🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥
Celebramos mi cumpleaños 22 años ya y nos reunimos unas cuantas amigas para celebrarlo. No nos quedamos hasta muy tarde porque al día siguiente todas teníamos que trabajar, lo bueno sería el sábado. La cena transcurrió estupendamente y después nos fuimos a tomar unas copas a un bar de al lado. Ahí chismorreando de todo imaginar seis putas perras de que íbamos hablar.
Total que terminada la fiesta y como no estaba lejos de mi casa, no fui con el coche, ya que el restaurante está a diez minutos de mi casa, así que a la hora de irme hacía mi casa me atravesé por un lateral de un parque que hay yendo hacía mi casa.
Iba andado tranquilamente y veo en un banco sentados tres tipos, ni modo, al llegar casi a su altura se levantan dos y viene hacía mi, se me ponen delante y el otro detrás. Me enseñan las navajas los de delante y me dicen “danos todo lo que llevas y no te haremos nada”.
Por su forma de hablar deduje eran marroquíes o de algún lugar de esos del norte de África, cuando salgo llevo un bolso tipo bandolera de HOMBRE quede claro, «si, si, les digo, tomar todo, pero no me hagáis daño», el de atrás me dice «y lo que lleves en los bolsillos también y el reloj».
«Si, si, en los bolsillos no llevo nada, todo está en el bolso, cogerlo todo, pero por favor no me hagáis nada” pero resulta que uno de los de delante rebusco en mi bolso, suelo llevar la cartera, el móvil, las llaves de casa, un perfume y unas toallitas húmedas, preservativos y una cremita de agua para el chiquito.
El muy cabrón hablando en su idioma que no entendí nada, pero exhibiendo las toallitas, una goma y la cremita, debió de decir algo así “mira ahí tenemos una puta” vete a saber qué dirían, yo al ver eso como se reían pensé estos ya se han dado cuenta que soy gay.
Se me acerca uno me pone la punta de la navaja en el cuello, y dice “vas hacer todo lo que te digamos sin pestañear si chillas te corto el cuello”. si, si, si, hare todo lo que me pidáis pero por favor no me hagáis nada, no sé que me respondería hablo en su idioma y el otro dice calla puta maricona (yo estaba acojonao no se ni como no me había cagao o meao aún).
Les dije si, si, os haré lo que queráis, uno de ellos ya estaban los tres delante me dice ven, y me llevaron a unos arbustos más discretos del paso, me apoya su mano en la cabeza haciendo fuerza hacía abajo y entendí, me arrodille, se sacaron sus pollas y uno de ellos me la metió en la boca “chupa zorra y chupa bien maricona” así que le empecé a chupar, chupa mejor zorra o es que no sabes, (qué coño si estaba aterrorizado)
Me soltó una bofetada en la cara que me hizo daño y me dice “que la mames mejor o te doy otra” así que me esmere como pude y se debió de conformar, sus rabos ya estaban bien duros y me dice, “mamasela a mis amigos” así que hay estuve mamandosela por turnos al uno y otro.
El que parecía mandar, dice apóyate en ese árbol zorra que te voy a partir el culo, y bien que me lo partió, fui al árbol, me recline me baje los pantalones y quedo mi culo expuesto (no llevo nunca slip) me dio un azote bien fuerte en el culo y me dice bájalo más, le obedezco apunta su capullo a mi culo y de un golpe me la metió toda, y en seco joder!!!!
Que alarido di y me lleve otra bofetada en la cara del otro al que chupaba, “no chilles puta” y del que me estaba follando otra en la nalga, el cabrón no dejaba de taladrar mi culo e imaginar sin dilatar, sin crema, como me dolía joder!!!! ya se ponen delante los otros dos y me dicen de chuparles, así que otra vez por turnos ahí mamando esas pollas que además los tipos las tenían sus pollas de buen tamaño nada despreciables.
El que me estaba taladrando el culo, se sale viene otro y como ya mi culo estaba abierto aunque me la metió de un golpe seco, ya no me dolió tanto, el otro se viene delante y se la voy chupando como me decía, mientras el otro ahí seguía dándome cada investida me destrozaba.
En esas uno mira y ve que mi polla está dura, no se que diría pero el que me estaba follando, dice «te gusta eh puta ya estas disfrutando», no, no, me hacéis daño no disfruto nada, JA!
Ya empezaba a disfrutar la verdad (pero como coño iba disfrutar si me estaban violando) pero si disfrutaba, con gusto me habría al menos pajeado, no quise hacerlo para no darles entender que disfrutaba, se sale el que me estaba follando y se viene el otro a follarme.
Igual de un golpe seco, pero mi culo ya estaba dilatado y abierto, mi gemido ya fue más de placer y los muy cerdos lo notaron, te gusta eh zorra, te gustan las pollas verdad, me dijo.
El que mandaba el que me follo primero sin compasión, sin avisar me cogió y sujeto la cabeza me metió la polla hasta la campanilla y me lleno de leche la boca, mama puta, zorra que no salga ni una gota, así que obedecí y saboree esa leche en cantidad, se salió el que me estaba follando y se vino el otro a follarme.
Este tercero, enseguida quiso se la mamara mi boca estaba llena de la leche del otro, “entre ellos se hablaban se decían cosas, reían” pero yo no entendía nada. El caso es que me corrí sin tocarme, sin pajearme y lo vieron.
Al segundo que había dejado de follarme ya se la estaba mamando y enseguida me lleno la boca de leche, trague toda y seguí chupando, el que me follaba metió toda su rabo hasta el fondo se quedo quieto y me lleno el culo de leche.
Se salió y se puso delante para que le chupara y limpiara la polla, y lo hice vaya si lo hice, diría que me esmere, entonces el que parecía mandar me dice has disfrutado e zorra tu también te corriste puta, ahí te quedas espera un rato antes de irte si denuncias te matarán.
Cuando ya se iban les pedí por favor al menos me dejaran las llaves de casa, se llevaran el móvil, dinero las tarjetas si querían pero me dejaran los documentos, hablaron entre ellos y me tiraron el bolso con las cosas les había pedido y ahora si empecé a llorar, tenía unos sentimientos confusos, me sentía sucio, humillado, nunca nadie me había pegado, (bueno si, alguna cachetada en las nalgas en cuatro) pero no así.
En esa confusión hubo algún momento que mi conciencia me traiciono, cuando me vino al pensamiento que me gusto y hubo momentos disfrute. Tuve que denunciar para anular las tarjetas, pero dije me habían abierto el bolso en el metro y me habían robado la cartera. Ese sábado no hubo celebración.