Hola amigos, bueno nunca he contado esto a nadie pero siento que no puedo más con esto y por esto se los contaré, aprovechando que recién ha pasado el día del padre.

Quiero aclarar que todo lo que les voy a contar es la verdad de lo que me pasó. Ahora ya tengo 23 años, pero todo empezó cuando tenía 15 años. Mis padres son separados, yo vivo con mi mama y a mi papá lo veo todos los fines de semana, pero cuando tenía 15 años me tocó quedarme por dos meses con él ya que mi mama salía de viaje por trabajo.

Una noche sentí que mi papa me despertó y yo, entre dormido y despierto, me intenté levantar pero cuando abrí bien mis ojos lo primero que veo es el pene de mi papa, yo quede sorprendido y lo mire con los ojos bien abiertos. Él me dijo que me quería demasiado y que ya no podía aguantar más, me tomó mi mano y lo llevó hasta el pene de él y lo comencé a tocar, yo estaba muy asustado, no sabía qué hacer en ese momento pensé tantas cosas.

Mi papá de un rato me dijo – ¿Quieres chuparla? — En ese momento solo cerré mis ojos y empecé a chuparle el pene a mi papá que es enorme y grueso, cuando lo empecé a chupar casi no me gustaba el sabor y además no me entraba todo, estaba incomodo.

Mi papá me coge la cabeza y empieza a empujármela hacia él para que entrara todo pero aún así no entro todo a veces me ahogaba pero él seguía hasta que sentí un liquido caliente en mi boca en ese momento saqué el pene de mi boca y lo escupí, era blanco y muy espeso; me limpié la boca y mi papá dijo:

— Ay hijo, perdóname por esto, pero no aguantaba más — (aclaro mi papa en ese entonces era soltero) me abrazó y me dijo que me compraría lo que yo le pidiera.

De hecho al día siguiente se portó muy bien conmigo, pero aun así yo seguía muy nervioso. Una semana después me volvió a despertar, al verlo se me hizo como normal y de inmediato le chupé el pene pero, después de un rato, me dijo: «Espérate que quiero penetrarte».

Yo no sabía qué pasaba, solo vi que se levantó y fue por una crema cuando volvió me dijo «Hijo quiero que te pongas de perrito».

Yo lo hice y me puso mucha crema en toda mi cola, siento cuando algo me abre y era uno de sus dedos que lo metió todo, en ese momento no sentí dolor es más hasta puedo decir que me gustó;después intento ómeter el otro dedo pero se levantó y fue cuando puso su pene en mi hoyito.

Sentí que lo intentó meter de un golpe, lo que me provocó un grito profundo pues su movimiento me dolió mucho y lo peor era que solo había entrado un poquito. Él me dijo «cálmate, tranquilo… ya pasara el dolor», pero yo le decía que se detuviera pues ya estaba llorando.

No le importó y el siguió, intento meterlo de nuevo pero no pudo y aunque se puso crema en el pene y en mi cola de plano no pudo entrar, así que se rindió después de varios intentos.

Al día siguiente en la tarde me volvió a coger, pero esta vez había comprado aceite de bebé y me lo unto en mi cola y él se hecho; en el primer intento no pudo pero después me metió un dedo y comenzó a moverlo en círculos y varias partes, después metió su pene y entró más fácilmente. Yo intentaba no gritar pero era muy doloroso incluso a veces sentía que me iba a desmayar del dolor, me sentí sin fuerza y el gemía demasiado. Sin duda a él le gustaba y comenzó a moverse adelante y atrás muy lento…

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Así duró hasta que sacó el pene y se vino en mis piernas con largos chorros. Yo estaba muy adolorido, no me quería ni levantar, así que él me levantó y me acostó en la cama; dos días después lo volvió a hacer, pero esta vez entró con más facilidad, me dolió pero no como antes y comenzó a sacar y a meterlo lento e iba acelerando.

Se los juro que después de un rato me pasó el dolor y me empezó a gustar, sentía muy rico… era una sensación súper y comencé a gemir mintras él me decía

— Ya ves mijo, el dolor pasa rápido ahora te gusta no?
— si, si me gusta
— pero no le digas a nadie, júralo
– no papa yo no le digo a nadie te lo prometo

Y en ese momento sentí que se vino dentro mío, me agarró y me puso contra él muy fuerte, sacó su pene e iba saliendo un poco de semen con un poquito de excremento, pero él no le importó.

Cuando yo me levanté fui al baño y al ver mi trasero noté que me salía semen con sangre; él entró pero no le dio importancia y nos metimos a bañar juntos, en donde él me limpió muy bien aunque después de eso me dolía.

Cuando llegó mi mamá me fui con ella, pero siempre lo veía cada fin de semana, y no les miento, pero me cogió hasta que cumplí 18 años, ahora ya se casó con una señora y por eso no me ha vuelto a coger.

Nunca le había comentado esto a nadie, pero lo necesitaba hacer por ello lo escribí. Bueno lo que les cuento es VERDAD aunque algunos no crean.

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