero la neta ustedes saben que ese es uno de los temas que me hacen perder la cabeza así que accedí.

Efectivamente era para ese día, una zona «pipiris nais», a una hora aceptable, y yo en camino con mi mochila al hombro, siempre me ha gustado la puntualidad. Al llegar al lugar me recibió el «papá», al que llamaré Eduardo (ya verán por qué más adelante jajaja), un hombre cincuentón, barbón, velludo y muy alto. Cabe decir que ambos son personas sumamente refinadas, cultas, amables y unos caballeros en toda la extensión de la palabra.

Subimos por el elevador y yo, rápidamente, hice plática (dicen que soy bueno en eso y la verdad si iba nervioso) cuando llegamos a su departamento, ¡Oh Diooooos Santo! Veo al «hijo» y se me cayeron los calzones al ver que efectivamente ERAN FAMILIARES DIRECTOS pues los rasgos físicos lo hacían sumamente evidente: la complexión, el color de piel, los vellos, la forma de la cara, los ojos, la boca, la misma sonrisa…¡Todo! Una cosa así como Eduardo Capetillo y su hijo, Eduardo Jr. Era la cosa más rara, erótica, morbosa e intensa de mi vida!

Un hombre de unos 50 y tantos y otro más de unos treinta y tantos…. uno nacido de la verga del otro! (Vayan a buscar fotos de internet los que no sepan de qué hablo) Yo ya me había cagado xD

Sí ya has leído hasta aquí, debes hacer tres cosas: – Sígueme, cabrón! (@Cumcontrol_1012, Twitter o Instagram) – Dale RT a esta historia. – Comparte mi tuit fijado.

Nos saludamos y comenzó una charla muuy buena, nada morboso aún, pero muy buena. Me mostraron el depa, algunos cuadros, me ofrecieron vino y una tabla de quesos que en mi vida jaja. Cuando por fin llegamos al punto, me dice el papá:

– «Bueno, espero que no te asustemos tanto»…
Nos sentamos en la sala, me chingué la copa de vino y añadí:
– «Asustar? Si están bien guapos» (Yo y mi pinche manera tan pendeja de romper el hielo jaja).

Se rieron ambos con esas voces muy viriles y yo me mojé. Comenzaba la acción. Ya sentaditos, con vinito y quesos, comenzaron a contarme del tipo de relación entre ellos o yo comencé con mi «exposición del cumcontrol», una de esas dos cosas, o ambas, no recuerdo en qué orden, pero hablábamos de todo. Los que han tenido una sesión presencial conmigo saben que me gusta introducirlos en el tema y, al mismo tiempo, darles esa confianza. No sé exactamente como fue, pero hablábamos de ambas cosas a la vez, como si fuéramos amigos de toda una vida, hasta hacíamos bromas y también nos cuestionábamos mutuamente lo que decíamos y eso, pequeños, es de las cosas más chingonas para mí.

En eso sacaron los macarons. Para ese momento ya me habían enamorado de ambos y estaba dispuesto a darles una experiencia de lujo. Me comentaban, como si fuesen una sola persona:

– «Comenzamos desde que él (el Edu Jr) era adolescente, yo (Edu papá) siempre he sido muy abierto sexualmente y desde morro lo eduqué bien para que supiera qué pedo con el vello púbico, los sueños húmedos, los condones y obvio la masturbación», me decía el Edu papá…

Debo decir que eso me súper gustó, no tanto por el morbo sino por la naturalidad con la que educó en ese pedo al hijo, porque ya lo he dicho antes: nos educan para ver en la masturbación un pecado y no una manera de explorarnos y expresarnos libremente. Fue con su padre con quién se masturbo por primera vez Edu Jr, me lo dijo él mismo. Como si recordaran una anécdota común… Tan natural, como cuando tu papá te enseñó a patear un balón o a andar en bici. Cuando esas cosas se dan tan naturales me dan un mega morbo xD

Yo trataba de controlarme mientras les daba una breve intro sobre la sesión, siempre me he distinguido por mi profesionalismo, y ésta no iba a ser la excepción… Poco a poco se fueron disipando las dudas y al mismo tiempo iba incrementando el morbo y la curiosidad de lo que iba a suceder. El vino y los macarons habían quedado a un lado, la charla se había tornado densa, intensa y morbosa….

