En una visita que hice a mi primo José a la cd. de Houston, él me recibió en la oficina del bus, muy contento por volver a verme. Hacia 2 años que nos nos veíamos, él tiene 26 años, yo 16.
Él ya esta casado con una chava muy buena onda, llegamos a su casa y saludé a su esposa ella también contenta por mi visita.
Cenamos y me indicaron cuál era mi recamara, mi primo me dijo que más al rato iría a verme, para que le diera un masaje, ya que desde mas pequeño yo le daba masajes a mi primo después que llegaba de jugar futbol.
Yo solo sonreí y me dirigí a mi recamara a descansar, como a las 11;30 P.M. cuando él entró en mi cuarto solo con una toalla envuelta en su cintura, se acercó a mi cama y me dijo que si estaba dormido.
Yo respondí que no, me dijo quieres darme un masaje, dije que si, y se acomodo en mi cama boca abajo. Fue cuando yo le preguntó por su esposa y me dijo que se había quedado dormida, que no había problema, ya que le avisó que yo le iba a dar un masaje.
Él me dio un aceite para que se lo derramara por todo su cuerpo así que comencé por sus piernas que era uno tremendos muros de carne firmes duros, era muy velludo.
Segui así hasta sus nalgas también muy firmes por el ejercicio, continue por su espalda ancha, su cuello, su cabeza terminando de esto éel se voltea quedando de frente y yo seguí con el masaje por su abdomen y pecho velludo.
Confieso que yo me derretía al tocarlo y fui bajando lentamente por su vientre, por su ombligo y llegué a una mata de vellos. Fue cundo él se quitó la toalla y quedó todo desnudo; pude ver que tenía una gran verga que para estos momentos ya estaba a todo dar.
Sin mentir, eran 23 cms de largo por 6 cm de ancho, era un monstruo pero sin pensarlo lo tomé en mis manos y comencé a masajeársela mientras él gemía de placer.
Yo me la llevé a la boca y el suspiro casi no podía comerla pues era demasiado grande, después de unos minutos así mi primo me dice que si quiero yo también puedo gozar de un buen masaje.
Me pidió que me recostara boca abajo y comenzó a ponerme aceite en todo el cuerpo, cuando llego a mis nalgas puso mas interés y metía un dedo por mi culito virgen, de pronto sentí que se subió sobre mi, y quería meterme su monsturo por el culito.
Yo le dije que no que era muy grande pero el dijo que cooperara que me iba doler un poco pero después iba a gozar , estuvo un rato intentándolo pero nada.
Cambio de posición, se puso suficiente aceite en su verga y me puso a mi en mi culito, se sentó sobre la cama y me pidió que me sentara sobre el despacio, y así lo hice cuando entro su cabeza en mi hoyo, sentí com un choque eléctrico.
Mi primo lo sintió igual, y tomando mis caderas me empujo hacia abajo y me la metió toda de un solo golpe creo que me desmaye, porque vi todo negro, y no supe de mi, cuando desperté estaba acostado en mi cama un poco adolorido y mojado, mi primo no estaba, fui al baño y me bañé, me sentía confundido pero a la vez alegre de haberle dado mi virginidad a mi querido primo.
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