🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Hola, mi nombre es Luis, tengo 18 años, y vivo en México. Lo que me pasó fue hace dos años, cuando yo iba en mi motocicleta, y sentí un fuerte golpes que me quitó el conocimiento.

Desperté al día siguiente en un hospital, con un brazo fracturado, el otro igual, pero habían tenido que operarlo; también dos costillas quebradas y mi pierna izquierda con fracturas de tibia y peroné. Me dijeron que fue un camión de 3.5 toneladas, el que me embistió, y que por fortuna traía mi casco.

Durante los días estaba ahí algún familiar, hasta que les dije, que no era necesario que se quedarán en las noches, ya que es muy cansado y muy incómodo; había un enfermero que era muy especial, sentía que me atendía hasta con algo de cariño, se llama Jaime y al paso de los días, ya teníamos más confianza.

Él llegaba a las 7, me lavaba los dientes, y limpiaba mi cara con un paño húmedo, todo esto, antes del desayuno y el baño; también peinaba mi pelo con sus dedos, me hacía sentir bien, mi familia llegaba como a las 10, después del baño.

Cierto día, Jaime me dijo que si me quitaba el vello de la barba, que me vería mejor, yo acepté; al cambiar mi pañal(es obligatorio en eso hospitales) me dijo que si quería que me quitará el vello púbico, yo le dije que no lo veía necesario, él dijo que estaba bien, lavo mi pierna derecha, poniendo especial cuidado entre mis dedos, yo sentí algo raro, pero me gustó.

Así pasaron dos días, y le dije que mejor si me quitará el vello de abajo, él aceptó y lo hizo con mucho cuidado, y claro, al estar tocando mi pene, éste comenzó a reaccionar y ponerse duro, él como si nada, continuó con su labor.

Al terminar me pasó otro paño húmedo, pero desde abajo, tocando mi ano, yo sentí de nuevo raro, pero rico. Luego me puso un pañal nuevo y se retiró. Mi estancia en el hospital se prolongó varios días y después de 3 semanas mi barba y mi vello de abajo habían crecido de nuevo y ahora fui yo el que le pidió que me lo quitará.

Él aceptó, me rasuró mi poca barba y al quitar mi pañal, vio que yo tenía una erección; él me preguntó el motivo y le dije que hacía mucho que no me masturbaba, y que al recordar cuando el me tocaba, pues se me paró; me preguntó que si me había gustado que lo tocará, a lo que yo le dije que si, él se levantó y fue a poner seguro a la puerta.

Ya en completa privacidad me quitó todo el pañal, comenzó a rasurarme pero está vez, moviendo mi pene de arriba hacia abajo, terminó, me limpió con el paño húmedo, y al igual que la vez anterior, lo pasó por mi ano, me gustó sentir eso y me estremecí un poco, me preguntó que si me gustaba sentir ahí también, y yo dije que si.

Él me acariciaba mi pierna derecha, tocando cada dedo con dulzura, subió su mano por mi pierna y llegó a mi pene, el cual, ya casi reventaba; lo tocó un poco y empezó a besar mi pierna hasta llegar casi a mi pene, hasta que lo hizo, lamió la cabeza, lamió el tronco y bajo a mis bolas.

De ahí se pasó a mi ano, lo lamió delicioso, yo trataba de ahogar mis gemido de placer, y casi no lo lograba, sentí como su lengua pudo entrar un poco en mi ano, de ahí, regresó a mis bolas y a mi verga.

Entonces la metió a su boca, sentía esa boca caliente acariciando con su lengua mi miembro, era delicioso. Tanto tiempo Sin nada de actividad sexual y de repente tenía a ese lindo enfermero chupándome la verga en pleno hospital. Ya no aguante más y sin avisar me vine en su boca, pero no se disgustó, por el contrario él recibió toda mi leche y luego la escupió en el pañal usado.

Yo me sentí en la gloria y fue el principio de mi estancia en ese hospital.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)