Algo que no había mencionado, hasta ahora, es que el lugar estaba totalmente dispuesto tal cual lo había pedido y un poco más: desde el recibimiento con vino y quesos, el espacio en la sala, una silla de escritorio de esas chingonas con muchas poses, algunos objetos pues, aunque yo llevo los más importantes, siempre es más fácil tener una fruta, un hielo y Nutella (sí Nutella, la uso desde hace años en esta madre, no me vengan con mamadas) en casa, que tener que llevarlo yo… Pero además había una luz tenue, algunas lámparas pequeñas, todo ello daba como resultado un ambiente perfecto.

Entonces yo pregunté:
– Cómo quieren comenzar?
Ellos respondieron:
– Ah se puede elegir? jajaja
– Yo: Claro, hay varias opciones: sesión simultánea a ambos, yo dirijo a uno para que la haga en el otro, yo se la hago a uno… con los ojos vendados mientras el otro ve, etc, etc….
Y luego de explicarles cada una ellos eligieron:
– Edu Jr: «Primero a mi papá con los ojos cerrados y yo veo!»
– Yo: bien, pónganse cómodos, quédense en calzones solamente…

Acto seguido ambos se miraron y comenzaron a despojarse de la ropa que, aunque no era un traje, los hacia ver muy formales. Típica vestimenta de gente de dinero: playera cuello polo, pantalón de esos formales suavecitos y reloj en la mano izquierda, un hermoso bóxer en Edu Jr. y una trusa en el papá.

El papá se sentó en el lugar indicado: la silla a media habitación mirando hacia el único público presente, su propio hijo. Él, Edu Jr., se sentó en el sofá, justo frente a papá y se puso cómodo, abrió sus piernas como todo un macho y se recostó un poco. Yo comenzaba a disfrutar: vendé los ojos del señor, fijé sus manos y pies a la silla con ayuda de unos velcros que uso habitualmente (de manera que no quede totalmente vulnerable), puse una música ambiental que eligió Edu Jr. y mientras le indicaba la manera correcta para respirar, admiraba ese pedazo de hombre que tenía frente a mis narices…

Era un hombre alto, atléticamente corpulento (si es que el término existe), de esos hombres cuyos vellos parecen peinarse formidablemente y un rostro muy sexy, viril, con barba, ojos lindos, ceja poblada y pestaña enchinada. Comenzando su respiración…. ya traía la verga morcillona (medio erecta) y la trusa no lo disimulaba en lo más mínimo. Yo comencé lo que sé hacer muy bien y aunque se resistía al inicio, los gemidos, suspiros y retorcijones de su abdomen peludo y marcado no se hicieron esperar…

El Edu Jr miraba atentamente la escena y disfrutaba cada movimiento que yo hacía sobre su papá… Él era más serio que su padre, pero muy sensual. Su padre disfrutaba de lo lindo y de pronto hacía algunos comentarios sobre lo que le estaba sucediendo sin poder tener control ni mucho menos mirar en lo más mínimo lo que estaba pasando (sí el factor sorpresa!).

Los que han experimentado en carne propia lo que hacen mis manos, se dan una idea de lo que estaba pasando: mis manos recorrían su cuerpo, mi voz lo calmaba y le daba ánimos para resistir tanto placer, mientras las posturas y los ritmos comenzaban a aparecer, uno tras de otro, aún, sin que su verga pudiera ser liberada del bóxer apretadísimo y pudiera ver la luz tenue de la sala dispuesta para el disfrute de los tres…

Pocos minutos después el calzón comenzaba a dejar ver las primeras gotas de precum de un hombre maduro que se había entregado a mis manos y que además era visto por su propio hijo mientras todo sucedía… Cuando volteo a ver al Edu Jr. su verga estaba que reventaba el calzón, en cuanto lo vi que comenzaba a tocarse, se lo prohibí tajantemente:

— Hey, cabrón, esa verga es mía por hoy, no la toques hasta que sea tu turno!

