Hola, mi nombre es lo de menos, pero pueden llamarme Robin. Siempre he sido muy caliente y morboso; desde chico me llamaba la atención el sexo, lo cual me llevo a tener mis primeras experiencias las cuales me reservo ya que podrían escandalizar a más de uno.

Yo tenía alrededor de unos 11 años cuando mis tíos y mis primos vinieron de vacaciones. De niño siempre fui delgado y de piel blanca por lo que la mayoría de la gente me llamaba güero. Mi tío Camilo siempre me había llamado la atención, ya que él era muy alto y no era nada feo.

A veces, cuando nadábamos de noche en la piscina, jugábamos a contener la respiración o hacíamos carreras, pero siempre terminábamos él y yo nadando de noche.

Cierto día que jugábamos de noche en la piscina sentí algo duro dentro de su short, me imaginé que su verga se le había puesto dura. Mi tío no se movía, solo se quedaba quieto como para que no notara que algo le estaba pasando y se alejó a la parte mas honda de la alberca.

Yo nadé debajo del agua para tratar de alcanzarlo y claro, para ver si podía ver aquella verga ya que en ese entonces no había visto ninguna mas que en las películas porno. Cuál fue mi sorpresa que al acercarme vi como mi tío Camilo se acariciaba la verga por encima del short, entonces cuando estuve más cerca sin pensarlo le toqué su pene que se sentía durísimo.

Salí a la superficie y el algo sobresaltado se alejó un poco.
-¿Qué haces sobrino?
-Nada tío, solo lo traté de alcanzar porque me dejo solo. ¿Usted qué está haciendo tan lejos eh?
-Nada, nada… creo que necesito ir al baño, ya me voy a salir.

Mi tío se salió rápidamente y se metió al baño que estaba cerca de la piscina y el cual tenia una ventana por donde se podía ver todo. Yo no me daba por vencido, así que nade lo más rápido que pude y salí de la alberca. Me subí a unas macetas para poder ver mejor dentro del baño y ahí lo que vi me dejo impresionado.

Mi tío estaba sentado en el excusado con las piernas abiertas y jugaba con su verga, la jalaba, se ensalivaba la mano y volvía a jalarla, se ve que lo estaba disfrutando por los gestos que hacía. De pronto él abrió los ojos y me vio ahí en la ventana, yo con la boca abierta solo lo veía hasta que reaccioné y me bajé de la maceta.

Tomé valor y me acerqué a la puerta del baño, pensé que él me regañaría, pero me dijo que entrara con él, así que entré al baño y cerró la puerta con seguro.

-¿Por qué me estabas viendo eh?
-No sé, tío, es que quería ver si estaba bien porque salió rápido de la alberca y pensé que le había pasado algo. (Mentí)
-Pero eso esta mal, está mal que me estés espiando y sé que no es la primera vez que lo haces, ya he visto cómo me espías cuando me cambio de ropa y cuando me baño.

LO MÁS RECIENTE


Cabizbajo le respondí:
– Por favor, no le diga nada de esto a mis papás, ya no lo volveré a hacer.
– Mira, vamos a tu cuarto a cambiarnos y ahí hablamos de eso.

El camino a mi cuarto jamás se me había hecho tan largo, mi tío sabía que lo había estado espiando, no sabía qué responderle, sentía pena, miedo, estaba nervioso. Cuando estuvimos los dos solos en el cuarto me senté en la cama y comencé a llorar. El de pie frente a mi se acerco y me acarició el cabello.

– No chamaco, no llores. No te voy a regañar.
– Lo siento mucho tío, ya no lo vuelvo a hacer. Se lo prometo.
– Mira está mal que estés espiando a las personas, es normal que sientas curiosidad por ver un cuerpo desnudo así que..

Mi tío se bajo el short hasta las rodillas dejando ver su enorme verga que estaba en reposo, para mi era enorme, pero me gustaba, era el primer pene de hombre que veía en mi vida, tenia muchos pelos y una cabecita rosa.

