Era un día normal en la escuela, yo estaba en clases, cuando me dieron muchas ganas de orinar así que me paré, le pedí permiso al profe, a lo cual me dijo que sí.
Pues total ya salí, cuando veo que en el otro salón estaba un chico al cual yo le traía ganas desde hace cuanto, tiene un cuerpo atlético y unas ricas nalgas muy bien marcadas, él se llama Kevin, para mi sorpresa él salió atrás de mi y me alcanzó, me dijo:
K:que pedo Adri
Yo: qué onda, ¿a dónde vas?
K: al baño y tú?
Yo: igual jaja
K: vámonos pues.
Tuvimos una charla muy casual, hasta que llegamos a los baños, él hasta un extremo del mijitorio y yo hasta el otro extremo, empezamos a orinar pero a mi no me podía caer ni una sola gota, ya se me estaba parando, cuando volteo discretamente a ver a Kevin, tenía la verga afuera y estaba tan rica, un poco grande, como 15 cm más o menos (cabe aclarar que ese día le tocaba deportes y llevaba shorts) y yo ya estaba super hot.
De repente, y aprovechando que yo estaba distraído, me toma mi hombro, yo me asusté mucho y él me dijo «tranquilo, ya te vi que andas de travieso», yo estaba rojo y muy apenado y solo le dije «perdón» pero al parecer él tenía otras intenciones. Me dice «ese no es el problema, el problema es que me dejaste caliente», y agarró mi mano y la puso sobre su gran paquete y yo también le agarre su mano y me la puse sobre mi paquete y él la sobaba. Se notaba qué tenía más confianza en la situación él qué yo.
Luego de estarnos masajeando las vergas mutuamente, las cuales poco a poco comenzaron a irse levantando, él me dio un beso tan rico que me calentó aún más de lo que ya estaba y luego de ello decidimos arriesgarnos al máximo para saciar nuestra calentura y procedimos a meternos a un cubículo de los sanitarios y es ahí cuando empieza la acción.
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Estábamos sumamente calientes. Aquella sesión en el baño era de agarrones por aquí, agarrones por acá, en fin, él me dijo que si me la podía mamar a lo cual yo accedí rápidamente. Se bajó y ufff, qué rico lo hacía pues aunque parecía que no sabía sus movimientos me tenían a mil.
Y así estuvimos por 5 minutos, más o menos, después yo me bajé y ummm!, qué rico sabía ese precum qué le brotaba del glande. Yo le chupe tooooodo, sus huevotes, sus bellos, y por supuesto su pene que olía a sudor y orina pero que rica estaba; así seguí como por 4 o 5 minutos, la emoción de que alguien nos descubrirá era tan grande pero a la vez tan excitante.
Después él me volteó y me penetró; como él era inexperto me dolió mucho por que no me dilató ni nada, me la dejó ir toda de una, después ese dolor se convirtió en placer y así duro varios minutos cundo me dice que se iba a venir, yo solo le dije que se viniera a dentro y así lo hizo, esos chorros calentitos adentro de mi, uff la gloria.
Después yo lo voltie y le di una gran chupada de culo, lo vi y tenía un poco de excremento pero no me importó por lo excitado que estaba, después se dilató y le metí mi verga que aun estaba en crecimiento, así estuve como por 5 minutos hasta que escuchamos que alguien había entrado. Paré y no hicimos ruido, esperamos que se fuera y entonces sí, seguí hasta que sentí que me iba a venir y le pregunté que si él quería que dejara mis mecos dentros, y me dijo que sí, que se los aventara en su culo para ver cómo se sentía y así fue, un gran chorro y otros 4 más chicos.
Yo lo disfruté como nunca, me mamó mi verga por última vez para limpiarmela toda, nos acomodamos los bóxer, nos limpiamos, subimos pantalones y él salió, después yo y ya nos tuvimos que subir al salón. Después fuimos como si fuéramos completos desconocidos, pero en el fondo sabíamos lo que habíamos hecho.
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