Hola tengo 25 años, soy cubano🇨🇺 y por razones obvias no mencionare mi nombre. El relato que les voy a contar es una experiencia vivida cuando a penas tenía 17 años; por entonces tenía un hermanastro que no vivía con nosotros pues él es de La Habana. Eso sí, cada vacaciones iba a mi ciudad para visitarnos y pasaba todo el período de vacaciones con nosotros.

Como en mi casa había solo dos habitaciones con las condiciones para hospedar a alguien pues tocó que él se quedara a dormir en la mía. Para ese entonces yo era muy caliente (ahora soy mucho más) y quería experimentar y probar con un chico, y quién mejor que él a quien un par de veces había visto en bóxer y me había quedado asombrado con la gran pinga que se le marcaba.

Un día de esos decidí que era el momento de probar la pinga de mi hermanastro. Entonces me fui a dormir temprano y como a los 20 min llego mi hermanastro; yo dormía en bóxer y él, como no estaba en su casa, dormía en short cortito y bien suavecito. Él se dormía bastante rápido o al menos eso me hacia creer. Resulta que esperé como 15 minuto después que se acostó y empecé a moverme y a echar mi culo sobre él.

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Me movía y lo rosaba con mi culito, ojo tengo grandes nalgas, bien paraditas y redonditas. En ese momento en que me echaba sobre él haciéndome él dormido, sentí que su pinga esta bien dura y eso me encendió aun más. Entonces me di la vuelta y haciéndome él dormido deje caer mi mano sobre su pinga, él se movió y dio un pequeño quejido pero no quitó mi mano. Comencé a rosar suavemente su pinga y a sentir su tamaño para su edad estaba súper rica. Quiero resaltar que él es menor que yo, entonces en ese momento tenia 15 años.

Sentía su verga por encima de su ropa y quería estallar de caliente, con mucho cuidado comencé a sacarla de entre su ropa y una vez afuera sorpresa la tenia en mis manos bien rica y roseandome con su liquido preseminal. Empecé a pajearlo suavemente y él ni se movía; me saque mi pinga que estaba a partirse de la erección tan rica que tenia, y me empecé a pajear también mientras pajeaba a mi hermanastro.

Yo sentía que él hacia fuerza con su verga como queriendo venirse, entonces yo me detenía y le rozabas sus pequeños pero deliciosos huevitos. Tenía miedo pero quería sentir esa verga en mi boca. Así que me decidí a metérmela en la boca y comencé a chuparla delicioso. Parece que las chupo bien porque mi hermanastro se movía, y se sujetaba de la sabana pero sin despertarse… al menos eso pensaba.

De un momento a otro, en esa sabrosa labor de besar y mamar su pinga ,sentí que él se despertó, me quito y dijo: «¿y esto, qué cosa es?», yo me di la vuelta asustado y me quede quieto pero mi culo estaba tan pegado a su cintura que él se volteo hacia él lado donde yo estaba, me apartó él bóxer, me untó saliva en él culo y de una me la empezó a meter.

Me dolió mucho pero aguanté, no quería quejarme porque mi mama y su papá estaban en la habitación de al lado y él debía seguir pensando que yo estaba dormido. Cuando sentí ese dolor apreté fuerte mi culo y él parece que se dio cuenta, entonces espero un momento con su pinga dentro de mi.

Luego empezó a darme embatidas y sus huevos chocaban con mis nalgas y mientras lo hacia me decia al oído «con que esto era lo que querías eh, pinche jotita… pues bien, ahora trágate mi pinga completita. Desde hoy me vas a hacer bien divertidas mis vacaciones, maricona».

Yo estaba bien excitado, y me empecé a pajear ya que sabía que él estaba bien despierto y él sabía que yo también lo estaba. El cabrón me la metió bien rico y como no podíamos hacer mucho ruido se vino dentro de mi culo para no embarrar nada. Yo me vine en mi mano.

Fue una experiencia rica, pero no acabo ahí al dia siguiente paso algo más. Pero es para un segundo relato.

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