🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola a todos, mi no bte es Victor, y vivo en el estado de Veracruz, México. Esto que les contaré, sucedió justo antes de iniciar la pandemia. En ese tiempo yo tenía 15 años, y con algunos amigos y amigas del primer semestre de preparatoria, nos pusimos de acuerdo para presentarnos en el carnaval de nuestra ciudad.

Decidimos presentar una coreografía de triller, dónde nos vestiriamos con ropas viejas y rotas. Yo vivo derca del centro, donde sería la fiesta, y en mi casa, tenemos una cochera cerrada y muy grande, lugar que ofrecí para los ensayos. Tenía un compañero de nombre Diego, es el que mejor bailaba, además de ser muy atractivo, ya cuando se acercaba la fecha.

Diego me comentó, que no sabía hasta que hora podría estar en el evento, ya que vive en las afueras de la ciudad, y si era tarde, ya no habría transporte, yo le ofrecí quedarse en mi casa el día del evento, solo que trajera su cepillo de dientes y la ropa para cambiarse, el acepto con gusto.

Llegó el evento, nos fue muy bien, nos dieron el primer lugar a nuestro grupo, después de eso, Diego y yo fuimos a mi casa, para arreglarnos, y volver a la fiesta. En esos disfraces, se supone que somos muertos vivientes, así que, además de la ropa rota y el maquillaje, nos llenamos de tierra.

Al llegar a casa, y entrar a la cochera, Diego me comentó, que mi pantalón se había roto de más en mi trasero, y al indicarme el lugar, me tocó el trasero, lo cual me gustó. Le dije que ahí mismo en la cochera debíamos dejar nuestros disfraces, ya que no quería meter tierra dentro de la casa, y así lo hicimos.

Nos quitamos todo, y nos fuimos solo en boxer a darnos una ducha. Él entró primero y estaba batallando para quitarse la tierra del pelo. Me pidió ayuda. Yo me quite el boxer y entré con el a la ducha.

Tenía demasiada tierra y no solo en el pelo, también en el cuerpo, porque se había pegado con el sudor. Le ayude a lavar su cabeza, creo que 4 veces, hasta que ya no salió tierra. Los dos estábamos desnudos, y con los penes semi erectos.

Lo empecé a tallar en todo el cuerpo, en el cuello, el pecho, abdomen, y me agaché para lavar sus piernas. Su pene me quedo a pocos centímetros. Yo seguí normal, tomé su pene y lo hice a un lado y al otro, para lavarle el vello púbico.

Al sentir mi mano, se puso muy duro, lo vi a los ojos, y se sonrió, así seguí hasta que lo terminé de limpiar. Él dijo que era mi turno e hizo lo mismo. Me lavó el pelo varias veces, el cuello, el pecho y mis piernas, igual que yo. Me lavo el callo púbico muy bien.

Yo igual, me puse muy duro, el se pudo de pie, pero no me soltó el pene y me dio vuelta. Lavó mi espalda y mis nalgas, poniendo más atención en mi culo. Yo abrí un poco las piernas y él me talló con sus dedos enjabonados.

Entonces sentí que metió un poco uno de sus dedos, no dijimos nada. Salimos de la ducha y nos secamos y cambiamos para ir a la fiesta. Regresamos como s las 2 de la mañana, mi gamos se había venido mucho antes, por lo que aproveche para tomar algunas cervezas.

Al llegar, nos quitamos la ropa para dormir, pero Diego me comentó que a él le gustaba dormir desnudo, que si no me molestaba. Claro que le dije que no había problema, y que para estar iguales, yo haría lo mismo. Nos desnudamos completamente,

al hacerlo, note que su pene estaba casi duro, y yo estaba igual, nos acostamos en mi cama, yo le di la espalda, y el me abrazo, y me agradeció que hubiera invitado a quedarse en mi casa, al hacer eso, sentí su pene en mis nalgas, estaba muy duro, y me puso igual de caliente.

Yo tomé su mano, y la puse en mi pecho, mientras me llegaba más a el, el tomo mi mano, y la puso en su pene, y bajo la de el, y tomo el mio, yo me guste, para quedar frente a frente, y el de acercó, y me dio un gran beso.

Ya no había barreras, boda acariciamos todo el cuerpo, pusimos nuestras bocas en los pezones para la erlos, el se hizo para abajo, u metió mi pene en su boca, y yo quería hacer lo mismo, así que nos acoplamos e hicimos un 69.

No se si fue por instinto natural, porque yo nunca lo había hecho, y dijo que el tampoco, todo fue natural, pero la calentura seguía, yo me moví un poco, hasta llegar a poner mi boca en su culo.

Al sentir mi lengua él soltó un gemido de placer. Él hizo lo mismo conmigo. También gemí al sentir su lengua. Así estuvimos con o 10 minutos. Después me pidió penetrarme. Yo acepte, pero le pedí que fuera despacio, ya que nunca lo había hecho.

Me preguntó, que si tenía algo para lubricar, y recordé que tenía una crema grasosa, me puso en mi culo y se puso bastante en su verga. La tenía de tamaño normal.

Luego me colocó boca arriba, y puse mis piernas en sus hombros y metió un dedo dándome un masaje. Después fueron dos, y yo sentía que me venía, los sacó e inicio la penetración. Dolió un poco al principio, pero no quise que la sacará.

Así siguió un rato, mientras me besaba y chupaba mis pezones. Sentí que entró más, y es que había entrado toda, yo lancé un gemido, sentir esa verga en mi culo, y sentir a Diego encima de mi, me hizo sentir muy rico.

Comenzó el mete saca y yo llegue al cielo, casi me venía sin tocarme, pero el me dijo que aguantará más, de pronto, sentí que su verga se hacía más grande y gorda, y sentí los espasmos al aventar varios chorros de leche espesa y caliente, fue delicioso.

Él sigui besándome y acariciando mi cuerpo, se salió de mi culo, y me pidió que se la chupara de nuevo, y cuando iba a comenzar, levanto sus piernas, dejando su culo a mi disposición.

Yo me comí ese rico culo, lo lamía, metía mi lengua, le daba pequeños mordiscos en su culo y sus nalgas, al igual que en la zona entre el culo y los huevos, así estuve por un buen tiempo, hasta que el me pidió que se la metiera, mi pene es casi como el de él, solo un poco más gordo.

Le metí la punta y el se quejo un poco, así que le hice lo mismo que el me había hecho, le puse crema y le pedí un dedo y luego otro, y ya estando ahí, metí un tercer dedo, el de nuevo gemia de gusto y placer.

Volví a poner mi verga en si entrada e inicie la penetración, ya no se quejó tanto. Entró el glande y fue resbalando el tronco hacia adentro. Igual yo lo besaba, le mordía los pezones despacio. Él me decía «así, sigue metiéndola».

Ya estando toda adentro, me detuve un momento para que su culo se acostumbra a mi verga. Después inicie a meter y sacar. Él solo decía «así, así, sigue». Yo no aguante mucho, ya era mucho tiempo que quería venirme, así que exploté. Le llené el culo con mucha leche, se la saqué despacio y lo lamí para saber el sabor del semen. Al ver eso, él me jalo y me besó pues también quería probarlo.

Quedamos exaustos pues ya casi amanecía, así que nos quedamos dormidos un rato. Nos levantamos y nos bañamos de nuevo, pero está vez solos, ya que mi familia mis esperaba para desayunar. Lo repetimos en otras ocasiones.

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