Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Soy Yerik , actualmente tengo 21 años pero voy a contar algo que pasó cuando tenía 13. En ese tiempo mi hermana mayor estaba casada con un tipo que tenía un hermanito de 10 años, más o menos, y vivían todos juntos en una sola casa.

De vez en cuando, iba a a visitar a mi hermana y me quedaba a dormir ahí en la casa de mi cuñado. Después de jugar toda la tarde con Ivan (se llamaba el hermano de mi cuñado) me acostaba con él en su cama, que lamentablemente estaba en la misma pieza donde dormían sus papás. 

Llegada la noche, y cuando ya estaban todos dormidos, incluidos Iván (quien, al igual que su papá, tiene un sueño muuuy pesado) yo no me podía quedar dormido, y la calentura empezó a subir de apoco.

La idea de dormir con el chico me calentaba mucho, cuando se acercaba a mi cuello y me respiraba en el oído me hacía volar mi imaginación con calenturas, tenerlo tan cerquita me ponía full.

Por eso de a poco me empezaba a acercar a él, y haciéndome el dormido para que no me cachara, subía mi pierna encima de él o lo abrazaba. Como no reaccionaba, de apoco iba haciendo más.

Empezaba a pegar mi paquete a su pierna, a moverme lentamente como si lo estuviera cogiendo.Como no veía reacción, y escuchaba que seguía roncando, me bajé los boxers y quedé con mi verga a la aire. Me movía esperando que mi verga rozara con su piel.

Después, tomaba su brazo y me lo ponía encima de mi verga; la situación me ponía muy caliente, y la adrenalina de saber que estaban sus papás ahí me prendía más.

Y así me la pasaba toda la noche, rozando mi pene con su cuerpo hasta que acababa en mis boxers. Pero llegó un día que vino mi hermana a mi casa y trajo a Ivan a quedarse a mi casa. 

Como siempre jugamos toda la tarde, y en uno de esos juegos de peleas, aprovechaba el roce de los cuerpos para pegarle mi paquete en su pierna o en su culo.

Desde ese juego quedé caliente y estuve toda la tarde con las malas intensiones en mi cabeza. Llegada la noche, hice algo de lo que, a pesar de que me arrepiento de haberlo hecho, igual me calienta cada vez que me acuerdo.

Esa noche, dormimos juntos en un colchón que tiramos en el comedor de mi casa mientras mis hermanas y mi mamá dormían en los dormitorios. Con las mismas ganas de la noche en su casa, y ahora con más libertad porque estábamos solos, esperé a que pasaran unas cuantas horas y cuando escuché que estaba roncando (como siempre) comencé tal cual la noche anterior, de a poco probando si reaccionaba a los toqueteos y movimientos, pero nada.

Le pegaba mi verga a su pierna y le tocaba sus tetillas. Con los bóxers abajo, le ponía su brazo o su mano en mi verga, o incluso me masturbaba con su mano.

Cuando lo pienso, no me creo que de tan chico fui tan caliente, pero enserio quería mucho más. Viendo que él estaba solo en bóxers, se los bajé lentamente, y empecé a tocar su verga, que aunque claro por su edad no la tenía grande (ni yo tampoco, éramos niños todavia) me calentaba mucho tocar su verga y sus huevitos (de haberla tenido más grande, se la hubiese comido toda).

Pero veía que eso no me sacaba mucho. Le subí los bóxers y esperé que se diera vuelta, para que quedara durmiendo boca abajo y culo arriba. Fue entonces que le bajé otra vez los boxers y empecé a tocarle el culito.

Lo masajeaba lentamente, pero quería más, entonces bajé lentamente y empecé a darle besos y a lamerle el culito y el hoyito. Ya estaba muy caliente y muy mojado con mi líquido preseminal, entonces me subí y voltándolo un poco hacia mi empecé a apretar mi verga contra su culo.

Yo ya no podía más, necesitaba metérsela, así que como pude empecé a hundir mi verga en su hoyito y me lo empecé a coger.

Como no estaba muy cómodo, mi verga no entraba mucho, así que casi le metí la pura cabeza. Pero me lo follé sin parar hasta que no me aguanté y exploté en su culo.

Acabé, le subí el bóxer y al minuto se despertó y se comenzó a tocar, yo haciéndome el dormido, hice como que me desperté y le pregunté que le pasaba y me dijo que se había orinado (como le pasaba muchas veces) le dije que fuera al baño, al rato volvió como si nada, como siempre se meaba no estaba preocupado por el porqué estaban mojados su calzoncillos, para él solo era orina.

Se acostó, nos dormimos y al otro día jugamos inocentemente como si nada. Al día de hoy él tiene su novia, igual que yo. Y no sé mucho más de él porque mi hermana se separó de su esposo y pos ya no nos vimos más.
Espero mi relato les sirva para compartirlo en su página que todas las noches la veo pa pasar un buen rato. Saludos.

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