🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hoy les contaré el relato con el papá de mi amigo. Esto que les cuento me pasó a los 18 años, yo tenía un amigo de toda la infancia, (Guillermo) por lo cual era muy amigo de toda la famila. Tenía acceso a la casa y siempre iba de visitas, estuviera o no estuviera él.

Siempre tenía pensamientos muy tiernos para con su padre porque me trataba como a un hijo, no así con su señora que parecía que no le agradaba mi relación tan cercana con su marido.

Él era un tipo muy bueno, se llamaba Horacio, tenía en esa época 54 años, era muy grandote de cuerpo y sobre todo tenia una panza tan grande que siempre sobresalía de todo lo que se ponía.

Unos de los mejores detalles era que siempre lo vi con pantalones ajustados, por lo menos un talle menos de lo que debía usar. Eso hacia que se le notara un tremendo paquete orientado para la derecha, tanto era ese paquete que gastaba los pantalones ahí antes que en otras partes. Usaba barba y era lo que se denomina un oso ejemplar.

Trabajaba en una empresa y tenía un cargo más que importante lo cual hacia que impusiera respeto al mirarlo, y eso yo lo admiraba.

Una tarde de enero, pleno calor estaba cerca de su casa y quise pasar a visitar a mi amigo. Fui hasta la casa, toqué timbre y por el portero me contesta Horacio y me dice que su hijo no estaba pero si quería pasar a esperarlo que pasara.

Me resultaba extraño que no esté pero mucho no me importó. Cuando pasé encontré un escenario un tanto extraño pero agradable. Nunnca me imaginé verlo así, primero porque en todo los años que lo conocía nunca lo llegue a ver en cuero, y segundo por el respeto que le tenía.

Por el cuadro que encontré supuse que estaba solo y que había almorzado con más de una botella de vino… Se encontraba acostado en el sillón mirando la tele en slip. Esa imagen fue tan fuerte para mí, que mi trozo despidió una baba espesa y lo sentí moverse inmediatamente.

Su slip, no era seguramente el más nuevo porque tenia los elásticos flojos cosa que agradezco a su descuido, porque se asomaba un huevo peludo que parecía muy sabroso. Mis ojos no podían dejar de mirarlo. Arriba estaba toda esa masa de grasa desparramada y unos pezones grandes como hamburguesas.

Quiero aclarar que nunca había tenido algo con algún tipo y ni pensaba en tenerlo mas allá que me agradaban. Siempre tuve buen sexo con mujeres y es el día de hoy que lo sigo teniendo. Pero ese día estaba de regalo. Me invitó a tomar un vaso y que me sentara. Yo elegí el sillón que estaba justo enfrente de él para seguir mirándolo.

Me contó que Guille se había ido a la casa de la novia y que no volvía hasta mañana, que su mujer estaba trabajando y que él no había tenido ganas de ir a trabajar por eso era que estaba en la casa.

Me pidió disculpas por recibirme así a lo que yo le dije que no había problema, que teníamos confianza y que yo en mi casa con el calor que hacía estaría igual. Fue lo más osado que se me ocurrió. Lo dije bastante suave y con tono de chiste. Él sin dudarlo me respondió y me dijo que no tenga vergüenza que me ponga cómodo, que estábamos entre hombres.

Por un momento me paralicé con su respuesta, pero en realidad sí tenía calor y me gustaba la idea de verme en ropa interior delante de él. El problema era que no podía disimular mi verga que parecía una víbora, pero igual accedí.

Me saqué la remera y noté que no dejaba de mirarme. Tal vez por eso tomé el valor y me saqué el pantalón y dejé que me viera y que opinara.

Lo primero que sentí fue un gemido casi como de mujer lo cual me excitó aún más. En eso vi que se empezó a manosear su verga y que cambiaba de tamaño muy rápidamente. Se me acercó de rodillas cosa que no podía creer. Me bajó mi slip y sin dudarlo se metió mi verga en su boca Imagínense yo parado con mi verga durísima y con el padre de Guille mamándomela.

Me la chupó como nadie y con muchas ganas casi como desesperado. S paró y pude ver la verga más grande de todas estirando el slip como si fuera una carpa.

Me di cuenta que quería que se la chupe, entonces me agaché y me puse debajo de su barriga enorme y me metí su chota en la boca. Apenas me entraba la mitad. Cuando sentí sus enormes manos en mi cabeza y empezó como a coger mi boca muy rápidamente.

Ya estábamos los dos como locos entonces me llevó a su habitación y de un armario saco un liquido que comenzó a ponérselo en su agujero negro delante mío. Se acostó boca abajo en la cama como esperando que lo penetre, cosa que yo no lo dudé ni un segundo.

Se la puse en la puerta de su culo enorme, al papá de mi mejor amigo. Luego lo agarré de la cintura y lo penetré con fuerza. Estaba caliente y me gritaba que no se la sacara, que termine adentro, que era suyo.

Yo lo bombeaba con fuerza para que la sienta bien adentro. Seguí hasta que lo llené de leche al grado que le cayera por su raya… Con voz entrefina me confesó que de todos sus machos yo fui quien mejor lo había montado en su vida.

Me dijo que ue se notaba que yo nunca había estado con un hombre y que eso le produjo más morbo que nadie.

Me siento muy orgulloso de haberme cogido al padre de mi mejor amigo, pero es un secreto que juramos guardar y practicar cada vez que no haya nadie en la casa. Además, Guille me mataría si se enterara.

Bueno gente, esta es mi historia y mi culo no se lo pienso entregar ni a palos…


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