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El papá de mi mejor amiga

La historia de cómo el papá de mi mejor amiga me pescó medio dormido y me hizo suyo.

Le hice el amor y lo saqué del clóset.

Esto me paso antes de cumplir mis 18 años, me enamore del chico que hacia mis fantasías posible, hasta una noche de fiesta, el tomo mucho y se emborracho se fue conmigo a la cama y tuve sexo con él.

¡Me urgía dar las nalgas!

Respondió a mi lengua enseguida. Me la metía hasta el fondo, sintiéndola en lo más profundo de mi garganta, la sacaba para centrarme en el glande, gordo y sabroso, aún con restos de orina que lo hacían más apetecible.

Los empleados de papá

Vitín se arrodilló y comenzó a chuparle la polla a Agustín, que comenzaba a gemir al tiempo que le profería toda suerte de insultos a su compañero.

Una carne a domicilio

«¿Usted ha encargado una polla, sí o no?» me preguntó con tono entre enérgico y cortés. Me sacó del trance cognitivo en el que había caído, y entonces comprendí.

Historia de un sumiso: orgía

Me quedé tendido en el suelo, intentando coger aire y respirar, mientras de la boca me salía semen y del culo también. Mientras, los cuatro chavales se reían de mí, incluso alguno me escupía, a pesar de no saber quien era.

Por amor, me entregué a mi mejor amigo

Su deseo por poseer mi culo como que lo enloqueció y no solo me folló con energía sino que además lo hizo sin la menor clemencia.

En 4 en el baño

Bajo la cabeza e intento no gemir mientras el cabrón sigue enculando sin inmutarse. Pasados unos segundos, dejo salir mi angustia con un gemido de placer. Intento reponerme un poco para dejarle claro a este tío q conmigo no se juega así.

¿Qué traje de baño me pondré?

Pensé que entraría al baño y bueno no lo q hizo fue delante de mi quitarse la ropa y quedarse desnudo frente a mi, ya mis ojos se quedaron fijos a su verga limpia larga y de color moreno.

El hijo de mi socio

Fue él quien comenzó a chuparme el pene como nadie lo había hecho jamás y yo estaba excitado como nunca, quería correrme en el momento mismo, pero se quitó, se puso en cuatro, saco una crema de su mesa de noche y se la untó en el hoyo que ahora apuntaba hacia mi verga, la cual estaba dura como un tronco, todo un chocolate (por su color).

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.