El Wapayaso pirata 1: sexo en vivo

Hola a todos mis amigos de Relaróticos. Este relato se los escribo en exclusiva porque me encantó la página.

No sé si sepan pero acá en México está muy de moda un grupo de hombres súper deliciosos llamados «Wapayasos». No son súper guapos, pero si tienen un cuerpo delicioso, además que sus vergas se ven enormes y gordas en los ajustados calzones que utilizan.

Esto quedó de manifiesto ahora que se comenzaron a filtrar las nudes de cada uno de ellos.

Bueno, pues como comenzaron a hacerse tan famosos, de inmediato comenzaron a surgir las copias, o mejor dicho, personas que copiaron el concepto. Acá en mi ciudad se pusieron de moda unos que se hicieron llamar los «Ricayasos» y otros de nombre «Gaypayasos». La creatividad no fue lo suyo en definitiva.

Justo estos últimos fueron a los que mi amigo invitó a su festejo de cumpleaños el año pasado. Iba a ser en un rancho afuera de la ciudad y la idea era irnos a quedar todos allá, porque estaríamos bebiendo.

Llegamos desde en la tarde y nos metimos de inmediato a la alberca. Apenas y comienzo a ir al gym pero mi cuerpo es muy bueno conmigo y ya empieza a agarrar forma. Soy aperlado, totalmente lampiño de la cintura para arriba pero muy velludo de la cintura hacia abajo, incluyendo la verga y mis nalgas.

Contrario a lo que yo pensaría, las nalgas peludas prenden mucho a mucha gente, lo fui comprobando con mis cogidas.

Como a las once, ya que estábamos más pedos que sobrios, llegó la camioneta donde venían los payasitos, por lo que todos nos salimos y nos fuimos a la parte del frente de la casa donde darían el show.

Si estaban buenones, pero nada parecido con los originales. Eran 5, tres eran chacales marcados por lo flaco que estaban, uno ya se veía grande, como si antes hubiera hecho ejercicio y ahora parecía más bien luchador de la AAA.

El quinto era el rico, el que encabezaba el show por su puesto y se llamaba Vergin, valiente nombre. Al igual que los originales traían pantalones y camisas de libra estampada, la cual se fueron quitando poco a poco.

Continuaron su show muy bueno, la verdad. Lo que les faltaba de buenotes les sobraba de buen pedo. El último show era un espectáculo para el cumpleañero, quien tenía que elegir a uno de los payasos para que le bailara.

En la fiesta éramos prácticamente puros hombres gays, así que el júbilo estalló cuando mi amigo seleccionó a Vergin. Era obvio.

El vato empezó a bailarle a mi amigo, quien ya estaba sentado en una silla en medio de todos. El resto de los invitados rodeamos a mi amigo para delimitar la zona del baile.

Desde que llegamos acordamos no grabar nada, de hecho nadie traía celular, así que era momento de total perversión.

Verguín traía solo un short morado con amarillo cuando comenzó a bailarle, y unos tenis blancos, lo recuerdo. Comenzó con una canción de esas de table dance y empezó a arrimarle el culo mientras se agachaba como para recoger algo del piso.

Mi amigo, que siempre ha sido un deshinibido, le empezó a dar nalgadas y a agarrar todo lo agarradle, brazos, piernas, la cara.

Cuando cambió la canción, hasta trató de besarlo, pero el payaso se negó, en cambio comenzó a agarrarse el paquete sobre el short, el cual se veía súper grande.

Le preguntó a todos los presentes si se lo quitaba a lo que todos respondimos de inmediato que sí. Y para tristeza todavía traía un pequeño calzón abajo, blanco, pero era diminuto, tanto que la cabeza Rosita de su verga no alcanzaba a cubrirse por la tela del calzón, y como la traía de lado, la verga se asomaba y todos nos volvíamos locos.

El payaso siguió bailando y arrimándole el culo a mi amigo, hasta que se volteó y acercó tanto la verga a la cara de mi amigo que éste sacó la lengua y alcanzó a probar la verga del Vergin.

Todos los demás payasos ya estaban en la camioneta cambiándose, pero uno de los chacales salió en calzones «a ver» el show. Fue a él a quien se acercó otro compa y le dijo algo en secreto. Como que hablaron algo porque luego el payaso le chifló a Vergín y le hizo seña de aprobación con el dedo.

Entonces entendí, porque el Vergin agarró de la nuca a mi amigo con una mano mientras que con la otra se terminó de sacar la verga para llevarla a la boca de mi amigo. Al principio se resistió muy cabrón, por lo que el payaso comenzó a azotarle la verga en la cara.

No batalló mucho para convencerlo, pues de inmediato mi amigo se dejó ir sobre aquella verga. Todos los estábamos viendo, éramos como 25 o 30 personas.

El payaso le pidió a mi amigo que cambiaran de lugar, para él sentarse, y mi amigo se hincó para seguírsela mamando. Como estábamos en la alberca mi amigo traía solo un short y una playera sin mangas, que voló por los cielos cuando el payaso se la quitó.

Mi compa estaba muy pedo y todos en realidad, cuando de repente otro amigo le pasó un frasco con poppers, lo que terminó por alocarlo, al grado que él solo se quitó el short y todos vimos la verga que tenía, muy rica por cierto, estaba depilado y sus nalgas eran morenas claras pero muy lampiñas.

Verlo nos prendió a todos, incluído al payaso, quien comenzó a comerle el culo de una forma riquísima. Aquello ya era un show de sexo en vivo. Mis amigos, yo mismo, comenzamos a masturbarnos ante la escena, unos por encima del short, otros de plano se la sacaron.

Los que iban en pareja comenzaron hasta a coger ahí mismo, mientras el payaso, luego de haber dejado bien abierto a mi amigo por lengüetazos le pidió al chacal que estaba en la camioneta algo con una seña, y el morro se acercó y le dio un condón.

El Payasito se lo puso y así sentado como estaba comenzó a cogerse a mi amigo, quien le daba tremendos entones. Era una locura, yo mismo ya la estaba mamando a otro tipo que andaba en la fiesta, pero sin dejar de ver la verga riquísima del parasito, que entraba y salía fácilmente del culo de mi amigo.

Cambiaron de posición y el payaso se puso detrás de mi amigo en dos romanos, y le tenía sujetado de las manos de mi amigo por lo que parecía una violación.

Todos vimos como la verga de mi amigo, que estaba medio parada medio dormida, empezó a aventar chorros de semen. Así, sin tocarse, el payaso hizo que mi amigo se viniera.

Fue entonces, supongo que porque por venirse se le cerró el culo, que mi amigo comenzó a gemir más, a casi gritar del dolor, lo que hizo que el payaso se calentara porque empezó a cogerlo más rápido todavía.

Duró un poco más y de golpe se salió de mi amigo, lo volteó y lo puso de rodillas ante él, para quitarse el condón y venirse en cara de mi amigo, quien quedó bañado en la leche del payaso.

Estábamos todos al clímax. Pero eso apenas empezaba… Vergin, todo cansado y agitado, gritó a todos los presentes «Mis amigos payasitos también quieren coger, así que agarren al que más les guste y alguien pásenos unas cervezas.

De inmediato les llevaron cervezas, se apagó La Luz principal y se le subió a la música… lo mejor ocurrió después.


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