Este relato es de lo que me ha estado sucediando en estos días. Yo tengo 16 años y vivo en México. Cerca de mi casa vive un niño hermoso que tiene 14 años y al que yo lo conozco desde que estaba pequeño pues siempre hemos sido amigos; casi nadie sabe que soy gay y creo que él tampoco lo sabía pero siempre me habia gustado y no sabía ni cómo decírselo.
Ese día estaba con él en mi casa como siempre pero mis papás no estaban, siempre que estábamos juntos jugabamos a los tipicos golpes en los genitales, él estaba acostado en una hamaca e hize como si lo fuera a golpear pero en vez de eso se los agarré y lo empecé a masajear por lo que se quedó como espantado y le pregunté «qué, no te gusta? A lo que me contestó qué sí, y me dijo» se me hace raro verte a ti haciendo esto». Yo ya no le dije nada y simplemente lo empecé a besar.
Al principio era solo de mi parte pero poco a poco él ya era el que hacia todo así que me separé un poco y le dije «la casa está sola, depende de ti si quieres que pase más»… Él solo siguió besándose así que lo tomé y nos fuimos al cuarto; se notaba que él ya estaba bien caliente pero he aquí mi dilema: yo soy activo y como iba a convencerlo de dejarse hacer si yo empecé el juego. Lo que se me ocurrió fue decirle que él se desvitiera mientras yo hacia lo mismo, tomé su verga entre mis manos y lo comenze a masturbar.
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Ahí lo besaba y poco a poco iba bajando por su cuerpo, lo senté en la cama y ahí llegué a su hemoso pedazo de carne y lo metí a mi boca de un golpe mientras lo succionaba, lo chupaba, hasta que se vino y me tragué un poco de los muchos chorros qué aventó, pero lo demás no. Le dije «no sabes lo delicioso que es», lo besé y puse su mano sobre mi miembro y le dije «haz lo mismo que te hice» pero él me dijo «no, me da asco». Me estaba desesperando pero le dije que eso es solo al principio y que después te gusta.
Fue entonces que se animó; al principio lo hizo con repudio pero después no se despegó y mientras lo hacía yo me coloqué en posición de 69 pero comenze abesar su ano en esa posición aunque era algo difícil pero realmente exitante pues introducí mi lengua en su ano y él gemía. «Ya lo tengo» pensé así que me vine rápidamente en su boca mientras yo seguía jugando con su ano.
Luego le metí un dedo, puso un poco de resistencia pero lo convencí luego metí otro y así hasta tres; conprobaba que ya estaba dilatado y tan caliente que me pidió que se la metiera así que me recosté boca arriba en la cama y le dije «siéntate poco a poco» el quedaba con la cara frente a mi así que me senté y mientras subía y bajaba lo besaba.
Así estuvimos un buen rato y si él no quería no me iba a venir dentro así que le avisé y me dijo que siguiera, que si lo estaba cogiendo que lo hiciera completamente por lo que me vine dentro de él. Cuando aventé mi leche lo besé y él se acostó sobre mi. Estabamos exhaustos y sudados, así que nos metimos a la ducha, ahí solo nos besamos, se cambió y se fue.
Él era como mi hermano menor pero ahora somos algo así como una pareja, lo amo demasiado y las noches que se queda en casa son interminables.
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