Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Hola, todo esto fue antes de la pandemia, en enero del 2020, yo estaba en la secundaria, soy moreno, delgado, me consideran atractivo, soy versátil y muy discreto.

Soy del norte de Veracruz, en ese mes hace algo de frío y llueve; por entonces yo estaba en un equipo de fútbol, y en ese equipo, tenía dos amigos cariñosos, yo tenía relaciones con los dos, pero entre ellos nunca habían hecho nada.

Ese día, habíamos ido a jugar y como ganamos el partido mis dos amigos vinieron conmigo a mi casa, veníamos llenos de lodo y ya queríamos cambiarnos de ropa. Mis padres no estaban, ya que ellos trabajan hasta tarde así que al llegar nos fuimos directo a mi cuarto.

Ya en mi cuarto decidí meterme a bañar y me quité toda la ropa frente a mis amigos, yo como si nada, quedé desnudo e incluso les pregunté si no querían bañarse de una vez; ellos se voltearon a ver y, casi al mismo tiempo, dijeron que sí.

Yo me llamo Victor, ellos son Ricardo y Miguel. Ricardo es de mi edad, 14 años, también es moreno delgado; Miguel es moreno claro, delgado, pero un poco más bajito que nosotros dos.

Ellos se quitaron la ropa sucia y enlodada y se quedaron mirando uno al otro, sin atreverse a quitarse los boxer, hasta que yo intervine y los apure a hacerlo. Entramos los tres a la regadera, los tres desnudos; yo ya esperaba algo bueno y ya tenía una buena erección, ellos se estaban conteniendo, pero no podían, ya sus vergas comenzaban a despertar.

Las vergas de Ricardo y la mía, eran como de 16 cm, y la de Miguel era como de 18 y gruesa; ninguno tenía vello púbico. Yo les había enseñado lo bien y lo higiénico que es el no tenerlo.

Ya ahí, los tres mojados, y tomando yo la iniciativa, comencé a tocar sus vergas, y le tomé la mano a Ricardo para que el me tocará a mi; ellos solo se veían, y se ponían nerviosos.

Luego tomé sus caras y les di un beso en la boca a cada uno y posteriora eso los acerqué para que lo hicieran entre ellos; ya sus vergas estaban muy duras, y yo me agaché y comencé un doble oral, ellos ya en ese momento, comenzaron a acariciar sus cuerpos, se tocaban las nalgas y tocaban la verga que no estuviera en mi boca

Entoncces me puse de pie e hice que Ricardo se hincara, para darnos oral a Miguel y a mí, después tocó el turno de Miguel, pero al hacerlo, comenzó a meter sus dedos en nuestros culos, se sentía riquísimo besar, y recibir oral y un par de dedos en el trasero. Detuvimos entonces el rico faje, nos bañamos y nos fuimos a mi cama.

LO MÁS RECIENTE

Ahí se desbordó la lujuria de los tres, nos besábamos, nos acariciabamos, no había centímetro que no tocaríamos con nuestros dedos o nuestra boca.

Puse a Ricardo boca arriba y comencé a darle un rico oral, al estar casi en 4 patas, Miguel me comenzó a dar beso negro, uffff, que rico lo hace. Yo en tanto metía toda la verga de Ricardo en mi boca, arrancándole gemidos en cada oción que la metía hasta el fondo de mi garganta.

Levanté sus piernas y también le di beso negro, creo que gemía aún más Miguel estaba muy entretenido con mi culo, y quise que también probará el de Ricardo

R- no mames, qué rico lo haces, por qué no lo habíamos hecho antes

M- pues ya estamos aquí, y vamos a gozar los tres, porque también me gusta tu culo, para comerlo, y para penetrarlo

Yo- buenos, hagamos un oral de 3

Y así lo hicimos, nos mandamos los tres en un perfecto triángulo, y de ahí pasábamos a darnos beso negro, sin romper ese triángulo.

Así estuvimos como 15 minutos, ya casi nos veníamos, pero nos detuvimos y reiniciamos con besos y caricias, ya estábamos muy calientes, nuestras vergas querían reventar y expulsar toda esa leche caliente.

Miguel me levantó las piernas, yo solo me acomodé para tener a mi alcance la verga de Ricardo a mi boca, aunque ya había cogido varias veces con Miguel, siempre era como una primera vez, ya que no era tan seguido como hubiéramos querido, así que él ya sabía

Inició a meter su verga en mi culo, despacio, despacio, hasta que estaba toda adentro, y ahí se quedaba, sin moverse, hasta que mi cuerpo se acostumbré a ese rico trozo de carne.

Después de 2 o 3 minutos inició su movimiento, lento, pero sin detenerse, yo ya estaba gozando, gemía de placer y succionaba la verga de Ricardo; qué rico sentía estar así, recibiendo por los dos lados.

Así estuvimos unos 10 minutos, después Miguel comienzo a sacarla, yo le pregunté, por qué lo hacía, y dijo «le toca a Ricky» yo pensé que ahora Ricardo me la metería, pero no, Miguel acomodó a Ricardo en la misma posición en la que yo estaba y comenzó a metersela.

Ricardo se quejo un poco y Miguel le dijo que se relajara, que pronto sentiría diferente, y así fue, Miguel se lo hizo muy rico y muy despacio, y a los 3 minutos Ricardo gemía de placer.

Luego yo me puse de pie y acerque mi verga a la boca de Miguel. Ricardo acariciaba mis piernas y mis nalgas pero Miguel tampoco quiso terminar aún, dijo que le tocaba a el así que se puso en 4 y me invitó a penetrarlo.

Lo hice rico, como yo sabía que le gustaba; mientras yo lo penetraba, él le daba oral a Ricardo. Yo tampoco me vine, cambié con Ricardo y ahora él penetraba a Miguel, él quería prolongar ese momento, pero ya era mucha la calentura, así que Miguel se dio la vuelta quedando boca arriba y Ricardo y yo le metimos nuestras vergas en su boca.

En esa posición nos masturbamos hasta venirnos en él, mientras Miguel soltaba 5 o 6 chorros de abundante leche caliente; Ricardo y yo nos agachamos y recogimos con nuestras lenguas esa leche deliciosa, después fuimos a su boca y nos dimos un beso de tres, saboreando nuestras propias lechitas recién salidas, eso fue solo el principio de esa rica tarde de lluvia y frío en el norte de Veracruz.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)