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Mi padrastro

Era una noche de sábado cuando mi padrastro me invitó a ver el juego de fútbol con él, sin embargo cuando acabó y nos pusimos a ver una película semi erótica, las cosas se salieron de control.

Un angelito universitario

Desde hacía mucho tiempo me había fijado en un jovencito, como de unos 18 años, que estudiaba en la Universidad. Siempre lo veía y eso provocaba que despertaran ciertas emociones en mí, pero nunca había tenido la oportunidad de hablarle y que se viera casual.

Mi primer experiencia con un casado

Estuvo trabajando en casa de mis papás un tiempo, y el último día, cuando me tocó ir a su casa a pagarle, el ganador fui yo. Él tenía 30 años y yo 22.

El chavo que me ligó en el metro

Desde que se subió al vagón comenzó a arrimarme su pene erecto en mi trasero, y cada que se llenaba de gente el viaje me pellizcaba las nalgas… cuando me invitó a su depa me fue imposible decir que no.

Mi reencuentro con mi maestro de secundaria

Lo conocí cuando yo era estudiante y él mi maestro, desde entonces me excitaba mucho. Tiempo después, cuando fue a pedirme trabajo, tuve oportunidad de aprovecharme de él.

El examen de Álgebra (@panitasvzla)

Aquella noche salí tarde de la Universidad y mi pueblo estaba a más de dos horas de camino. Afortunadamente un par de hombres se apiadan de mi y me dan un aventón… pero de verga.

Como seduje al esposo de mi hermana

El esposo de mi hermana era un cubano que me atraía desde el primer día que lo vi. Estaba yo fascinado por él, su cara, su pelo, su todo… me tenía vuelto loco. Entonces en un viaje pude seducirlo y hacerlo mío.

Darío, el mejor amigo de mi hijastra

Darío es un amigo de mi hijastra. Un día me marcó para pedirme oportunidad de ir a mi casa a recoger unos CDs de mi hijastra, y mientras estaba solo pasó algo lleno de sudor, sexo y sangre.

Las clases particulares

Marcos era un hombre de unos 50 años, canoso, atractivo, yo me llamo Gustavo, soy rubio, delgado y lampiño y esta es la historia de cómo. mi maestro terminó enseñándome todo…

Pagué un aventón con mamadas

No tenía como regresar a mi pueblo, así que tuve que pedir aventó, el cual fui pagando con mamadas…

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.