🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola, me gustaría contar una de mis experiencias con el esposo de mi prima, ademas que fue mi primera vez. Fue hace varios años cuando yo tenia 16 años. Yo era bajito 1.60mt, un poco delgado pero siempre fui muy nalgoncito.

Él tenía 35 años. A mi me encantaba el esposo de mi prima. Era muy chacalon. Era muy alto maso menos 1,85mt y flaco pero con panza de cerveza, barba desalineada, cabello medio largo, muy moreno. Cuando se sentaba se le marcaba un riquísimo paquetote. Siempre lo vi muy hetero, pero aún así me ponía a fantasear que él me cogia bien rudo.

En ese tiempo el y mi prima se estaban cambiando de casa, mi prima estaba embarazada y le pidieron a mis papás si yo pudiera ir a ayudarlos a llevar sus cosas, mis papás sin preguntarme dijeron que si, yo estaba muy molesto porque qué flojera jaja.

Subimos todas las cosas a su camioneta y mi prima nos dijo que llevemos todo a su casa nueva y ahí lo bajemos y luego se iba a acomodar, así lo hicimos. Llegamos, yo me apure a terminar porque ya estaba muy cansado. Terminamos de bajar todas las cosas y el se puso a acomodar un poco, yo me senté en el piso a descasar pero mirando cada movimiento que él hacía porque se le marcaba su vergota.

Se veía flácida y en los movimientos que hacía alcanzaba a ver qué flácida se veía como un poco más de 10 cm. Me perdí en cómo se le marcaba y se dio cuenta y me dijo “en que estás tan concentrado viéndome?”

Yo me asuste demasiado, tenía miedo de que le dijera a mis papás, y solo le pude decir que solo estaba pensando, el hizo un gesto y dijo “mmmm” y siguió, yo le seguía mirando pero trataba de disimular y en un momento me dijo “ya sé que tanto mirabas tan perdido”.

Mi corazón estaba muy acelerado de que me regañara o me dijera cosas, y solo pude decirle “mande?” Y me respondió “no te hagas, no es la primera vez que te sorprendo mirándome abajo”. Estaba muy asustado. Yo creía que era discreto, y siguió diciéndome “si no les dices a tus papás y me obedeces te la puedo enseñar, para que la veas bien”.

Yo estaba sin palabras así que solo pude asentir con la cabeza. Me dijo que me acercara y puso una mano en mi cabeza y me empujó para que me agachara. Lo hice y quede de frente a su paquete. Me pidió que le bajara su short y lo hice. No traía ropa interior y por eso se le marcaba tanto en cada movimiento.

Empujó mi cabeza hacia su verga y quedó mi cara pegada a si verga, olía delicioso, a sudor con orina. Tenía muchos vellos pubicos ademas que su abdomen también tenía muchos vellos. Quede enamorado de su verga, flácida le media como 15 cm, con circuncision. Luego con una mano se agarró su verga flácida y con la otra mano me apretó los cachetes desde el cuello y me hizo abrir mi boca.

Me metió su verga. Yo estaba encantado con su sabor a macho. Poco a poco empezó a ponerse dura su verga y ya no me cabía en mi boca. Me empujaba para entrara y no podía. Ya dura le media más de 20 cm, tenía curva hacia arriba y muy venuda, y gruesa.

Estuvo cogiendo mi boca por un rato y me levantó, me puso de pies, de frente a él y me bajo mi short con todo y mi ropa interior y me dijo “yo igual te miraba pero yo veía estas ricas nalguitas de putito” le intenté dar un beso y se apartó y me dijo “te puedo besar solo si me dejas cogerte y si te lastimo no le dirás nada a tus papás”.

Nuevamente solo asentí con la cabeza y en seguida me empezó a besar muy rico, se detuvo y me dijo “tienes unos labios muy suaves putito, eso le gusta a mi verga”. Siguió besándome mientras jugaba mis nalgas. Me volteo de golpe para que le diera la espalda y empezó a rosarme su vergota en mi culito. Yo sentía delicioso.

Me dijo “ya te la voy a meter putito, ya no me aguanto y se te va así sin condon, porque eres Virgen y necesitas leche adentro de ti”. Empezó a metérmela poco a poco. Sentí cómo entro la cabeza de su verga y me dolió demasiado y me aparte, me jaló hacia el de frente.

Me dijo “aguántala, esto querías ¿no?” Y empezó a besarme y dedeaba mi culito, sentí cómo me metió un dedo, me dolía pero me aguante y cuando vio que ya lo disfrutaba metió otro dedo. Ya tenía dos adentro.

Se mantuvo así por un rato y me empujó hacia abajo para que le chupara su verga. Tenía mucho presemen y me lo comí todo. Cuando su verga ya estaba muy dura nuevamente y mojada me dijo que ya me la metería. Me levantó y me puso de espaldas a él y empezó a empujar su verga hacia mi culito.

Sentí que entro su cabeza y sentí rico y me salió un gemido y me dijo “quiero escucharte gemir más” y sitio empujando su verga. Yo gemía más fuerte porque me dolía más y me gustaba a la vez. Sentí que me temblaban las piernas y él se dió cuenta y me dijo “ya te tiemblan las piernas putito, vamos a cambiar y ponernos más cómodos”.

Me desnudó por completo y fuimos a uno de los cuartos donde habíamos dejado un colchón. Me empujó y caí en el colchón. Se desnudó por completo y yo estaba que moría al verlo así. Era muy velludo, no tenía cuerpo atlético pero se veía delicioso.

Me abrió las piernas y se acostó encima de mi, y me besaba, sentía su verga dura rosar con mi culito y me excitaba. “te vas a sentar en mi verga” dijo y se acosto boca arriba. Yo me monte en el y acomode mi culito en su verga. Agarró mis nalgas y me las abrió “ya metetela tu solito”.

La puse en la entrada de mi culito y empecé a sentarme poco a poco. Ya no me dolía y solo sentía demasiado placer. Me encantaba y a él también, porque veía su cara y se veía muy excitado. Me estuve moviendo así por un rato hasta que me detuvo y me dijo “para que no me quiero venir en esta posición todavía”.

Me la sacó, me hizo acostarme boca abajo y él se puso sobre mi. Me metió su verga de golpe y al estar él sobre mi no pude safarme. Me hizo gritar y siguió cogiendome. Sentía su respiración muy rápida y gemía demasiado. Yo gritaba de dolor y le pedía que pare, pero no le importaba.

Así estuvo un rato hasta que me dijo “ahí te va tu leche putito, recíbela bien”. Le levante mi culito y sentí cómo se verga se hinchó más y sentí unos chorros calientes dentro de mi culito. Se quedó encima de mí un momento y luego se volteó. Se miró la verga y me dijo “te rompí tu culito, me manchaste de sangre la verga, ya no eres Virgen y eres mío”.

Puso una mano en mi nalga y empezó a sobarla. Se quedó así como 10 minutos hasta que recuperó bien la respiración y me dijo “ya hay que irnos”. Nos metimos al baño juntos. Nos lavamos, me dedeó, se la chupe, se masturbo y se vino en mi boca. Me obligo a tragarme su leche. Me provocó asco pero al mismo tiempo me encanto tener su semen en mi boca.

Regresamos con su esposa y nos preguntó porque habíamos tardado y él le dijo que ya nos habíamos cansado al subir las cosas en la camioneta desde el principio. Estuvimos cogiendo por casi dos años, hay más experiencias con el, cuando lea los comentarios contaré mas.

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