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Mi vecino, el gringo virgen

Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Les contare mi experiencia de hace 10 años con mi vecino un gringo muy guapo, bueno en ese entonces tenía unos 16 años, mido 1.73, piel bronceada, ojos cafés, cuerpo esbelto pero nalgón.

Vivo con mi familia en un fraccionamiento de clase media y en la casa de enfrente se mudó una familia de Carolina del Norte, U. S. A. Esa era una familia de 4 integrantes, los padres y dos hijos, Jack de 16 años y Amy de 14 años, eran una típica familia, caucásicos, rubios, los hijos eran atractivos por lo que a Jack, lo empezaron a seguir las chicas.

Jack era muy guapo, media 1.80 mts, como ya dije de piel blanca, rubio, una bonita nariz, sus ojos verdes, su sonrisa wow, su cuerpo era esbelto practicaba atletismo y basquet.

Él y su hermana iban a mi misma escuela solo que él en un grupos diferente al mío, el caso es que empezamos hablar un día en el cual mi mamá los llevó a su casa ya que su mamá le había pedido eso porque ella (la mamá) tenía unos asuntos del trabajo.

En la escuela Jack era un poco tímido pero amable, teníamos gustos similares y empezamos hacer amigos.

Me gustaba verlo y estar junto a él, en ocasiones Jack parecía incomodarse cuando me acercaba a él y en otras ocasiones jugaba pesado y me abrazaba como en juego pero no se diferente eso me gustaba. 

Pasaron unos meses y Jack y su familia ya se sentían como en casa, tenían ya un buen español. Llegó semana Santa y aquí en México se acostumbra mojar a la gente en sábado de gloria y en el fraccionamiento lo hacíamos pero únicamente los jóvenes, los adultos casi no entraban, así que nos mojamos Jack, su hermana, otros chicos del fraccionamiento y yo, con cubetas, globos, etc.


Ya mojados no pude quitar la mirada del bulto de Jack y como se veía el agua caer por su cuerpo marcado, me encantaba su mirada, también noté que me miraba mucho, eso me prendió y tuve que acomodar mi verga para que no se viera, lo bueno es que también por el frío hacia que no se parara mucho jajaja. 

Nos metimos a nuestras casas a cambiarnos y salir después. A los tres días, la familia de Jack se había ido a conocer un lugar turístico no me acuerdo cual, pero él no quizo ir, así que me llama para invitarme a platicar y ver una serie, acepte y como vivía enfrente fue rápido. 

Estuvimos en la sala un rato tomando refresco y comiendo papas, 
Jack llevaba un pants de esos pegaditos en el que se veía delicioso su trasero y su verga ni hablar, parecía que lo hacía a propósito por lo que se me empezó a parar la verga.

Él se sentó al lado de mi así que quise saber hasta donde llegaba, disimuladamente empecé a acariciar su pierna y él no se molestó así que subí hasta llegar a su verga la cual acaricié.

Yo me aventuré a preguntarle si ya había cogido; Jack sonrió y me dijo que no, que era virgen; yo en cambio no era virgen ya había tenido mis encuentros así que sonreí por que ahora me tocaba estrenar culo y verga vírgenes,

El estaba nervioso yo solo sonreí y lo bese le dije que no se pusiera nervioso y si algo no le gustaba me podía decir que me detuviera.

Así le empecé a quitar la playera, me encantaba ese torso güero y lampiño, besé de la boca pasando por su cuello, su pecho, pasaba mi lengua y besaba su abdomen, con mis manos empecé a bajarle el pants y fue entonces que vi esa hermosa verga 17 cm aproximadamente, tal vez más, era algo gruesa, su glande era rosado y tenía la circunsicion.

Le mamé la verga por un rato, me gusta pasar mi lengua por toda de arriba a abajo cosa que a él le encantó, debieron ver su rostro ya todo rojo, le pregunté si estaba bien y me dijo «me voy a venir». Yo le dije «pues déjate venir» y así salió algo de su lechita, yo hasta la saborié.

Me dijo que lo sentía, le dije que no había problema, pero si quería podía chuparme la verga el accedió con gusto. Yo me quité la playera y el pantalón empezó bien obvio no sabía, lo fui guiando hasta que llegó un momento en que metí mi verga hasta el fondo, me mide como 16 cm, para el pobre Jack fue bastante pues hasta lagrimió pero siguió.

Yo lo besaba, me encantaba ver como se esmeraba y lo disfrutaba cada vez más, noté que su verga estaba ya dura así que nos pusimos en posición del 69 estuvo muy rico, le dije que me penetrara, ya estaba algo dilatado y me metía los dedos para dilatar los más.

Él estaba nervioso, me senté en el sillón, el se puso mis piernas al hombro, le dije que fuera poco a poco entro y salió con dificultad, le escupia a mi culo y a su verga así pudo entrar mejor.

Nos besamos, me encantaban esos ojos azules eran hermosos, seguí así por 10 minutos hasta que se vino y yo pude sentir su semen en mi culo; él me miró, sabía lo que seguía, se sentó un rato mientras me limpiaba el semen que escurría de mi culo, le dije que se pusiera de perrito así lo hizo y de forma temerosa empecé mamando su hermoso culo.

Debieron verlo unas nalgas bien trabajadas, sin pelos, eran gueritas le di una buenas nalgadas que las dejaron rosadas, eso le gustó a Jack yo ya la tenia bien dura; «ahora si con salivita va a entrar mejor» dije mientras Jack dio un pequeño grito pero poco a poco los gritos se volvieron gemidos.

Seguimos así un rato hasta que me vine, se siente tan rico venirse dentro de un culto así de apretado, lo saque le dije que no se moviera por que iba a escurrir no quería manchar más la sala así que tomé algo de papel y le pedí que pujara, pujo y salió mi leche, se veía tan hermoso.

Yo tomé un poco con mi mano, le limpié el culo para que no escurriera más e hice que lamiera mi mano con mecos; el la lamió con un gusto y placer. 

Después nos dimos una ducha seguía nuestra platica normal, nos vestimos y nos pusimos a ver una película pero ahora nos besábamos. 

Nos hicimos novios hasta que se regresaron a su país.

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