🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola. Soy un ex jugador de fútbol americano. Tengo 24 años y mido 181; soy algo robusto y tengo buen cuerpo y en especial muy buenas piernas y nalgas; yo vivo en Guadalajara en México. Lo que les voy a contar ocurrió cuando tenía 21 años. 

Por entonces experimentaba mi sexualidad al máximo h ya había tenido sexo con un hombre siendo activo la mayoría de las veces y solo dos veces pasivo, pero me había gustado y quería volver a sentir una verga en mi culo.

Recuerdo que ese día venía de un entrenamiento de americano y pues lógicamente venía con mi utileria (casco, hombreras y todo eso) y mi uniforme puesto, la verdad me gusta muchísimo porque se me marcaba muchísimo el culo y las piernas; iba caminando esperando a un camión para irme en metro y en eso paso al lado de un camión y le pregunté si estaba haciendo base (esperando a iniciar la ruta) y el conductor, un chavo, me contestó que no, que ya lo entregaría. 

Como mi entrenamiento era tarde pues al salir ya era noche y la zona estaba un tanto oscura. Total que seguí caminando como 10 metros y me quedé en frente del camión esperando a otro, el camionero con el que hablé antes de bajo de su unidad y se paró del otro lado donde yo estaba desde donde comenzó a verme y se bajó su cierre y sin importarle mi presencia comenzó a orinar pero ya que acabó se la sacudía demasiado y eso me prendió así que comencé a verle fijamente su verga. 

El tipo era moreno fibroso y tenía como 25 años. Se la guardo y se subió de nuevo al camión; yo me acerqué a pregúntale para ver si tardarían los otros camiones y de ahí empezamos a platicar. Me preguntó varias cosas hasta llegar al tema sexual, me dijo que su esposa apenas había tenido a su bebé y no habían cogido, que estaba cargado de leche por la falta de actividad sexual, y yo le dije que buscara a una chava con quien descargar y él me dice, tocándose su bulto por encima de su pantalón, que lo haría con quien fuera. 

La neta es que el chavo estaba bien rico, era súper flaco y medio chacal, de esos que de verlos te calientas; yo hice como que me empinaba para abrocharme la agujeta; ahí fue donde me dijo que tenía buen culo, yo le dije que sí quería lo podía tocar. Entonces me dijo que me subiera, él cerró el camión y nos pasamos a la parte de atrás. 

Ya solos aprovechó y ahí comenzó a tocarme las nalgas y yo su verga la cual se sentía larga pero delgada lo que me calentó aún más. Entonces me hizo agacharme y se sacó su verga, medía unos 22 cm pero esta muy delgada. Yo se la mamé unos 5 min; la verdad esta súper limpia, yo pensé que estaría sudada, hasta que me paró, me volteó y me empinó en el asiento trasero y me bajó las fundas (así se le dice a las mallas o pantalón de americano), me echo saliva en el culito, se puso un condón que saqué de mi mochila y me la dejó ir. 

Como estaba yo súper excitado y él la tenía muy delgada, entró rápido y hasta el fondo haciendo que de inmediato me pusiera yo a gemir como loco mientras él con ambas manos me separaba las nalgas como para que su verga entrara aún más. Estaba yo en el cielo. 

Así estuvimos unos 15 min hasta que le empezaron a hablar; era el dueño del camión que le dijo que ya era tarde y que ya quería que lo fuera a guardar el camión y fuera darle su cuenta del día. Él aún cogiéndome solo gritó “ok ahí voy” y como apurándose me comenzó a coger más fuerte y se vino en el condón echando unos gemidos que me ayudaron a venirme casi al mismo tiempo que él. 

Se salió yo me acomodé la ropa y ya. Me dijo que me podía acercar a un metro y lo esperé. Ya en el camino íbamos platicando de otras cosas, su esposa le marcó y le dijo que ya era tarde; él solo le dijo que ya iba y le colgó, y ahí me dijo que por eso prefería coger con vatos porque era menos complicado que una vieja. 

Llegamos al metro y me bajé, me despedí y él me dio una nalgada. Desde entonces fueron siete miércoles los que fui a que me cogiera.

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