Verán, los padres de ni novio saldrían el fin de semana así que él tuvo la idea de hacer una fiesta. Llegó el fin de semana y con ello la fiesta así que la mayoría, sino es que todos los amigos de mi ahora ex novio, estarían ahí. Todo transcurría normal, bebíamos, charlábamos y bailábamos cuando llegó un tipo muy apuesto y mi novio se acercó y le dio un abrazo y lo recibió, me lo presentó:

— Hey, él es Adrián, amigo de hace años — me dice mi novio.
— ¿Qué tal? Mucho gusto – contesté.

La verdad no pude evitar sentirme celoso, esa forma en como lo había recibido no me parecía. Nos sentamos y conversamos un poco cuando el tal Adrián; luego le preguntó a mi novio si podía usar el baño y mi novio le dijo: «¡claro, te acompaño!»

Entraron a la casa, pues la fiesta era en la parte externa, y duraron unos 20 minutos ahí dentro. Salieron muy contentos y yo emputadísimo pues no sabía quién era él, mi novio nunca me había hablado de él.

Transucurría la noche y ellos hacían lo mismo en repetidas ocasiones, según iban al baño, mientras que yo sentía las miradas sobre mi. Pensé que algo estaba pasando, así que que una de esas tantas veces entré cuando ellos ya estaban dentro y solo pude ver que estaban muy contentos platicando. Le pedí unos minutos a mi novio para reclamar lo que estaba sucediendo a lo cual me respondió que eran ideas mías.

La fiesta terminó temprano pues todos empezaron a retirarse. Adrián tenía carro así que se quedó hasta que se retiraron todos, mi novio me preguntó que si ya iba a pedir mi Uber así que como Adrián no se iba, le dije que me quedaría en casa a dormir. Lo noté un poco molesto pero ya sabía que querían que me fuera y como yo estaba cagadísimo no les iba a dar ese gusto.

LO MÁS RECIENTE

Mi novio me dijo: «Déjame decirle a Adrián por dónde tiene que irse». Adrián salió de la casa y se retiró. Mientras mi novio y yo nos metíamos. Al acostarnos yo quería coger con mi novio pero él me dijo que estaba muy pedo que no quería. Noté que veía mucho el celular así que le dije que era mejor dormir.

No pasó ni una hora cuando me desperté y me di cuenta que no estaba mi novio junto a mi, esperé unos minutos pensé que quizá estaba en el baño pero no volvía, se me hizo extraño así que me levanté, vi el foco del baño apagado así que supuse estaría a bajo comiendo pastel o yo que sé.

Al bajar las escaleras escuché voces. Bajé los escalones despacio para no hacer ruido y para mí sorpresa era mi novio, encima de Adrián… ME QUEDÉ HELADO, NO SABIA SI LLORAR, GRITAR, GOLPEARLOS.

Me agaché y solo asomaba un poco mis ojos para apreciar lo que estaba ocurriendo ahí. El tipo estaba sentado en el sillón y mi novio encima de él, besándose. No estaban desnudos, solo estaban fajando, aunque ahí no quedó la cosa, mi novio bajó al piso para hincarse y el tipo sacó su verga así que mi novio comenzó a mamarla.

El tipo gemía de placer, y mi novio seguía mamando. ¡Por dios qué coraje! .

El tipo se levantó y se quitó la camisa, mi novio igual se alzó y comenzaron a besarse mientras el tipo bajaba su pantalón y al mismo tiempo desnudaba a mi novio. Volteó a mi novio sobre el sillón y comenzó a dedearlo y a mamarle el culo. Mi novio tenía un culito que la verdad extraño, unas nalguitas super ricas y muy grandecitas y redonditas, sabía el manjar manjar se estaba comiendo el tipejo.

Luego lo recostó sobre el sillón y el tipo levantó las piernas de mi novio —Métemela despacio, no puedo hacer ruido, mi novio esta arriba dormido — le dijo mi novio. Mientras el tipo penetraba a mi novio, yo solo podía ver la espalda del Adrián y las piernas de mi novio encima de él.

— ¡Que putita tan rica! – era lo que recuerdo que le decía Adrián a mi novio mientras le daba muy rápido.

Mi novio no aguantó y comenzó a gemir. Yo trataba de no hacer ruido pero el llanto casi se apoderaba de mi ante lo que estaba sucediendo. Terminaron con esa posición, el tipo levantó a mi novio y lo hincó sobre el sillón para él quedar de pie y seguir penetrándolo.

— Ay no, así me duele mucho, no me gusta que me pongas así, ya sabes- le dijo mi novio. Fue ahí cuando confirme que ellos ya tenían algo que ver desde antes.
— Ya ya, mi putita ahorita me vacío en ti… ¿quieres lechita putita? ¿Te la dejo adentro?- eran las cosas que le decía a mi novio, mientras mi novio le decía que sí y en ocasiones le decía que no hiciera mucho ruido pues yo estaba arriba.

El tipo acomodó a mi novio boca abajo (sin sacar la verga) y siguió dándole. Tuve que esconderme mejor pues quedaron a modo que podían ver las escaleras donde yo estaba escondido, pues todo el tiempo habían estado dando la espalda hacia donde yo estaba. Yo solo escuchaba los gemidos de mi novio y los susurros que le hacia el tipo a él.

Pararon y cuando pude asomarme el tipo estaba acostado en el piso mientras mi novio se ensartaba en la verga.

— Ay, que rico amor, hazme tuya. – Le decía mi novio. A él le gustaba mucho que se le hablara en forma femenina, eso le prendía muchísimo y él también se refería así mismo como mujer.

— Ya vente amor, ya vente – le decía mi novio.
— ¿Así te coge el pendejo? ¿Asi te da de rápido mi amor?- le decía Adrían.

Mi novio solo se reía, mientras se movía encima de él, cuando escuché un gemido del Adrián y un gemido de mi novio.

— Aaaaaaah que rico, — decía Adrían Mi novio le dijo: «¡te mamaste si te viniste adentro!»
— Tu dijiste- le dijo Adrián.
— No culero, mi novio está arriba, cómo voy a llegar con el culo escurriendo mecos? Déjame ir al baño.- le dijo mi novio.

En ese rato yo tuve que subir las escaleras pero me quedé escuchando, se tomaron unos diez minutos para cambiarse, se escuchó la puerta y tuve que irme rápido al cuarto y cerrar la puerta con cuidado para evitar ruidos. Me acosté y me hice el dormido, quería saber hasta donde llegaría mi novio. Pasaron otros 15 minutos y llegó al cuarto bañado. Yo hice como que me había despertado en ese rato.

— ¿Te bañaste?- le pregunté Me dijo que sí que porque tenía calor. Solo lo abracé y le di un beso. Al siguiente día terminé con él sin darle explicaciones, quiero suponer que no le importó pues ya tenía con quien coger. En fin, amigos esto más que un relato de morbo es una anécdota donde los invitó a que se valoren pues nadie debería de pisotearnos.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)