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Mi nombre es Bryan, tengo 15 años y esto que les voy a contar sucedió cuando tenía 10. Soy de Honduras, de un pequeño pueblo alejado de las ciudades y todo eso, mi tío es un hombre robusto, con sus músculos, pero también su pancita cervezera, con vello en pecho, un hombre muy rico de cuerpo, no era tan atractivo pero sí que tenía buen cuerpo.
Como de costumbre cada día yo voy y hago mis deberes, en una de esas en la mañana llega mi tío a pedirle a mi mamá que si me da permiso de ir a hacerle el mandado, a comprarle unas cosas, mi mamá le dijo que si y ella entró a la casa a traer el dinero, y cuando entró mi tío me dijo que le fuera a dejar las cosas a su casa y se sobo pícaramente su paquete, eso me excito.
A pesar de tener 10 años yo ya sabía de mi gusto por los hombres, bueno después de ir a comprar las cosas iba de camino a dejarlas a la casa de mi tío, cuando llegó no encontré a nadie en la sala, estaba en su cuarto cambiándose, ya que se acaba de bañar.
Subí y lo vi y así como estaba desnudo fue y me dio un abrazo y me agradeció por el favor, y también me agarró las nalgas, “que ricas nalgas que tienes» me dijo él con una voz ronca y seductora, “gracias» respondí yo.
Me dijo que me podía quedar si quería, y yo con gran gusto acepté, el no se cambió y se quedó en toalla, yo me senté en una hamaca que estaba adentro y él en una silla junto a mi, yo prendí la tele y estuve viendo unos minutos, después de un rato, escuché un sonido, como un gemido, de atrás de mi, yo volteo, y para mí sorpresa mi tío se estaba masturbando enfrente de mi.
«Ya no aguantaba, tenía tiempo sin coger y tú me prendiste con esas nalgas que tienes» me dijo él con una voz agitada, yo con toda mi curiosidad y perversidad le pregunté, “ te la puedo mamar?”, a lo que él me respondió que sí.
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Yo me desnudé y él me llevó cargado al cuarto en donde él se acostó y yo me puse de rodillas junto a la cama, al fin pude ver el semejante trozo de carne que tenía frente a mi, medía como 20 cm, y tenía un buen grosor, yo sin pensarlo me la metí en la boca y mi tío soltó un gemido muy fuerte.
Así estuve como 30 minutos y él no se venía, entonces yo con mi curiosidad le empecé a mamar el culo y para mí sorpresa mi tío empezó a gemir como loco, yo me estaba masturbando mientras que mi tío me agarraba la cabeza y la empujaba para que siguiera mamando su ojete.
Después él me quiso penetrar pero yo le dije que nunca lo había hecho y él entendió que tenía un poco de miedo y no me penetró, pero estuvo como cogiendome entre las piernas, si estuvimos el cogiendome las piernas y yo masturbandome, de repente me empezó a besar, besaba tan bien, me gustó como lo hacía, me hacía cosquillas con la barba que tenía.
Después de otros 30 minutos empezó a acelerar de repente y se vino a chorros, fueron como 5 o 6 chorros de leche tibia y deliciosa, después de eso nos tumbamos en la cama, en una pose de cucharita y me dijo al oído, «no le vayas a contar de esto a nadie», y yo le dije que me había gustado mucho y que no le iba a contar de esto a nadie, el me sonrió y me dijo que lo haríamos cuántas veces quisiera yo, y me dio un beso.
Después de esta se repitieron muchas más hasta que me penetró por primera vez, pero esa es otra historia.