🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Esto se desarrolla en la Navidad de hace unos años, cuando yo tenía 25 años. El protagonista de la historia es una ex amigo que tenía, Alex se llama de 20 años en ese entonces.

Alex era blanco, delgado, tatuado pero no chacalon, hetero y súper dotado con una verga de unos 25 cm fácilmente.

En fin, en esa Navidad y como es costumbre, estaba felicitando a mis contactos más cercanos y entre esos le mandé un mensaje a Alex con el típico «Feliz Navidad». Después de unos minutos él me contesta con algo similar seguido de otro mensaje que decía: «¿y que? No me vas a dar mi feliz navidad?».

Inmediatamente supe a qué se refería pues él y yo ya habíamos tenido algunos encuentros un tanto normales, por así decirlo. Ya eran las 2 de la mañana y se me hizo raro que a esa hora se pudiera pues ninguno de los 2 vivía solo en ese entonces, así que le dije mi duda y él me contesta:

Alex: No te awites, me pidieron que cuidara un depa de mi edificio y es el de hasta arriba.
Yo: Genial, ¿en cuánto llegas?
Alex: A las 3 am llego, me esperas ¿o qué?
Yo: A huevo que si te espero. ¿Dónde te veo?
Alex: Afuera de mi edificio, ahí te veo.

En fin, la espera fue un poco larga pero aproveche para bañarme y prepararme para lo que iba a pasar. Al fin llega el mensaje esperado: «Ya llegué, aquí te espero». Fui de inmediato y me guió al departamento donde íbamos a coger.

Comenzamos a charlar de cosas sin importancia y en un punto le pedí que se parara frente de mi (estábamos sentados en orilla de la cama), ya con él frente de mi comencé a quitarle la playera dejando al descubierto su piel blanca, sus pequeños pezones y sus tatuajes sexys que dominaban todo su pecho.

Comencé a chupar sus pezones lentamente mientras mis manos acariciaban su abdomen planito y su enorme verga que tiene el bato. Poco a poco sentía como se le paraba y como su ritmo cardíaco aumentaba al mismo tiempo que dejaba sentir el deseo de coger que tenía al apretar mi rostro contra su cuerpo.

Pasaba mi lengua por todo su torso mientras desabrochaba su pantalón. Le pedí que se quitara los zapatos y que se quitara solo su pantalón. Así lo hizo y lo acosté en la cama. Me lance hacia su cuello que besé y lamí hasta que me cansé mientras sentía como me abrazaba y apretaba fuertemente las nalgas dándome llegues con su verga en mi abdomen.

Le quité su bóxer dejando su vergota al aire pero no se la chupé aún; comencé a pasar mi lengua por su abdomen, sus muslos, sus huevotes llenos de leche hasta terminar en su ano. Él Nunca había accedido a eso, pero eso día estaba dispuesto a dejarse, al parecer.

Estuve así un rato, pasando mi lengua por todo su culito de un lado a otro, arriba y abajo, metiendo mi lengua a su agujerito rosado. Él estaba tan extasiado que veía como de repente quería comenzar a masturbarse pero él se resistía, veía como se daba pequeñas jaladas pero dejaba de hacerlo rápidamente como para seguir disfrutando. Después de un rato, me dijo:

Alex: Va ser puro beso negro ¿o qué?
Yo: No, pero dejame probarlo completo.

Él aceptó pero después de unos minutos literalmente me comenzó a decir:

Alex: ¡No, ya mámamela, chúpamela ya. ¡Quiero que me la chupes!

Eso me prendió muchísimo y procedi a hacerlo. Se la chupé de manera efusiva para hacerlo pujar de placer. Él empujaba ese tremendo pedazo de carne por mi boca de forma violenta, dejando ver que él deseaba sentir el calor de boca, sentir mi lengua y en su miembro. Yo, me di un festín.

Me comí todo eso, hice que sintiera mis amígdalas y los más profundo de mi boca. Lo que hacía que se retorciera y diera pequeños gemidos. Durante las mamadas que le deba, me pidió que me acomodara en la cama y me comenzó a acariciar las nalgas y a pedirme que me desnudara a lo procedí sin dejarle de mamar su verga.

Se untó crema corporal en la mano y comenzó a untermala en todo el culo, dedeandome lentamente disfrutando lo que estaba sintiendo. Después de un buen rato, comenzó a decir:

Alex: sobres, acomódate… ya te quiero coger.
Yo: Va pero despacito por qué ya llegó un rato que no cojo.
Alex: Ntp, despacio pues.

Después de acomodarme y de empinarme al puro estilo de toda una puta, comenzó a querer a meter su vergota en mi culo pero no podía y ejercía fuerza. A lo que le comencé a decir con un poco de dolor.

Yo: Espera, yo marcó el ritmo.
Alex: Sobres, pero rápido.
Yo: Espera, de poco entra.
Alex: que pasa we? No que mucha experiencia?

En este punto comenzaba a bombear fuerte y dolía un poco.

Yo: Espera, despacito we.
Alex: ¡¿Cuál despacito cabrón?!

En eso me deja ir todo su trozote hasta dentro haciendo que gritara fuertemente pero claramente de placer. Grité de tal forma que solo pude sentir sus uñas clavadas en mi cadera y sus bombeos cada vez más rápidos y fuertes. Podía sentir su respiración y sudor en mi cuerpo lo que me tenía todo excitado y provocaba que me moviera, apretara y masturbara a Alex con mi culo, cosa que a él le encantaba y solo podía escuchar como el morbo se apoderaba de él al emitir pequeños sonido de placer combinados de gruñidos de un macho sintiendo placer.

Cuando sentía que me detenía, los bombeos continuaban. Ya no pude mas y me vine en las cobijas de unas personas que ni conozco, supongo que debí apretar mucho al venirme por que Alex comenzó a emitir pujidos cada vez más fuertes, y bombeos largos y agresivos, dejando en un punto su verga hasta donde alcanzaba dejando caer su cuerpo sobre el mío exhausto de todo lo que acababa de suceder.

Me seguí moviendo para que no se le bajara su erección y seguir disfrutando de todo su ser y así sucedió por unos minutos más. Ya vistiendonos, me preguntó:

Alex: ¿No te lastimé?
Yo: No we, estuvo chido.
Alex: No mames, pujaste bien acá.
Yo: A poco eso no te prendió?
Alex: La neta si.

Total, se acabó el palo y nos despedimos. Seguimos cogiendo por algunos años hasta que le llegó una mujer que le hacía lo mismo que yo y ya no quiso nada conmigo.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)