Esta es la historia de cómo tuve sexo con un amigo. Soy hombre y fue mi primera experiencia homosexual.

Era un viernes de esos de hacer tarea en equipo. Íbamos a hacer un dibujo en grande que había dejado la profesora de matemáticas. Yo tengo un amigo que se llama Carlos y siempre he tenido curiosidad por él, pero solo eso, curiosidad, la curiosidad que cualquier chavo de 17 años puede tener.

Yo soy alto, 1.78, velludo y de piel blanca, lo que hace que mi vello se vea aún más grueso. Soy un tipo normal, pero como me gusta mucho el fútbol, tengo el abdomen plano y en la posición adecuada, en algunas fotos hasta podría parecer que tengo cuadritos.

No me considero gay, mejor dicho no soy gay, las chicas me encantan y es súper excitante estar con una mujer, me refiero a besos y toqueteo por que hasta ese instante yo era virgen, así que tal vez sea bi, bueno, mejor regreso al relato.

Íbamos a ir a la casa de mi amigo Carlos como a eso de las 4 de la tarde para poder acabar el trabajo más o menos a las 6 de la tarde. Confieso que sí he tenido fantasías con Carlos y otros, y obviamente también con mujeres, incluso más de una vez me la he jalado pensando que estoy en un trío cogiendo a una chava rica con grandes tetas mientras Carlos me come el culo. ¡Qué delicia!

Carlos es un chico alto promedio, moreno claro, castaño de cabello, ojos negros, y buenas nalgas, lo sé porque entre amigos jugamos de nalgadas con los compañeros, pero de juego aunque yo aprovecho un poco y me doy mi buen taco jeje…

Mi nombre, que ni he dicho jaja es Alejandro. Como ya dije habíamos quedado a las 4 en su casa y yo ya estaba listo para irme, eran 4 amigos en el equipo y por casualidad no pudieron ir ni uno de los dos así que yo me fui a casa de Carlos.

Cuando llegué él estaba con un short normal a las rodillas y una playera pegada, en ese momento me imagine cosas pero bueno, decidí mejor cocentrarme en la tarea que teníamos pendientes de hacer.

Ni siquiera hicimos el trabajo por pereza jeje y mejor nos dispusimos a jugar Clash Royale en el celular. Sus papás salieron a comprar la despensa y su hermana (que por cierto esta muy buena) salió con sus papás porque estaba aburrida y se fueron los 3.

Como se imaginan le dieron las típicas indicaciones de «prendes las luces» y eso a Carlos antes de irse. Ya llevábamos unos 20 minutos jugando a el Clash Royale cuando de repente alza una rodilla y pude ver que no tenía bóxer, la verdad eso me prendió un poco y me erecté.

Como no tengo la polla pequeña se me notó lo empalmado (empalmarse es que se te pare la verga, para los que no sean de España) y bueno él me dijo «Ale, dame la polla», jeje pero los dos sabíamos que era de broma.

Me pasé al mismo sillón que él y seguimos jugando muy de cerca. Noté que al igual que yo él estaba empalmadísimo, y de joda le dije «ya salte de esa partida y pon porno». Como son las cosas que sin decir más él lo hizo y nos calentamos. En medio de la calentura, y animado por el morbo que inundaba la habitación, me aventuré y le toqué el estómago.

Lo que pasó luego no recuerdo bien, pero sé que luego él tomo mi mano y la bajó a su pene, que lo tenía de buen tamaño. Aventó su mobil al piso y me besó muy rico. Así nos seguimos besando un buen rato, besaba increíble, sus labios carnosos parecían, a rato, tratar de arrancarme los míos. Mi verga estaba paradísima a razón de los besos y mi precum manchaba ya mi trusa blanca, la cual para ese momento me apretaba horriblemente la verga.

Me dijo «ven, vamos a mi habitación». Yo estaba muy caliente, y él comenzó a ponerse caliente también en su forma de hablar. Me dijo «ay papi, ven» y eso me calento más, se tiró en la cama y entonces me dijo «soy tuyo» con un tono tan excitante.

Me lancé sobre él y luego lo bese en e cuello, le quite la playera hasta ir bajando a su hermosa polla para después quitarle los jeans y descubrir que usaba un bóxer pegado blanco y se le notaba el pollón. No aguanté más y le baje el bóxer para por fin encontrarme con una sorpresa de tamaño muy grande.

Sabía exquisito, así que no me detuve en comerme esa gran verga. Seguí y al mismo tiempo comencé a lamer las piernas. Él gemía de placer, y así, cuando reaccioné caí en cuenta que me encontraba haciéndole una felación a mi mejor amigo. Era mi primera vez pero al sentir su pene en mi boca me excité mucho, nunca había sentido algo así.

Seguí mamándole la puntita y metía mi lengua en el ojo de la polla, hasta que me la metí a la boca completita y empecé a subir y bajar. Él estaba como loco, todo un hombre siento una fémina. Gemía como mujer y eso me excitaba. Seguí con mi juego hasta que me pidió que parara, y pare y me dijo «tu turno guapo».

Me besó todo al tiempo que me quitaba la camiseta, me chupó todo el cuerpo hasta llegar a mi pene, me mamó los huevos y luego me agarraba las nalgas y tocaba la parte entre mi culo y mi pene hasta que se la metió a la boca. ¡Toqué el cielo con su saliva en mi glande!

Al tiempo me empezó a masturbar con su boca haciéndome un oral como nunca había tenido uno. Lo disfruté a más no poder, hasta que solté un chorro de leche en su boca y se la tragó completa.

Fue entonces cuando por fin cumplí una de mis fantasías con él; le dije que se parara y me le hinqué y se la mame tocándole las nalgas y el culo, me estaba dando un festín con su cola. Se la seguí mamando mientras me masturba hasta que se corrió en mi boca.

Sabía muy rico su semen. Él se me hincó y me la mamó, de tal forma que me volví a correr. Estaba exausto.

Luego nos cambiamos por que venían sus papas, me fui después de todo lo que pasó por que estaba sucio, él como quiera se duchaba ahí, pues era su casa, yo tenía que irme. Me despedí antes de que llegaran sus papas y me fui, muy caliente.

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