maduro-con-joven

Hola, me llamo David, tengo 20 años y soy cubano. Les quiero contar como fue mi primera vez con un hombre. Yo siempre supe que me gustaban los hombres, desde pequeño, pero nunca me atreví a probar con nadie.

A los 13 años, estaba yo de vacaciones en un pueblo rural, con mi abuela, y en el barrio había un hombre mayor, de unos 45 años, musculoso, muy lindo de cara, que siempre venía a visitar a mi abuela y se quedaba un rato viendo la TV con ella.

Cuando yo comencé a ir en las vacaciones, el hombre se quedaba conmigo también viendo TV, pero a mi no me importaba ni me parecía sospechoso.

Hasta un día que comenzó a hablar conmigo acerca de sexo, de los hombres y del tamaño de los penes, cuando yo oí lo que hablaba, me excité mucho, pero también me puse muy nervioso, sin embargo le seguí la conversación, y terminamos en que a ambos nos gustaba ver penes grandes.

Yo, que nunca había hecho algo parecido, pero que era muy atrevido, o soy, le dije que él tenía cara de tener un pene grande. Me miró de manera pícara y me dijo: «Nah, normal, mira».

En ese momento se cogió su pene duro por encima del short que traía puesto, yo casi me muero de un ataque al corazón, pero miré, y era enorme, me gustaba mirarlo.

Él tomó mi palabra y me preguntó:»Quieres verlo mejor?».

Yo, con mucho nerviosismo le dije que sí, que estaría bien verlo. Se desabrochó su short, se bajó el zipper y se sacó el miembro erecto, perfecto, rosado, circuncidado, con una gran vena recorriendo el centro, el glande proporcional al tronco grueso, con unos 20 cm de largo, era hermoso.

En ese momento me quedé fuera de mí, solo podía mirarle el pene.
Él se dio cuenta y me dijo:»Quieres tocarlo?»

Yo le respondí que no, que no podría, que estábamos en la sala de la casa de mi abuela y que ella dormi en el cuarto al lado. Él me dijo que no pasaba nada, que lo tocara mientras el vigilaba.

Y pues me animé y lo toque. Se le endureció más cuando lo apreté, estaba caliente, duro, turgente.

Me pregunto que me parecía. Le dije que estaba caliente y muy grande.
Entonces me pidió que le mostrara el mío y así lo hice, claro, el mío era bastante pequeño pues tenía solo 13 años, pero a el pareció gustarle, pues lo cogió y me dijo que que rico lo tenía, y que cuando fuere más grande, iba a tener una pinga muy grande.

Entonces se echó saliva en su pene y sin soltar el mío me pidió que lo masturbara, y lo hice con un placer enorme. Su pene grueso y grande se comenzó a hinchar rápido, comenzó a moverse y a gemir y en unos minutos me estaba avisando que se venía.

Y fue así, salió toda su leche y llenó el piso y mi mano con su blancura y su calor. Yo estaba muy excitado también, entonces me pidió buscar algo para limpiarlo y cuando me iba a masturbar a mi, se levantó mi abuela, jajajaja, pero a mi no me importó, porque cuando él se fue, fui para el baño y me masturbe 3 veces casi seguidas, fue una de las mejores experiencias que he tenido.

Al día de hoy me sigo masturbando con esos recuerdos, y me pone muy caliente. De hecho, contarles esto me tiene con el pene al explotar. Con ese hombre pasaron más cosas, muchas más, pero ya serán otras historias. Gracias por leerme.

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