Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Hola quiero contarles mi relato, esto pasó cuando tenía 20 años, tengo una altura de 1.75 mts, de cuerpo esbelto, algo peludo, piel morena, ojos café y guapo, soy de México aquí es muy común que la gente compre sus víveres en la tiendita más cercana.

Un día mi madre me encargo que comprará arroz y tortillas al salir de la universidad, así que saliendo fui a la tienda directamente cual es mi sorpresa que en lugar de encontrarme a don Gera o a su esposa me encuentro un rico bombón atendiendo.

Era un chico casi mi misma altura blanco, musculoso, ojos cafés, cabello castaño y muy guapo a él, le vamos a poner Matías, me sonrió y me preguntó que en qué lo podía ayudar.

Le dije lo que necesitaba, empezamos a platicar y me comentó que tenía 18 años, que no sabía qué estudiar así que decidió ayudar a tu tío don Gera en lo que decidía qué hacer.

Yo le dije que era bueno que pensará bien que estudiar y que bueno que estaba trabajando; sin más pagué y me fui. Confieso que esa noche pensé en él y fantaseé con su cuerpo, su verga y ese bonito trasero que se cargaba.

Así pasaron unos meses y con el tiempo nos fuimos haciendo amigos al grado de pasarnos Whatsapp y Facebook. 

Una vez me acompañó a realizarme una prueba de VIH/ETS, Matías estaba algo extrañado y le dije que se hiciera una, que no tenía nada de malo a lo que él se la hizo; estaba nervioso pero me dijo que siempre lo hacía con condón, le dije que no era malo y que también hay otras enfermedades, nos explicaron lo normal sobre prevención. Al parecer todo estaba bien, los dos estábamos bien sin ninguna ETS. 

Pasaron dos meses y un día me preguntó qué, qué iba hacer el sábado, ya que era su día de descanso. Le dije que nada, ya habían pasado los exámenes parciales y estaba más tranquilo.

Él me dijo que si lo podía ayudar con algo, cabe a clarar que yo creía que Matías era heterosexual así que no pensé mal aunque me gustaba no lo acosar ya que respeto, pero si que me daba taco de ojo con sus fotos; el caso es que le dije que sí lo podía ayudar. 

Llegó el sábado y llegué a su casa, era una casa normal de 3 recamaras, su familia no estaba ya que se habían ido con sus abuelos y él se quizo quedar.

Ya que llegué me invitó un refresco y subimos a su cuarto donde lo iba ayudar, entré detrás de él cuando se voltea y me besa; yo me quedé en shock, no sabía que decir, pues yo pensé que era hetero. Matías solo se detuvo para decirme que tenía unos ricos labios y luego siguió besándome. 

Le dije que pensaba que era hetero, a lo que él me contestó «no, soy bi» e incluso que si tenia un problema con eso. Obviamente le dije que no y nos seguimos besando de forma más acalorada.

Entonces nos empezamos a agarrar la verga y las nalgas, Matías me agarraba tan rico mis nalgas y me decía al oído «qué ricas nalgas tienes, ya quiero jugar con ellas». Esa fue la señal.

Nos quitamos la ropa, antes de empezar algo le pregunté si había estado con alguien más desde la prueba a lo que él me dijo que no, que quería estar conmigo. Luego él me preguntó lo mismos y le dije que igual, no había tenido sexo con nadie más, así que me puse de rodillas y empecé a mamar su verga la que era de buen tamaño unos 17 cm, un buen grosor, blanca, rosada del glande y circunsidado. 

Estaba muy bien esa verga, la empecé a mamar como loco metiéndole hasta el fondo de mi garganta, le acariciaba los huevos y sus nalgas duritas, él embestía la boca como loco, salían esos hilos de saliva cada que salía su verga de mi boca.

Ambos estábamos encantados, moje mis dedos y los fui metiendo en su ano a es no le gustó al principio pero se relajó, al poco rato después me pidió que me acostara en su cama.

Ya acostado boca arriba el levantó mis piernas, se las puso en los hombros y poco a poco me fue metiendo la verga, primero la cabeza y yo me lamia los dedos y los metía para ayudar a dilatar mi ano, cosa que a él le encantó y lo supe porque metía más duro cada vez.

Mientras me penetraba yo acariciaba sus brazos y sus nalgas hasta lo nalgueba a él; le fascinaba y seguimos con más posiciones, fue excitante y divertido, en dos momentos paró de golpe ya que sentía que se venía.

Yo le pedí que me chupara la verga pero lo hacía a muy regaña dientes y ni hablar de penetrarlo, así que decidí no incomodarlo más y seguí como pasivo ya la segunda vez que paró, me dijo que donde quería que se viniera le dije que en mi cara.

Así seguimos cogiendo y empiezo a sentir que cambia su ritmo, me dice que no puede más, me saca la verga del culo, estábamos de cucharita, se sienta en mi pecho y me lanza su rica lechita espesa en la boca y cara mientras que yo le sigo mamando la verga al mismo tiempo también me vine.

Se paró y fue por toallitas húmedas, me limpie la para y el abdomen, nos besamos. 

Matías me dijo si quería bañarme con él, obvio dije que sí; nos seguimos besando y acariciando nos vestimos y me fui, me dijo que seguiríamos así si yo quería, le dije que si, seguimos cogiendo y logre penetrarlo en varias ocasiones, pero esa es otra historia.

TÚ TAMBIÉN PUEDES PUBLICAR TU RELATO

Escríbenos a redaccion@relaroticos.com  o da clic aquí y llena nuestro formulario. Puede ser anónimo o con tus propios datos para que más personas te contacten.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)