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Las trusas de mi tío

Luego se metió la mano en su trusa y la sacó para luego acercarse a mi y ponerme el dedo en la nariz diciendo que esa era el verdadero olor que buscaba en sus trusas, olor a verga.

Para que veas a qué sabe tu culo

Se lamió el dedo y lo volvió a introducir; lo hizo repetidas veces hasta que sentí dos de sus dedos adentro de mi. Metió sus dedos en mi boca y me dijo «para que veas lo rico que sabe tu culo» acto seguido me los volvio a meter por el culo y segui mamando mientras yo solo me masturbaba.

Cogida inesperada

Yo me empiezo a quitar la camisa y el pants que traía y ya después le desabrochó el cinturón y el pantalón dejándolo en bóxer que estaba húmedo del precum que que le salía de su verga y pues le bajó el boxer y salta una rica verga de unos 16 cm gruesa y venuda.

El guardia del banco

De pronto se quedó en silencio, tomó la taza que yo tenía en las manos y la dejó sobre una pequeña mesa, me queda mirando y sentí un hormigueo en mi estómago, me sonríe y se acerca y me besa.

Mi sobrino, su amigo y yo

Yo comencé a exitarme y les dije que iría a bañarme, y cubriendo mi excitación me retiré del lugar; solo habían pasado 2 minutos y regrese para decirle a mi sobrino que comieran y tomara algo, pero mi sorpresa fue muy grande, al ver que ellos ya se estaban comiendo, uno al otro, estaban haciendo un 69 completamente desnudos, supongo que animados porque me iría yo a bañar.

Mi padrastro el plomero

Quedé encantado con el novio de mi mamá; él se tuvo que ir y ese dia no dudé en irme a mi recamara y empecé a masturbarme pensando en el novio de mi mamá.

Los tios son los que ganan

La atmósfera ya era de lujuria, mi tío que me daba con sus dedos y yo que gozaba como toda una putita en celo, yo como todo un experto, pero sin experiencia jajaja, comencé a levantar más la cola haciendo saber que quería ser penetrado.

Comiéndome a mi tío

Subí y lo vi y así como estaba desnudo fue y me dio un abrazo y me agradeció por el favor, y también me agarró las nalgas, “que ricas nalgas que tienes» me dijo él con una voz ronca y seductora, “gracias» respondí yo.

Venganza con mi suegro

Ya sentía el ambiente, caliente, y mi sangre bombeaba por solo hecho de hablar del cuerpo, trataba de no mirarlo mucho, y levante mis piernas para ocultar una erección.

Si alguien pregunta, soy tu tío

En la taquilla pidió un privado y entramos. Me compró una Fanta con el chavo de los refrescos, que yo juraría que se dio cuenta de lo que pasaba. Adentro, prendió el vapor y me dijo que me quitara la ropa, se quitó la suya, bajó la colchoneta al suelo y se sentó en el banco de concreto. Yo estaba desnudo, erecto, en la puerta.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.