Hay un lugar que me gusta mucho estimular y que la mayoría de los hombres desconocen, se ubica entre los huevos y el ano: periné o perineo masculino! (Sí, cabrones, los hombres también tenemos periné) Y aunque no lo crean es una zona desconocida y nada estimulada, prueben. Cuando llegué cerca de su ano, noté como el señor se frikeo, le hablé y le pedí que me dejara continuar, que no peligraba su hombría a lo que el me respondió:

«No tengo miedo del chingadazo, más bien creo que me va a gustar.»

Y sí, no me controlé y le dejé ir mi dedo mágico a su ano (pa´que me provoca), inmediatamente reaccionó: tensó el abdomen y las piernas y dejó salir un gemido que nomás de acordarme se me para la verga. De hecho tengo la verga durísima ahora mismo, mientras escribo esto para deleite de ustedes. Yo jugaba entre su periné y la entrada de su ano, no me animaba a entrar, pero cuando veía la expresión en su rostro, me lo pedía a gritos.

Volteo a ver a Edu Jr. y me miraba con mucha admiración, morbo y respeto, todo a la vez: «yo tenía a su padre tan vulnerable…» Me asiente con la cabeza, y entonces hundí la yema de mi dedo en ese ano rosita y peludo sólo un poco, sin dejar de estimular su verga, sobre todo ese glande divino, brillante y sumamente hinchado de tanta sangre bombeada de lo excitado que estaba.

El papá estaba tocando el cielo y mis manos eran las responsables. Jugué hasta que me harté con el cuerpo del don, lo puse de pie, en cuatro, cunclillas, etc, y cuando el momento final se acercaba hice edging (que a diferencia de lo que piensan muchos, es parte del cumcontrol).

El momento llegaba y le pedí a Edu Jr. que se acercara sin hablar, para no distraer de su éxtasis a Don Eduardo, le pedí (soy bueno dando órdenes aún sin la voz jeje) a Edu Jr que se acercar más y tomara el lugar de su padre en la silla donde todo comenzó, su padre quedaba de pie frente a él. ¿Se imaginan lo que seguía? Coloqué un poco de Nutella en los pezones de papá e hice que Edu Jr la comiera de ahí, después de todo, el padre ya había masturbado a su hijo.

El don reconoció al instante quién comía Nutella de su pecho marcado y velludo y entonces le llamó por su nombre ¡OLV! Con las manos detrás de la espalda, los ojos aún vendados y la boca de su hijo paseándose por su pecho… el don estaba en las últimas.

En cuanto Edu Jr, terminó el último rastro de Nutella, yo proseguí con un par de edgings más… esa señora verga explotaría hermanitos de Edu Jr!!

Dejé a Edu Jr en la silla, y trabajé la verga de su padre hasta que ya no pudo más y soltó 7 chorros de leche sobre el pecho de su peludo hijo. Yo seguí por otro momento estimulando la verga después de la venida (post-orgasmo) y el don bufaba de placer. Luego de unos 10 minutos de seguir jugando, ¿adivinen quién se vino por segunda vez?
Ese don era un verdadero semental. Cuando ya no pudo más lo dejé descansar, e inmediatamente vendé los ojos de Edu Jr. Dirigí al señor al sofá para que, literalmente, se recuperara. Tocaba el turno de hijo!

¿Recuerdan que estaba lleno de sus hermanitos? Pues los usé para comenzar su sesión, mientras el padre se reponía yo comenzaba a usar el semen en el abdomen y pecho de su hijo como aceite para pasear entre sus vellos y las pocas zonas de piel libres… Aún escuchaba la respiración agitada del padre, totalmente deslechado, con los pezones chupados por su propio hijo y la verga totalmente exprimida, o eso pensaba yo…

El hijo estaba más que excitado y apenas había comenzado, la verga ya sacaba chorros de precum… Sí, mucho más precum que el papá! El hijo era mucho más reservado qué el papá en cuanto a gemidos, pero su cuerpo expresaba de sobremanera lo que estaba viviendo en ese momento.

Los hermosos cuadros del abdomen, el pecho marcado de pezones rosados, las venas del cuello, las piernas gruesas y bien trabajadas, y los huevos pegados a la base del pene de lo caliente y excitado que estaba.

