Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Saludos. Aquí con un nuevo relato que me sucedió en mi ejercicio como profesional de la Contaduría en mi ciudad distinta, Maturín, estado Monagas, de mi querida Venezuela.

Como saben mi nombre es Xavier, quien como profesional contable, que en ejercicio libre del mismo debo relacionarme con personas, empresas, entes públicos etc.

En una de esos trabajos tuve que atender en su domicilio a un cliente dueño de una tienda de ventas de repuestos automotrices, la cual era regentada por su joven propietario de nombre Daniel.

Daniel era de 28 años, de 1.80 de estatura, blanco, de ojos claros, con un porte tipo Brad Pitt, que luego me entere era de padres españoles. La historia es que por medio de una recomendación, fui a ofrecerle mis servicios profesionales relacionado a declaración de impuestos, trámites de permisos municipales, facturación y otros.

Durante nuestra conversación siento que hubo atracción mutua, se sentía en el nerviosismo de los dos, y el saber que ambos andábamos en el mundo de sexo entre iguales jajaja.

El encuentro transcurrió de hablar de todo lo relacionado con mis servicios y de sus necesidades de los mismos. Pero ninguno se atrevió a algo más allá de eso.

Hubo el respectivo cambio de números telefónicos y un próximo encuentro para finiquitar los servicios y honorarios respectivos. Resulta que ese encuentro se lo comenté a mi compa Ramón, si el mismo de mi primera historia, el cual le tenía unas ganas y no de invitarlo a comer sino de enterrarle sus 21 cm de güebo jajaja.

Bueno me dije, manos a la obra y a ponerme a actuar para lograr invitarlo a un trio y que obvio lo aceptara. En la cita pactada para que me entregara o presentara los libros, facturas y demás documentos, para lograr concretarle los servicios en la sede de su comercio, asistí a la hora pautada. Era la hora de cierre para no tener interrupciones en la mencionada reunión.

Como es usual aquí en el oriente de Venezuela, por el calor a cualquier hora del día las cervezas bien fría son anfitrionas de cualquier tertulia o trabajo. Las mismas las tenía reservadas para esta ocasión Daniel.

Entre revisiones, datos, números, arreglos documentales, cervezas e indirectas como que: ¿vas al baño, tienes con qué?. Yo siguiéndole el juego: ¿si quieres ver?. Risas. En una fui directo, porque no me gusta andar con rodeos. Le pregunte: «¿Qué pasó mano? ¿Te aguantas? ¿Yo te doy de una? Jajaja».

Me contestó: «quién dijo miedo». Le dije «ok».

Ahí vino mi propuesta. Le comenté que tengo un compa que le tiene full ganas y que somos de andar en tríos y hasta cuartetos. Que está esperando una señal para acercarse o igual pasar buscándolo para darle con todo si se aguantaba con nosotros.

Me contesto: «quién dijo miedo jajajaja. Manos a la obra», llamé a mi compa, el cual estaba más pendiente que vigilante en trabajo nuevo, diciéndole: «ya te buscamos».

Salimos a buscarlo, Daniel y yo con más de 15 cervezas encima y con ganas de más. Mi compa es de poco beber. Pero igual nos apertrechamos de más cervezas y fuimos por él para una buena encerrona en un motel de esta ciudad.

Usamos mi carro, lo buscamos, que ya le tenía la excusa a la esposa para salir conmigo. Al salir los presente y les propuse que viajaran los dos atrás y así se conocían mejor. Y si se conocieron jajajaja.

Eso fue besos y más besos, metedera de manos  en todo el camino al motel. Fuimos al famoso Escorpio. Cama redonda, jacuzzi, potro y otros juguetes para un buen encuentro sexual.

Llegamos y todos nos quedamos en bóxer, vaina para darme morbo andar y ver a un hombre en esa pieza de ropa interior. Así  comenzamos con un triple beso, nos besamos de todas las formas posibles. Daniel bajo y sacando mi verga comenzó a darme un buen oral, era muy bueno en eso, se lo comía de todas las formas, mientras mi compa y yo nos comíamos a besos.

