Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Un día como otros yo estaba en recepción, registrando unos pagos de las mensualidades cuando me llega un whats de la esposa de mi jefe, ella también llevaba la administración del lugar así que no era raro que nos comunicáramos.

Lo raro fue que el whats era de su numero personal y mas raro lo que estaba escrito decía que, quería mamar mi verga darme de sentones hasta que ya no aguantara más, solo sonreí y le conteste: «Oye creo que te equivocaste de número jajaja». Ella me responde «No me equivoqué, queremos que me cojas».

Solo me que de en shock, pero no entendí «queremos que me cojas». No sabía que contestar y para mí desgracia va llegando mi sexy jefe, me puse nervioso, él estaba serio, bueno más serio de lo normal, me dice

— oye, ya es hora de comer acompáñame arriba.

En la azotea teníamos como una pequeña cocina. Quería hablar de algo, me puse nervioso pero también pensé «él no sabe lo que me acaba de escribir su esposa», así que me tranquilice y le pedí a un compañero que me cubriera.

Ya en la azotea seguía pensando en lo que me escribió la esposa de mi jefe, me senté, él me miró y me preguntó qué era lo más atrevido que había hecho en la cama.

Yo, desconcertado, solo sonreí y me sonroje, pero la situación se ponía más extraña pues en la cocinca estaba la esposa de mi jefe y yo no sabia que hacer.

Se sentó enfrente de mi al lado de su esposo, sonrió y me dijo que si sí quería unos buenos sentones hasta que me viniera, me quedé viendo a su esposo el solo sonrió y me pregunto si quería hacer algo atrevido.

Yo no sabia que decir, ella empezó a reírse y me dijo,

—mira lo que queremos es que hacer un trío, tú me vas a coger y mi esposo te cogerá, así de simple.

Aun no sabía que decir él me ve sonriendo. Solo dije que sí con la cabeza, solo escucho que los visitará en su casa el día de mi descanso.

Ese día pasó normal yo no sabia que hacer, llego el día, llegué a su casa era una casa bonita, solo había estado ahí dos veces en fiestas pero ahora era diferente, toqué la puerta y sale mi jefe con unos jeans apretados, una camisa como de leñador que dejaba ver su pelo en pecho y su sonrisa tan sexy, me dice

— pasa, ya vamos a empezar.

Entré a la sala y ahí esta ella sentada, sonriendo vestida con un vestido floreado de una pieza, me dice «siéntate ponte cómodo», yo solo estaba nervioso no sabía que esperar.

Mi jefe se sienta al lado de mi y me empieza a acariciar la pierna, le toma de con sus manos mi cabeza y me empieza a besar de una forma tan apasionada yo entre disfrutar ese rico beso y ver a su esposa sonreír y bajar su mano hacia su vagina no sabia como reaccionar.

Mi jefe empezó a quitarse la camisa y soltarse el cinturón. Yo me quite la playera y empecé a quitarle el pantalón, ella se descubrió el pecho eran hermosas pero el cuerpo de mi jefe era perfecto.

Ella se acercó a nosotros me hizo agacharme él ya tenía su enorme verga de 20 cm, gruesa, rosada ya lubricada con líquido pre-seminal, ella me hizo mamar la verga de su esposo yo no me opuse estaba ya muy excitado.

Se la mamé por un rato, ella ya estaba desnuda, sentada en el sillón tocándose como loca, mi jefe solo gemía de placer, yo estaba a full.

Entonces él me acuesta en el sillón y me empieza a meter los dedos en el ano fue increíble, ella se acerca empieza a masturbarme y a chupar mi verga fue algo increíble.

Ya una vez dilatado mi jefe me empieza a meter sus verga rosada en mi ano, ella se pone en cuclillas en mi pecho su vagina esta a centímetro de mi boca a si que toma mi cabeza y me dice hora de comer, ahora tenía a mi jefe cogiéndome de forma increíble y yo comiendo me a su esposa, sentía la verga, su verga, hasta el fondo; era maravilloso hacia un sonido como aplausos.

Él me embestida como loco, su verga pulsaba, así estuvimos un rato haciendo bastantes posiciones, en momentos los dos cogíamos a su esposa, en otros yo la cogía como loco y en otros donde disfruté mucho él me cogía como un macho.

Seguimos así por unas cuantos minutos, él se levanta para decirnos que se va a venir, su esposa y yo nos ponemos enrodillas para esperar la leche de mi jefe y como esperaba salió leche a chorros.

Él apuntó a nuestras bocas nos dejo gotas de leche que escurrían de nuestras bocas, yo la tomé era espesa pero muy rica ella jugó un rato con su semen y entre los dos mamabamos esa verga tan sabrosa, ella con semen y todo me empieza a mamar la verga para venirme. Lo hice rápido, no podía más, mi jefe se fue tomar algo de agua y nos llevó también agua y papel para limpiarnos, nos sentamos juntos, él en medio y nosotros dos a sus lados, no sabía si lo que viví era real o una fantasía.

Entonces él se levanta nos toma de más manos y nos lleva a la ducha de su cuarto que era grande con dos regaderas, nos duchamos y nos vestimos, ella me dice que me quede a cenar y platicaríamos más y así fue.

En pocas palabras ellos querían experimentar algo nuevo pero querían que fuera con alguien confiable, que cumpliera con los gustos de los dos así que yo fui la opción perfecta así fue el día en el que mi jefe y su esposa me convirtieron en su amante.

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