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Tío y sobrino gozan a lo grande

🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

La historia empezó así; yo me dedico a la prostitución y trabajó en la calle. Esa noche por la madrugada recuerdo que unos chicos pasaron en sus bicicletas y me preguntaron cuánto cobraba por el servicio.

No les presté mucha atención y solo les dije tanto, ellos me dijeron que no tenían dinero a lo cual yo respondí que estaba trabajando y que si hubiera sido en el día con mucho gusto me los hubiera llevado a mi casa para que me hicieran gemir a gritos ya que al verlos me parecieron guapos, chacalones, malandros, así como me gustan.

Ellos me contestaron que a qué hora salía de trabajar, entonces dije que no tenía hora para salir pero qué más o menos a las 5 de la mañana y me dijeron que me iban a esperar, para esto eran como la 1 de la mañana.

Yo no les creía ya que donde yo me paro había más chicas y dije si no pudieron conmigo lo va a intentar con otra de alguna otra. De cualquier manera dije “está bien” ya que uno de esos dos chicos parecía que su edad era como de 17 o 18, la verdad nunca supe bien. Luego supe que él tenía 18 el otro tenía 26.

Llegaba la hora de 4:00 am, regresaba de un servicio que tuve y cuál fue mi sorpresa que los chicos si estaban esperándome; entonces me puse a pensar y a dudar: “será un cuatro o porqué están esperado tanto tiempo en la calle habiendo más chicas”.

Fue entonces que ya se acercaron a mí y me dijeron que sí ya íbamos a ir o me esperaban más tiempo; yo dije “va, vamos”. Yo no vivía tan lejos de donde yo me paro pero me dio un poco de miedo pues ellos traían sus bicicletas entonces le hablé a un amigo taxista y él me llevo en el taxi y los chicos me iban siguiendo atrás hasta que llegué a mi domicilio.

Al llegar los metí a mi cuarto y empezamos a platicar un poco; yo no tenía un poco de miedo o desconfianza y ya la plática ellos me dijeron que era el tío obviamente el mayor y el otro era sobrino y ahí fue cuando les pedí que me dijera su edad “ya dime cuántos años tienes no hay problema si está chiquito” pero él me decía que si tenía 18.

Fue después de unos tragos de alcohol me empecé a calentar y les empezó a tocar sus bultos por encima hasta sacarselas, después se la chupé a uno y después al otro; a ellos también les daban poco de pena que se vieran entre ellos pero ya al último agarramos confianza.

Me empezaron a desnudar, su morbo era mayor que la pena, ellos mismos se encueraron, se las chupaba; el tío me meto el pito por el culo sin condón mientras se la mame al otro.

En verdad fue una satisfacción, un placer tan delicioso sentir dos vergas al mismo tiempo en mi cuerpo. Tanto que estaba disfrutando el momento, necesitaba tanto tener un cuerpo tatuado atrás de mí con cara de maleante y que en cualquier momento podría sacar algo y me podría asaltar robar, pero eso era parte de mi placer o mi adrenalina por así decirlo.

Y a la vez sentir una verga joven y tierna en el hocico, de esas que se notan que no han sido tan usadas, un pito tan grande que no encontraba cuál a cual irle como mi favorito ambos sumamente riquísimos, tantos que yo quería que ese momento fuera eterno.

Fue que llegó un momento en que me empezó a doler la cola de tanto aire que me metí el tío entonces lo presioné para que ya acabar en mi culito porque después me tocaba el sobrino con su verga rica que quería que me echara sus mecos.

El plan era que me los echara en la boca pues él no me había penetrado porque seguía un poco nervioso y le costaba un poco venirse entonces lo que hice fue darme la vuelta, abrirle mi cola con las manos y le dije “échamelos aquí” y se le empezó a jalar rápido (por su edad obvio tenía práctica) y me la empezó a tallar poco a poco y acabó metiéndomela, resbalaba muy suave ya que los mecos de su propio tío eran el lubricante perfecto.

Entonces se vino dentro de mí, fue tan rico el morro que sentí como se combina sus mocos dentro de mi cola junto a los de su tío.

Así fue esta historia que creo que fue de las mejores que me ha pasado porque cuando lo haces por dinero se pierde todo el encanto aunque esté guapo el chavo, pero cuando esto es natural y fluye por sí solo es más rico.

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