Relatos eróticos gay en español
Este relato empieza cuando yo era un chamaquito de 18 años y trabajaba como colector en un autobús trabajaba petare negro primero Miranda Venezuela. Esa época era de prosperidad y yo trabajaba en un autobús que pertenecía a mi familia; Leer más
Hoy les contaré cómo volví realidad mi más grande y pecaminosa fantasía; la vez que contraté a una puta para poder cogerme a mi hijo. Iniciaré contando que soy un hombre varonil, alto, casado desde hace veinte años y padre Leer más
Esto sucedió el 1 de enero del presente año como de costumbre a mi prima se le hacía por presentarme a sus novios por ser su primo gay y casi su hermano y me confesó como de costumbre cuánto duraría Leer más
Forzando más la conversación me lanzó y le digo “aunque vos tenes más culo que ella… a quién te culiarias vos” y para mi sorpresa solo se me lanzó a darme un beso y me dice “a vos parce,a vos”.
La neta es que el chavo estaba bien rico, era súper flaco y medio chacal, de esos que de verlos te calientas; yo hice como que me empinaba para abrocharme la agujeta; ahí fue donde me dijo que tenía buen culo, yo le dije que sí quería lo podía tocar. Entonces me dijo que me subiera, él cerró el camión y nos pasamos a la parte de atrás.
La morra entonces guiñándome un ojo nos tomó a los dos por las nucas y nos acercó a ella para empezar un beso de tres, ellos dos cerraron los ojos pero yo los mantenía abiertos para ver a Enrique besarme aunque fuera compartido.
En nuestra inocencia, y sin saber nada de lo que hacíamos, estuvimos jugando un buen rato, nos tocábamos todo el cuerpo, todos contra todos. Nos frotamos mutuamente; yo frotaba mi pene por su vagina y Lulo por detrás frotaba su pene sobre el ano de Choni.
Mi mujer se dio cuenta y sacó la polla del negro de su boca y se acercó hacia mi polla y entre los dos me la empezaron a comer. Yo me moría de placer, sus dos bocas y lenguas recorriendo mi paquete era una sensación indescriptible.
Yo en una tanga blanca también y nos tomamos la copa mientras nos besábamos. Y jugábamos con nuestros cuerpos, después le empecé a masturbarle sobre el calzón el soltaba gemidos, y seguía besando mi cuello, mis tetillas, estábamos súper excitados, el me agarro de la mano y me llevo a su cuarto.
Gonzalo me dice «que te parece, vamos a hacer un trío la chava tú y yo» a lo que le digo no. «Si es solo contigo, va» ya que me gustaba desde que lo conocí. Y me dice «es que me gusta la chava, pero ella quiere contigo» río y le digo «deja lo pienso».