La verdad es que a mí no me llaman la atención los pies, pero este vato tenía unos pies muy lindos, cuidados, pero masculinos y yo quería hacer algo con ellos. Yo seguía en lo mío, pero pensando en qué hacer con esas patitas cuando de pronto recordé la fruta que había pedido…

Yo siempre pido una fruta solamente, pero estos pinches vatos espléndidos me habían preparado toda una charola digna de arreglo frutal de primaria. Abrí la papaya por la mitad y dejé que sus dedos tocaran el interior y uuuuuuf sorpresaaaa!! El vato si tenía mucha sensibilidad en las patas pues enseguida se puso a gemir como un pinche toro.

Sus pies se veían hermosos llenos de fruta, luego pasé a jugar con esa misma papaya en su verga. A mí me encanta jugar con fruta en la verga; la mayoría teme que les vaya a meter una fruta por el culo, no es mi gusto, pero si a alguien le gustan esas cosas se pueden hablar, pero no es mi intención.

Jugué con la papaya estimulando su glande, luego use un mango y kiwi de maneras que ni te imaginas, pero la mejor parte con la fruta estaba por venir. Puse un par de uvas y fresas en las patas de Edu Jr. y con sólo una señal puse a don Edu a comerlas de las patas de su hijo. El don se inclinó, sin decir nada, Edu Jr estaba atento a que es lo que seguía (ese es el factor sorpresa muy importante en todo momento), pues ya no sentía mis manos ni el menor movimiento.

Cuando de pronto de manera tan atrabancada y excitante don Edu se metió los dedos de la pata derecha de su hijo a la boca para coger una uva, lo recuerdo bien, comió cada fruta en las patas y en cada oportunidad probaba los pies hermosos de su primogénito (después lo supe).

Cuando el don se reincorporó, me di cuentaque traía la verga a cien de nuevo ¡OLV! Se volvió a sentar y sólo se acariciaba el pecho, la verga «no se tocaba». Luego un poco de espuma de afeitar en Edu Jr. un poco más de juego Edu soltó todo su néctar masculino para mí: 11 chorros de hermoso «oro blanco» sólo para mí.

Algo que no he dicho hasta ahora es que las vergas prácticamente eran idénticas: misma forma, grosor, color, mismo glande, misma forma de los huevos, sólo que la de Edu Jr. superaba por unos 3 o 4 cm a la de papá!

¿Qué donde se vino el hijo? No, no se vino encima de papá, eso es «una falta de respeto». Se vino sobre sí mismo, justo donde se había venido papá: pecho, abdomen, ombligo sexy, pubis….

Pero yo tenía que cerrar esto con broche de oro ¿no? Recosté sobre la silla a Edu Jr., coloqué entre su vello y el semen rastros de Nutella y un poco de frutos rojos; la mesa estaba puesta, y papá podía comer! Hice que se levantara el señor, la verga le palpitaba, se acercó y sin manos lo puse a comer, mientras yo seguía trabajando su verga por segunda vez.

Mientras el señor comía, Edu Jr. seguía duro y gimiendo por todo lo que estaba pasando, pues nada de todo ello dependía ni de él ni de su padre: ¡era yo!

El señor no resistió más y se vino por tercera vez encima de su hijo, encima de la Nutella, la fruta, su primera venida y la venida de su hijo. Y ahora sólo quedaba comer, mientras el don comía yo le daba un poco a Edu Jr. en la boca, pues seguía atado y vendado… Aquella escena era digna de un video, o al menos, de una buena sesión de fotos.

Cuando terminaron de comer todo, continuamos la charla, sus experiencias y el colegueo, así ellos dos desnudos, deslechados y oliendo a semen, frutos rojos y Nutella. Ni una foto pude sacar, estaba estrictamente prohibido, menos video, pero sueño con volver a verles. Así que sí alguno de los dos «Edus» lee esto de casualidad, búsquenme de nuevo. Si te ha gustado sígueme, dale RT y fav esta historia y lee cuantas veces quieras.

Un apretón de verga de su amigo @Cumcontrol_1012

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