🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola. Eran esos años que no te cojes por qué no te alcanzas. Yo andaba de infiel con una compañera de trabajo que tendría unos 22 años y yo recién los 20. Le dábamos cuando queríamos. Su esposo siempre salía tarde o muy noche y cansado y no la pelaba, según ella..

Ese día, cuando menos lo esperas, estábamos echando un polvo (en acción) le llegó una notificación de que llegaría temprano y saldrían a dar una vuelta. En eso salta y de lo nerviosa me corrió de la casa. Como quien dice nos quedamos a medio palo.

Me dejó salir por la puerta de atrás solo con una playera traslúcida y mi bikini gris. Yo me escondía entre los matorrales por pena hasta que vi un taxi tipo bocho. Entonces salgo corriendo y le hago la parada.

– que quieres hermano no quiero problemas sácate de aquí .
– no espera la verdad me asaltaron y solo me dejaron con esto. Llévame a mi casa y a ya te pago
– donde es….
– no hermano no está muy lejos
– la verdad no voy por aya.

Se fue pero a unos metros se paró y por la ventana saco la mano y me llama.

– mira la verdad te voy ayudar pero me pagas he – me lo dijo con una mirada lujuriosa

Con el reflejo de los vidrios del carro vi que me veía todo un bombón comible que a nadie se negaría y es que con bikini me veía bien sexy y no se diga de la playera …

Al subir me sentía incómodo porque el bocho me quedaba chico y el taxista a máximo de estatura 150 mts mmm el camino es largo y las rodillas la lleva muy dobladas. Yo e sentía un ogro en todos los aspectos, pero no esperaría a quedarme a ver qué pasa y solo dije dale dale vámonos.

Observe que la playera no dejaba nada a la imaginación tras lúcida. Dejaba ver mis pectorales abultados y mis pezones duros paraditos. Noté también que me veía el taxista por el espejo retrovisor. Yo crucé mis brazos para taparme pero mi pecho partido resaltaba aún más por la posición.

Llegando a un bloqueo de personas esos de dos a tres horas mínimo y con mucho tráfico vehicular ya está empezando a maldecir el día y más cuando el taxista con su mano rozaba mi pierna la verdad se empezó a oscurecer y el tráfico no disminuia.

Subí la ventana polarizada y detenido el auto el taxista me dice .

– Por favor detrás de tu asiento está una botella de agua pásamela ..

Él no dejaba de ver mis pectorales; doblé la mano hacia atrás del asiento tratando de alcanzar la botella, y mi pezon marcado con la areola se veían aún más y le daban ala altura de la barbilla.

– mi amor – dijo y acto seguido se Se pegó a succionar, a mamar cómo becerro. Con una mano me detubo el brazo doblado y con la otra me agarró el pecho.

Me enojé pero al mimo tiempo me éxito demasiado como succionaba y su tamaño cómo de un niño hambriento. Saco su vergita de unos 16 CM a lo máximo y se la jalaba con fuerza.

Después Avanzó el carro despacio; en ese momento iba mamando al joven se orilló a lado de un árbol frondoso a esperar que bajara el tráfico. Acomodó el vehículo de forma que no se viera y tuviéramos privacidad. Abrió mi puerta

– Hora si papi acomodate en cuatro – dijo sobándose su paquete.

Baje del vehículo estire la piernas y si era lo doble que el

– hoy es mi día este culo al tamaño de mi cabeza.

Y me restregó su cara en mi raya oliendo mi bikini gris . Me puse de rodillas y los brazos recargados en el asiento del vehiíulo; la puerta abierta me cubría y el tronco del árbol del otro lado.

– es chiquita pero riconera jeje – Dijo. Yo sentía una mano pequeña tocando mi nalga tratando de abrir si empezó a entrar y salir se movía rico.

Enseguida enfrente se paró un tráiler de doble remolque tapando la visión total te la carretera estaba tan consentrado que solo escuché «a hora me toca a mí, levanta más el culo» dijo con voz más gruesa y autoritaria solo obedecí y pare el culo un en posición de 4.

Escuchando otra voz «estás bien culón… tus curvas resaltan sobre la línea de la puerta». El taxista cómo terminó dejando dilatado poco lubricado con gotitas en mi ano se dedico a observar. Había poca luz ya que el tráiler bloqueva la mayoría de luz.

Solo me llegaba el olor a disel del ruido del motor funcionando. De reojo alcancé a ver dos sujetos, uno panzón, cómo trailero y el otro complexión regular que como que era el ayudante del primero que se encontraba a un costado de nosotros.

El chófer tomo mis caderas con sus manos gruesas y me la ensartó de golpe con su ropa puesta y me daba unas embestidas fuertes con sus 19 Cm. Le estorbaba la panza y por el esfuerzo terminó rápido, más rápido que el taxista diciendo «Solo quería liberar la tesión de mis testículos por el largo camino de la carretera».

Me los echó en la nalgas y se fue y se subió al tráiler a hablar por teléfono. Yo aún estaba caliente queriendo más. El otro señor era su turno el no se apoyó en mi. Con sus dos manos guiaba su fierro en ocasiones pensé que era eso por que dolió hasta la cabeza con un ardor insoportable.

Hizo levantarme y arcarme de lo grueso apoyándome de la puerta y el toldo. Luego se detuvo con respiraciones fuertes -Vas bien ya falta poco.

Siento más presión por el esfuerzo mi ano suelta un gas permitiendo entrar todo el fierro. Sentía que no podía moverme y que me había lastimado y posiblemente ya no iba a cerrar por lo grueso mientras se acostumbraba a tenerlo dentro.

– aprietas bien rico. no te muevas va empezar la acción.

Inicio unas embestidas fuertes y rápidas tronaban cómo aplausos fuertes como llamando a más gente a participar. Sobre el borde de la puerta alcance a ver a otro pero masturbándose a lo lejos, en la sombras mientras mis nalgas seguían aplaudiendo fuerte.

Ya me traía muy adolorido y mi espalda curva cuando sintiendo cómo rebotaba su pelvis en mis curvas. La verdad duro mucho tiempo .

– me vengo ha aaa ponte de rodillas – y me los aventó en mi cara. El otro que solo veía se acerco y me los aventó en el pecho.

Fuimos llegando casi a media noche a mi departamento y el taxista me dice – déjame bañar contigo y así repetimos…

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