Coqueteo en el transporte
Cuando le dije que estaba por venirme, me pidió que se los aventara adentro y así lo hice. Fue muy morboso ver sus nalgas, abrirlas y ver mi semen salir.
Relatos eróticos gay en español
Cuando le dije que estaba por venirme, me pidió que se los aventara adentro y así lo hice. Fue muy morboso ver sus nalgas, abrirlas y ver mi semen salir.
Él no dijo nada, solo se dio vuelta poniendo sus nalgas pegadas a mi cuerpo, se bajó el boxer y tomó mi verga con su mano y la dirigió a su culo; yo no sabía qué hacer, él me jaló de la cintura para que yo quedara en la misma posición que él.
Continúa la historia. Mis primos, mi hermano y yo ya no nos limitamos solo a orales, sino que decidimos entregarnos y mutuamente desvirgarnos.
Una tarde mientras estábamos los cuatro jugando, mi hermano sacó una revista porno que de inmediato hizo que nuestras hormonas se dispararan al igual que nuestras vergas.
«¿Pero qué tenemos aquí, al niño le gustan los arnés, ok entonces yo seré tu amo?»
«Wow… pero qué tenemos aquí, mira nada más; el pequeño netito tiene un problemita, pero aquí está tu Mauri para ayudarte…» y tomándome totalmente por sorpresa me empezó a bajar el pantalón y los bóxer dejando al aire mi verga que estaba más erecta que nunca.
Para mi sorpresa Julián estaba bien pacheco y además mi sorpresa fue que lo encontré desnudo y con la verga bien parada que resaltaba todas sus venas, supongo que como efecto de la hierba.
«¿En serio tu cuerpo si te permite tener relaciones con hombres?», me dijo mi papá un día que amaneció crudo.
«Pues nunca lo he hecho, pero yo creo que es pequeñita, cuando veo porno siempre los tipos tienen vergas muy grandotas, y más si son negros»
Le quise hacer un oral pero me dijo que no, que ya no aguantaba tanto placer. A lo que yo le respondí que su hermano duraba más…