Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Mi nombre es Valentín, soy un adulto joven de buen cuerpo, moreno alto y buen brazo. Esta historia que voy a contar ya no la considero mala, pero si desafortunada pues son muchas las situaciones por la que un niño de rancho tuvo que pasar.

Mi infancia fue buena, tuve buenos juguetes, un hermano pequeño, y una familia con problemas, pero nada que no se pudiera solucionar. En ese entonces tenía yo, y eso es lo que recuerdo porque ya es mucho tiempo, tenía como 5 años cuando mi primo Alejandro, un chavo ya como de 15 o 16 años, nos visitaba con frecuencia.

Por entonces él cada que iba me agarraba las nalgas y uno como niño no entiende lo que pasa. Él es alto, delgado, tez blanca, cabello largo, brazos marcados por sus venas de joven. Fue en una ocasión cuando tenía como 6 años que él se queda a dormir en mi cama y aprovechando que nadie nos veía empieza a tocarme.

La verdad yo no entendía qué pasaba, pero él con su malicia me hacía agarrar su pene que, dicho sea de paso, para mí era enorme y grueso. En eso estaba yo cuando por la fuerza me obliga a bajar tomando mi pequeña cabeza hacia su pene; recuerdo que no me gustaba el olor ni el sabor porque le salía mucho líquido pre seminal.

Él intentaba meter ese pene gordo en mi pequeña boquita y era agresivo, muy agresivo. Intentaba penetrarme pero como era pequeño o no lo recuerdo que lo haya logrado, entonces solo se desquitaba vaciando su semen en mi boca y él lo disfrutaba como si nada pasara, ya después me daba cuenta de varias situaciones y creo que él de niño pasó también por algo similar, o no lo sé.

Salía al siguiente día con mi boca con sabor a verga y no me gustaba, me daba asco, no recuerdo bien cuántas ocasiones fueron, pero creo que fue muy seguido.

Tenía otro primo que llamaremos Osmar y cuando yo tenía como 11 años él tenía ya 15 y bueno, alto, con unas nalgas muy buenas así como buena pierna, y siempre ha estado esbelto; recuerdo mucho que me encantaba su sonrisa y en una ocasión que fui a su casa lo encontré jugando en la consola de videojuegos.

LO MÁS RECIENTE

Entré y me acosté a jugar con él, noté que se le paró el pene (no sé por qué) y pude yo notar que mi primo estaba bien armado, le mediría como 18 cm y estaba gorda achatada, o sea, no es completamente circular sino ovalada pero gorda.

Cuando se la sacó ante la lasciva mirada que yo le dejaba caer, me dijo que se la tocara y evidentemente lo hice, ahí ya tenía yo mucha más conciencia. Me dice que se la chupe y mientras yo me la iba metiendo poco a poco a mi boca él solo ponía su cara de placer.

Fue entonces que me volteó e intentó meter ese tronco pero obviamente no entraba de golpe así que me empezó a mojar mi pequeño ano con su saliva y hacía que me moviera por lo que poco a poco se fue introduciendo aquel enorme pedazo de carne en mi cuerpo mientras yo me estremecía de dolor intenso y placer.

Noté cómo mi pequeño pene estaba completamente erecto de sentirlo dentro mío. Tardamos como 8 minutos tratando de introducir aquel enorme pene y cuando al fin entraba en mi ano apretado le dije que no se moviera para que me acostumbrara al dolor y así lo hizo.

Ya después ponía saliva en la base de su pene y empezaba con el mete y saca, yo solo sentía mucho dolor causado por él, mi propio primo. Recuerdo que estábamos de lado para que no doliera y él embestía cada vez más fuerte y me partía el ano con sus movimiento.

De repente me agarró bruscamente y yo solo daba gemidos y él abusando de su fuerza trató de empujar hasta el fondo su miembro y sentí como una sensación caliente que se vaciaba echando todo su esperma caliente dentro de mi al tiempo que su movimiento iba disminuyendo.

Supe que se había venido pues quedó rendido detrás de mí y su enorme pene se hizo flácido; lo sacó y sentí cómo de mi pequeño culito salían chorros de semen y un poco de sangre. El muy cabrón solo se cambió y siguió jugando mientras yo limpiaba todo lo que mi cuerpo expulsaba.

Después de ahí hubo muchas ocasiones con él, en el baño de mi casa, en el cerro cuando salíamos, en su casa y en otros lugares y con otros primos pero eso queda para otro relato.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)