Comiéndome a mi tío
Subí y lo vi y así como estaba desnudo fue y me dio un abrazo y me agradeció por el favor, y también me agarró las nalgas, “que ricas nalgas que tienes» me dijo él con una voz ronca y seductora, “gracias» respondí yo.
Relatos eróticos gay en español
Subí y lo vi y así como estaba desnudo fue y me dio un abrazo y me agradeció por el favor, y también me agarró las nalgas, “que ricas nalgas que tienes» me dijo él con una voz ronca y seductora, “gracias» respondí yo.
Cerca de mi casa hay un parque y ahí se han quedado muchas de estas personas casi a vivir; hay entre ellos una pareja de hermanos hondureños, ellos son Jonas de 17 y Homero de 15, viajan solos.
Me gustaba frecuentar los cines porno porque sin siquiera tener que hablar conseguías que te dieran una buena mamada de verga, o te volvías voyerista… ahí lo encontré a él. Todo un adonis.