Un buen día mi grupo de amigos deciden querer copiar cosas en casa pues tengo muchas cosas acumuladas en la PC y el disco duro, películas sobre todo, tanto de temática LGBT como otros temas. Fue así que planeamos que se quedaran en mi casa siendo 6 contándome a mí. Ese día le dije a mi mamá que haríamos una pijamada y me dijo que no había problemas, solo que nos cuidáramos y portáramos bien.

El día amaneció bastante lluvioso, pensábamos que no nos podríamos ver, pero finalmente poco a poco fueron llegando todos, entre ellos había uno que me gusta y dos que eran pareja, eras bien sexys y guapos. La tarde noche madrugada se torno super divertida pero idendo al tema sin dilatar más, luego de tanta diversión y tomar, decidimos acostarnos un rato en la madrugada bien tarde, casi amanecer.

Imagínense durmiendo todos en un solo cuarto y en dos camas; pues 3 durmieron en una cama y yo junto a la pareja en la otra, éramos relativamente delgados los 3, así que no fue complicado caber. Nos acostamos, yo delante de ellos dos abrazados, se apagaron las luces y todos se acostaron.

Al inicio estuve un tanto distante pues me daba pena, luego uno de ellos, Esteban, me corrió hacia él, la tenía erecta, eso me excitó y de qué manera. Mientras intentaba dormir Esteban me pasa el brazo encima y acaricia, luego besos bien ricos y sensuales, pero silenciosos, en el cuello.

Al inicio me sentí extraño pues estaba durmiendo con su pareja a la vez, me hice el dormido e intenté no pensar en ello y para ver qué pasaba pero me era imposible dormir mientras me acariciaba y sentía tan bien, de hecho al momento se me despertó el niño… imagínense.

Así estuvimos por un rato, el acariciándome y dándome besos y yo también pero silenciosamente pues todos estábamos en el mismo cuarto y su pareja al lado. Luego sentí un brazo que no pensé que era el de él, era su pareja Nelson, ahí supe que no había problemas al menos lo que yo me estaba imaginando por el solo hecho de ser parejas y uno de ellos haberme provocado, aunque les confieso me gustó, una de las mejores experiencias sexuales de mi vida.

Luego de sentir la mano de su pareja acariciándome me sentí más cómodo y a la vez exitado, jamás había sucedido tal cosa, ambos me comenzaron a acariciar y yo a ellos

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Antes de pararme de la cama le dije a Esteban susurrándole al oído «vamos hacia un lugar más cómodo», sali del cuarto y me dirigí al otro del segundo piso de la casa donde los esperé, pensé por un momento que me había sobrepasado o que no vendrían, pero por suerte sÍ.

Al cabo de unos minutos ambos se asomaron en la puerta y entraron, cerré la puerta, nos acostamos ellos de un lado y yo del otro, era extraño pero seguidamente Esteban y yo nos comenzamos a acariciar lentamente, él se me pegó mientras repellaba su pene erecto por debajo del calzoncillo, y metía su mano en el mío masajándomela, nos lo quitamos, me viré y nos besamos.

Nelson estaba un poco distante y le costó un poco integrarse pero en breve estaría bien mientras su pareja me besaba y luego un beso de tres, no un beso cualquiera ese beso de una pareja y yo: sensual, ardiente, era algo díficil de explicar lo que sentía: caricias, cosas morbosas, masturbación, mamar.

Me penetra Estaban mientras le hago sexo oral a Nelson, primero fue lentamente y luego llego a tal nivel de rapidez que en reiteradas ocasiones hice varios gemidos pensé que se oirían en la casa pero tanto fue el disfrute que ni cuenta nos dimos de eso, el 1ro en venirse de los 3 fue Nelson luego yo y por último Esteban el más sensual, provocador y sexy de todos, se demoró un poco, al soltarla sobre mi cuerpo y fue tanto lo que me aventó que hasta las sábanas se embarraron, tuve que cambiarlas todas al terminar, luego nos dimos un baño uno por uno hasta que ambos se fueron a su casa en la mañana siguiente.

Espero les haya gustado la historia, aún falta nuestro segundo y último encuentro, casualmente día lluvioso también.

Publicado en: Gay

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