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Mi tío es mi dueño

Un día mientras yo atendía gente el pasaba por atrás mío (los dos atrás del mostrador) y me tocaba el orto, cuando se iba la gente nos cagabamos de la risa. Como yo no le decía nada el siguió tocándome el culo.

El novio de mamá.

Me saca el dedo del culo, toma su ropa del suelo y sube las escaleras. Todo eso había sido muy intenso y cogerme a Mike no era algo que me provocara culpa.

Mi cuñado el doctor

Mis fantasías se estaban cumpliendo y mi cuñado estaba ahí conmigo. Me confesó que me había visto varias veces desnudo mientras me bañaba, por una ventana del baño que daba hacia el patio.

Mi sobrino, el chico

Cuando nos acostamos, él me dio la espalda y de pronto se voltea y me abraza y me dice «no mame tío, hace un chingo de frío» y pone su mano sobre mi ombligo;.

El paciente hermoso del Bikini blanco.

Yo en una tanga blanca también y nos tomamos la copa mientras nos besábamos. Y jugábamos con nuestros cuerpos, después le empecé a masturbarle sobre el calzón el soltaba gemidos, y seguía besando mi cuello, mis tetillas, estábamos súper excitados, el me agarro de la mano y me llevo a su cuarto.

Andrés, el amigo de mi papá (1)

Además yo también miré la entrepierna de Andrés y me pude dar cuenta que al igual que yo esta situación lo excitaba mucho.

Mi amigo y yo ligando al hetero del salón

«¿Saben por qué ustedes dos me caen bien?» – Nos preguntó Guillermo. «¿Por qué te ayudamos con algunas tareas? – Respondió Jesús.
«Aparte… Porque son los únicos jotos que no me tiran el pedo».

Violentado por mi papá

Él me dijo que me quería demasiado y que ya no podía aguantar más, me tomó mi mano y lo llevó hasta el pene de él y lo comencé a tocar, yo estaba muy asustado, no sabía qué hacer en ese momento pensé tantas cosas.

Mi amor navideño

Fue en ese instante, en que con amor de amigo, en que con amor de amante, lubriqué su ano, con ternura esparcí un gel por su culito y ya lubricada mi verga con su sáliva lo penetré.

Entre los dos me desnudaron

De un momento a otro Martín me dijo que el pago de que me había hablado era que así como yo me lo cojía a él, yo tenía que dejarme cojer de Alonso. No le conteste nada.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.