Mi nombre es Alex, tengo 33 años y contaré mi historia cuando tenía 14; en ese entonces medía 1,70, tengo ojos café, soy de tez clara, pelo castaño claro, ni flaco ni gordo. Vivo en Chile, Región del Maule.

Mis vacaciones de verano las pasaba en casa de mi abuela en el campo, para ese entonces tenía varios amigos primos y familiares cerca. Fue un día con mi primos que nos quedamos hasta tarde para ver películas xxx y así calentarnos mutuamente.

Un día un primo y yo decidimos ir a acampar en el patio trasero de la casa, lejos de la casa, sin decirnos nada aunque ambos sabíamos qué íbamos hacer esa noche.

Cuando ya era de noche, listo para entrar a la carpa e ir a dormir, llega un vecino que quería dormir con nosotros en la carpa esa noche. A todo esto, mi primo tenía 13 y el vecino 18, solo que era muy infantil y aparentaba 12 años; le decíamos el negro José.

Ni mi primo ni yo sabíamos cómo decirle que no queríamos invitarlo y él insistía que hacía lo que nosotros quisiéramos y él no decía nada, así que al final decidimos invitarlo pero tenía que quedarse callado para siempre y aceptar todo lo que pasase en esa carpa.

Ya pasando las horas comenzamos a tocarnos cada uno su propia vergas, nos comenzamos a calentar y sacarnos la ropa, al ver a mi primo flaco ojos verdes y moreno, recién le estaban saliendo sus pelitos púbicos y una verga de 17 cm rica, gruesa, sin circuncidar, estaba rica.

Pero cuando volteamos a ver al negro todo cambió, pues tenía una verga a 22 cm, gruesa, llena de venas, muy rica y apetecible. Sin experiencia sexual de ninguno de los 3 solo nos empezamos a masturbar mutuamente, después decidimos pasar a algo más y terminar con nuestra inexperiencia.

Mi primo me comienza a follar por primera vez, colocó su verga en mi culito intentando entrar, luego se colocó un poco de saliva y comienzo a sentir cómo iba entrando comenzando abrir paso en mi ano, me dolió mucho al principio y le tuve que pedir que parase, respiré profundo y le pedí que siguiera pero luego me acomode mejor y fue mucho más rico sentir esa verga muy rica.

Después yo se lo hice a mi primo, estuvimos un rato tratando de hacerlo bien rico, muy calientes. Luego le toca el turno al negro que se le veía la verga monstruosa, respiré profundo y se sube sobre mi comenzando a jugar con su verga en mi culito.

Sin experiencia trata de meterla de una, yo pego un grito y le digo que pare, sentí que me había partido un dolor insoportable, era muy grande; esperé un rato y volvimos a intentarlo y ahora sí, siento que va entrando.

Milímetro a milímetro iba abriéndome el culo; el dolor era muy grande pero a la vez rico. Cuando ya entró todo le pedí que se no se moviera, sentía un tronco en mi culito que no me dejaba ni mover, unos segundos después comienza a moverse de apoco, era para volverse loco, muy rico y a la vez me dolía mucho.

Después de un rato le pedí que parase que era mi turno, así que se lo comencé hacer de apoco. Entré en él y también me pidió que fuera de apoco ya que mi verga es gruesa y curva, así que le dolía. Yo se lo comencé hacer de apoco y luego más fuerte, se quejaba muy rico.

Mi primo me pidió volver a hacérmelo, esta vez no fue tan doloroso ya que quedé muy abierto tras la monstruosidad del negro así que fue muy rico; como ya estaba más abierto entraba más fácil pero igual dolía. La excitación era más rica.

Luego veo a mi primo con el negro era muy excitante verlos y como se daban unos con otros.

Después de un rato decidimos acabar, como ya era muy tarde salimos de la carpa los 3 nos ganamos afuera en un círculo nos comenzamos a masturbar los 3 a la luz de la luna, cuando mi primo lanza el primer chorro de semen, después yo y luego el negro. Así, muy cansados y excitados, nos dormimos los 3 sin creer lo que había pasado.

Con el tiempo mi primo y yo seguimos recordando el pasado, pero eso son otras historias.

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