Bueno esto me sucedió hace 3 años cuando yo tenía 19. Esa ocasión mi madre se había ido a visitar mi familia en la Ciudad de Mexico así que mi padrastro y yo nos quedamos en casa porque él tenía que trabajar y yo estudiar. Fue el viernes cuando yo llegué de la escuela a las 3;30 de la tarde y sabía que él llegaría por la noche.

Les confieso que yo deseaba a lo cabrón a ese hombre pues en varias ocasiones lo había visto desnudo y se le notaba que tenía una verga muy buena. Yo moría por sentirla dentro de mi, pero caray, nunca pensé que algún día se me haría realidad aquél sueño. Me fui a dormir pero antes de acostarme me la jalé pensando en él; eran como media noche yo estaba soñando que mi padrastro me la estaba metiendo y con una mano me masturbara, justo cuando estaba a punto de venirme me desperté y cuál sería mi sorpresa: mi padrastro se había metido a mi cuarto, me descobijo y me la estaba mamando.

Yo como loco me paré de la cama y le dije «¿qué diablos haces en mi cuarto?» y él riéndose me dijo, «je-je-je no te hagas el decente, chamaco si ya me he dado cuenta que deseas que te meta este tronco en tus nalgas,o me lo vas a negar?» Yo muy nervioso le dije que no. Entonces se acercó a mi y me dijo «Pues deja darte lo que quieres, prometo que te va a gustar».

En eso se quitó la playera, me tiró en la cama y me dio su verga para que se la mamaria. No sabía que pasaba, solo que mi sueño se había hecho realidad, era la primera ves que tenía un pene en mi boca y sentir la delicada piel morena y caliente de él me tenia al mil, aunque yo no sabía cómo mover la lengua, era yo un inexperto.

Él hizo todos los movimientos, solo me dijo que no apretara los dientes para no morderlo, después nos pusimos en tal posicion que los dos nos mamabamos nuestros palo; él chupaba el mio y yo la de él. Tardamos en esa posicion casi cerca de 10 minutos yo ya no podía aguantar más y él me dijo que si ya me habían metido un palo más o si él sería el primero. Por supuesto le dije que él sería el primero, entonces me besó bien rico, me abrió las piernas y me dijo al oído «no te preocupes, te va a doler un poco pero después te va a gustar» y cuando terminó de decir esto senti un dolor intenso, sentí como ese trozo de carne largo y grueso se abría paso dentro de mi oyito hasta ese momento virgen.

Yo recuerdo que por el dolor enterré mis dedos en su espalda y solo se me escapó un ligero gemido, se quedó un rato dentro de mi sin hacer ni un movimiento según el,era para que acostumbrara a su tamaño. Después empezó a bombear, suave y con movimientos circulares; el dolor que antes se sentía como el mismísimo infierno se había convertido en la verdadera gloria y me preguntó «todavía te duele el oyito mi vida?» yo le dije que no, que ya no. No guey no le hubiera dicho eso pues el empezó a darme unas metidas bien salvaje, él ya estaba a punto de reventar, me di cuenta en el ruido que hacía, pero cuando sentí se salió de mi. Cambiamos de posición, ahora él quedó abajo y me dijo «ven, siéntate en tu palo, te esta esperando».

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Yo abrí mis nalgas y fui recibiendo poco a poco ese tronco,pero como era diferente ángulo de penetración me volvió a doler, pero ahora ya no me importó yo como toda una puta movía mis nalgas para sentir placer, lo besaba, le mordía los labios y mientras él me masturbaba con sus varoniles manos. Oh por Dios, nada más de acordarme ya estoy mojando mis bóxer.

En un lapso de 6 minutos, yo por tanta excitación, me vine sobre su abdomen con una intensidad increíble, la fuerza de mi eyaculación le llegó hasta la cara. Yo ya esta bien sudado de tanta calor y tanto movimiento que estabamos haciendo. Después me dijo que él faltaba por escurrir se y me preguntó si yo quería recibir su leche dentro de mi culo o en mi boca.

Lleno de lujuria le dije que se viniera dentro de mi culo y él sonriendo me jaló hasta él y me dio otro beso y me dijo «quédate quieto, no te muevas… ahora me toca». Yo casi me quedé con las nalgas en el aire mientras él me bombeaba, esos ultimos segundos de nuestra cojida fueron súper intensos pues se movía como si estuviera poseído. A mi me dolía pero lo estaba disfrutando. De un momento que sentí algo caliente dentro de mi, él dio un grito que jamás olvidaré y mientras me apretaba las nalgas me dijo «ahh qué rico palo nos acabamos de echar,no pense que mi chamaco lo hiciera tan rico,de lo que me estaba perdiendo».

Nos quedamos abrazados sin que me sacara su tronco del ano pues solo con la flacides se fue saliendo. En un lapso de cuatro dias nos dimos placer 15 veces, todo el fin de semana estuve brincando sobre su rica y morena verga. Desafortunadamente ahora vivo en Estados Unidos y él y mi madre viven en Mexico y no he podido encontrar un hombre que me haga sentir tan puta como lo hacía MI PADRASTRO.

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