Luego mi compa le baja el bóxer y lo acomoda para comenzar a darle una mega mamada de culo (mi compa es experto en eso y algo que le gusta mucho hacer). Se lo comía de todas las formas, Daniel se retorcía de placer, mientras yo le metía mi güebo en la boca y se lo atragantaba hasta el final de su garganta.

De ahí invertimos los roles, yo a mamarle el culo a Daniel y mi compa a atragantarle su verga de 21 cm. Se veía que le gustaba, que lo estaba pasando de puta madre. Decidimos meternos en el jacuzzi. Las cervezas seguían aminando el encuentro y fue una oportunidad que aproveché para que Daniel nos mamara la verga con cervezas bien fría en su boca, algo que me da una excitación máxima, se siente de un placer inmenso, lo frío de la cerveza, envuelve la verga y hace que se sienta un mega placer.

Al salir del jacuzzi, comenzamos a dilatarle más el culo a Daniel, para que comenzara a sentir nuestras vergas, algo que estaba deseando a gritos. Comencé yo a mamarle ese hueco de culo, era un culo limpio, blanco, con unas nalgas muy bien formadas.

Le metía mi lengua, mis dedos. Mi compa hacia lo suyo mamándole las tetillas. Unas de las cosas que me propuse a hacerle es una doble penetración. No creo la aguantara; mis 20 cm y los 21 de mi compa no sería fácil, pero igual lo intentaríamos. Al tenerlo dilatado comencé yo, previo condón, a meterle la verga.

El lubricante ayudaría a que sea más fácil esa labor. Al tenerlo en la cama boca abajo se lo fui metiendo poco a poco. Ya mi compa lo tenía atragantado con su verga en la boca. Era muy bueno, mamaba con intensidad y se colocaba para que la verga le entrara de forma más fácil.

Logré meterle la mitad, que culo más caliente y divino. No se quejaba, me decía que siguiera, que no parara, que quería sentir mi verga bien adentro. Seguí dándole duro le culeaba a ratos duro, luego más lento. 

Ah se me pasaba, mi compa Ramón le había dado un caramelo de menta fuerte, el mismo hacia que el güebo sintiera como que se iba a explotar del ardor divino que se sentía en la cabeza de la verga. Luego invertimos los roles, mi compa paso a clavarlo y yo a que me mamara el güebo.

Oye estaba como que extasiado, no paraba de mamar, de moverse para sentir la cogida más en su cuerpo. Ese Daniel es un bárbaro para aguantar verga, mamarlo, clavárselo, moverse con 21 cm de verga dentro y no se quejaba, parecía que quería más y más. Hicimos con él todas las posiciones que se puedan imaginar.

Lo que no pudimos hacer fue la doble penetración, aunque la quería. La intentamos, pero no es fácil meterle los 20 cm de mi verga y los 21 cm de mi compa Ramón, pero les cuento que el muy bárbaro insistía que lo intentáramos jajajaja.

Creo que usamos todas las posiciones sexuales por increíble que parecieran. Ya a mi compa y a mí nos dolían las vergas de tanto que le dimos, nos mamo las vergas de todas las maneras posibles.

Danielito era un verdugo para aguantar verga y lengua por el culo. Era insaciable ya estábamos algo cansados cuando de repente le oímos decir: “Ya” jajajaja. Bueno eso fue música para nuestros oídos, el cansancio no era normal en nosotros.

Daniel quería sentir nuestras leches en su cara y boca. Comenzó a mamar ambas vergas con intensidad y como ya queríamos terminar, comenzamos cada quien ha pajearse su verga donde mi compa y yo nos besábamos con intensidad y, nuestros besos, eran los besos más intensos que cualquiera.

Cuando ya nos veníamos, dejamos de besarnos para exclamar en medio de un gran éxtasis los gemidos de placer más intenso que había oído yo hasta entonces.

Cubierta Daniel su cara de leche de verga nos metimos los tres a darnos una ducha en medio de risas, apretones, besos y agarradera de cualquier parte de nuestros cuerpos.  

Saludos y muchas gracias por sus lecturas. Les recuerdo votar si les gusto.

Pronto con otra buena historia.                                                   

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