Mi nombre es Rodrigo, actualmente tengo 21 años y lo que a continuación les relataré pasó cuando tenía 17 años.
Me tenía que cortar el cabello y como siempre fui con el señor con quien siempre iba. Él en ese entonces tenía 34 años, complexión media, delgado, no marcado, algo no muy fuera de lo normal.
Llegué como a eso de las 8 pm y aún faltaban 2 personas antes que yo. Mi turno fue hasta las 9 pm aproximadamente y el señor me dijo que ya yo era el último a quien atendía ese día.
Todo transcurrió normal, me empezó a hacer la plática y yo le seguí la conversación. Él tenía la fama de ser gay, o algo así. Además de que vivía solo. Cuando en un momento la plática tomó un rumbo algo diferente al de siempre; me dijo que ya estaba creciendo y así. Que ya me estaba desarrollando físicamente y que de seguro ya debí haber cogido con alguien.
Fue en ese momento que me puse muy nervioso pero no dije nada; él siguió diciéndome que a esa edad a cada rato quería estar cogiendo. Yo le dije que no, que nunca lo había hecho, y me dijo que no lo creía porque ya se había dado de que se me había parado.
«De seguro la has de tener algo grande», me dijo, a lo que yo le dije que podría ser, y fue porque ya había llegado a un punto en el que estaba de lo más caliente y quería saber hasta dónde podría llegar la situación.
En este punto, ya había terminado de cortarme el cabello y fue cuando me tocó entre la entrepierna y me dijo que la quería ver, a lo que yo obedecí y me desabroché el pantalón y él la tomó y me la empezó a chupar.
- Mi nuevo entrenador de atletismo
- Mi amigo quería experimentar antes de casarse
- Mis experiencias como canguro (niñero)
Esa fue la primera vez que alguien me hacía sexo oral, estaba en la nubes con esa situación.
Me dijo que si no quería que me la metieran, a lo que yo le respondí que no sabía porque nunca lo había hecho y me dijo que lo intentara y que si no me gustaba que no seguiríamos.
Me llevó a su habitación ya que el local donde cortaba el cabello está en la misma casa y, como dije, vive solo. Llegamos a su habitación y me quitó la ropa, me empezó a besar y eso me empezó a gustar.
Él se quitó la ropa y pude ver lo que se cargaba entre sus piernas, le calculo unos 17 cm algo así. Me siguió besando y me la siguió chupando, eso me tenía como loco. Yo ya me quería venir, pero me dijo que esperara y fue cuando me hizo que se la chupara.
Como primer reacción no lo disfrute mucho y él se dió cuenta, así que me paró y me siguió besando; luego me volteo y me puso en 4, fue cuando pude sentir su lengua en mi ano y fue una sensación que no había sentido nunca antes, así que solo me deje llevar.
Pasaron como 5 minutos y dejé de sentir su lengua para sentir su pene. Como nadie más me había penetrado, a la primera vez que intento metermela no pudo y tuvo que seguir dilatando mi ano que estaba muy cerrado.
Intentó varias veces hasta que logró introducir una parte con lo que yo casi gritaba con todas mis fuerzas, pero él me tapó la boca.
Le dije que parara, pero siguió intentando meterla toda, mientras yo casi suplicándole que ya se saliera. Él se salió y me dijo que necesitaría más tiempo para poder metermela toda, pero como ya era noche y tenía que llegar a mi casa, ya solo se la jaló y se vino en mi espalda.
Después me dijo que me viniera, así que me la siguió chupando y fue cuando al poco tiempo me vine. Me limpió y me dijo que la próxima vez lo intentaremos de nuevo para ver si ahora sí podría metérmela toda. Me salí de su casa, y me quedé un poco aturdido.
Ya no regresé otra vez con él, cambié de peluquería y ya no he sabido de él. Aunque me da morbo regresar y ahora sí con la experiencia que he logrado, experimentar de nuevo con mi antiguo peluquero.