Tengo 21 años de edad, vivo con mi hermana y soy gay discreto, muy varonil; a la par de la casa de mi hermana vive una pareja con un niño, ellos fuman marihuana. Juan tiene 24 años, es blanco, alto, ojos color negros, delgado y sabe vestirse, yo me llevo muy bien con la mujer de él, Ana con quien comencé a hablar por medio de mi hermana, pues vende accesorios de belleza en la casa y ahí comenzamos a platicar, nos fuimos conociendo más a fondo y hasta le conté que soy gay.
Pasaba el tiempo y una tarde platicando ella y yo me comentaba que su marido, Juan, era bien grosero, que ella al hacer el amor con él casi no disfrutaba porque el pene de Juan es enorme y sentía más dolor que placer… y así me fui llenando de curiosidad por su marido.
Ana me contaba que él es homofóbico y pues Juan a mi no me daba entrada para hablarle. Así nos llegó 24 de diciembre y esa noche Juan y yo nos dirigimos la palabra por primera vez. Estaba emocionado pues ya tenía contacto con él.
Pasó el tiempo y como en mayo Ana y Juan se separan por problemas familiares que enseguida Juan me comentó.
Nos comenzamos a llevar tan bien Juan y yo a pesar que él no sabía mi orientación sexual.
Juan: mira chino yo no tengo amigos gay porque un culero se quiso pasar de pija conmigo, quería que le metira la verga en el culo y a mi no me gustan las mariconadas.
Yo: que pasada… pero no te preocupes yo no te faltaré el respeto no te preocupes… a salvo que tu quieras.
Juan: no jodas — dijo mientras soltó una carcajada.
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Pasó el tiempo y mi amistad con Juan cada vez era mayor. Hasta íbamos a la disco juntos. Un día mi hermana no estaba, él me escribió a Whatsapp y me dijo: «Chino ¿verdad que tu hermana no está en la casa?»
Yo: si, salió ¿por qué ?.
Juan: es que tengo gran pereza y ni ver tele quiero, si querés llego a acompañarte.
Yo: si quieres ven…
Ya estando en la casa me saludó y todo se sentó en el mueble y comenzamos a jugar «Clash of clan». Pasaron más de veinte minutos y me dice: «Chino, préstame el baño», se metió al baño y yo escuchaba su gran chorro salir de su pene. Al salir del baño se le marcaba el gran pene como semi erecto y yo se lo quedo viendo.
Juan: ¿Qué miras tanto, marica?
Yo: es que que rico se te ve eso… hasta ganas de pegarme como niño tierno ahí.
Juan: mira yo no le hago a eso ya sabes, pero si crees que no viene tu hermana rápido yo te presto mi verga para que la mames…. claro está solo la mamarás.
Yo inmediatamente accedí y al verle aquél semejante pene me asusté pues jamás me he comido un pene así… Se la comencé a mamar y fui astuto, pues solo se la mamé como 2 ó 3 minutos y le dije:
Yo: mira Juan, a mí la verdad no me gusta mamar pene sólo me gusta que me penetren. Mejor penétrame, total, esto quedará solo entre tu y yo.
Juan: si me lo prometes que no le contarás a nadie yo te cojo.
Yo: claro a nadie le contaré….
No me acarició ni nada, siempre con su machismo de la verga se puso solo a golpearme, me nalgueó y comenzó a medir su semejante glande en medio de mis nalgas… se echó saliva en la manó y me la untó en mi ano y me la dejó ir de un solo que pegué un grito enorme.
No era para menos. Su pene era GRANDÍSIMO, ENORME, aquello era muy grueso, de gran glande y con dos venas enormes resaltadas. Era algo tan excitante sentir su verga dentro de mi entre el mete y saca, sentir la gran verga de aquél hombre que me estaba comiendo pese a su machismo.
Durante unos 10 minutos me puso en cuatro y se me subió encima, hizo que me matara yo solito mientras yo solo veía su cara de placer hasta que terminó. Él después de acabar me dijo «Cuidadito con contar esta mariconada…» y se fue para su casa mientras que yo quedé aquí en la casa todo adolorido, tanto que hasta sangre me sacó del ano con su intenso pene.
Él ya no vive cerca de mí pero siempre tengo comunicación con él. Después de esa vez hemos cogido como 7 veces más pero ahora con más confianza . El es súper hétero. Espero les guste mi largo relato.
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