– Te gusta lo que vez Robin. ¿Esto es lo que querías ver, no?
– Tío es… es muy grande cuanto mide(en futuros encuentros descubriría que mide 20 cms)
-No sé, nunca me lo he medido. Esto se llama pene, pero le puedes decir de muchas maneras, pito, verga, polla.
Cuando se nos para el pito es porque tenemos una erección. Tú ya debes saber eso.
– Si, en la escuela nos habían hablado de eso.
-¿Y sabes lo que es el semen?
-No, no sé lo que es. (Mentí)
– Bueno es la leche que sale de la verga, esa leche es el esperma con el que se hacen los bebes.
– Tio, quiero ver esa leche, a mi no me sale aun.
– Esta bien, pero será nuestro secreto, no se lo debes contar a nadie, ni a tus primos, ni a tu tía, ni a tus padres porque si no podríamos tener problemas. — dijo.
-Se lo prometo, pero por favor déjeme ver el semen — le contesté inocentemente yo.
– Pero tendrás que ayudarme, viste cómo estaba jugando con mi verga hace rato. Debes tomarla con tu mano y jalarla hacia arriba y abajo, muy despacio. Te enseñaré.

Mi tío Camilo que ya tenia su enorme verga parada, la acerco a mi. La tome con mis una mano y la apreté, se sentia dura, caliente y palpitante, se le remarcaban las venas. Comence a jalarla lentamente, con curiosidad. El tomaba mi mano y me guiaba al jalársela.

Veía esa verga dura, cómo se remarcaban las venas y cómo salía un liquido de su glande. Pero yo quería ir más allá. Quería probarla como había visto en las películas porno, así que la llevé a mi boca y le di una lamida a la cabeza. Mi tío dio un pequeño respingo cuando sintió mi lengua acariciar su glande, él intentó alejarse pero yo me acerqué más y metí esa verga a mi boca.

Tenía ese pedazo de carne en mi boca, me gustaba su sabor, era la primera vez que chupaba un pene. Mi tio Camilo no pudo poner más resistencia y me dejó hacer, metia y sacaba esa verga de mi boca, la recorría con la mi lengua, la metía lo mas que podía en mi boca hasta que me daban arcadas y el parecía disfrutarlo pues a veces se le escapaba uno que otro gemido.
-Ya me vas a hacer venir chaparro.
-¿Qué es eso de venir?
-Que ya me va a salir la leche.
-Quiero ver eso.
-Entonces sigue.

Continue jalándole su pito muy cerca de mi boca y de pronto comenzó a palpitar. Uno, dos, tres, cuatro disparos de semen caliente fueron a parar a mis mejillas y a mi boca. Trague parte de su semen y me gustó, sabia un poco salado. Tome un poco del semen que cayo en mi cara y estuve oliéndolo, viéndolo, era viscoso y muy delicioso.

-Te he dejado la cara llena de leche, perdón.
-No hay de qué tío, me ha gustado, sabe muy rico.
-¿Ya le habías chupado la verga a alguien?
-No tío, es la primera vez que chupo una verga.
-Es que lo has hecho tan bien y mamas muy rico mi niño. A tu tía no le gusta hacerme eso.
-Yo se lo hago las veces que quiera.
-¿Seguro? Porque me ha encantado.
-Claro tío.

Esa fue la primera mamada que di y se la di a mi tío. Con el tuve otros encuentros, pero solo se la chupaba, nunca quiso penetrarme porque dijo que me iba a doler mucho y que no quería lastimarme, así que solo me dejaba chupársela, a veces se la chupaba en la alberca, o en mi cuarto, la ultima vez que se la chupe yo tenía 15 años y fue nuestra despedida pues el se fue a trabajar a Estados Unidos y lo deje de ver. Algún da iré a visitarlo y a enseñarle todo lo que he aprendido.

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